El devenir de la industria cubana y de la economía en general está, en buena medida, en manos de los trabajadores

Por. / Nayley Vecino, Dariel Pradas y Ricardo Gómez
Fotos. / Jorge Luis Sánchez Rivera

Para recibir un reconocimiento de Raúl Castro Ruz, realmente hay que merecerlo, de modo que, si el General de Ejército se paró y desde su asiento de diputado elogió la labor en la última etapa del sistema empresarial del Ministerio de Industrias (MINDUS) y del titular de ese sector, Eloy Álvarez Martínez, es porque la labor ha sido intensa. Sin embargo, como ellos mismos reconocen, son mayores los retos, lo que falta por hacer.

El mérito de obreros, especialistas y directivos, es lograr sortear el complejo escenario del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos, elevar producciones, obtener renglones alternativos en sus fábricas, incrementar exportaciones y reducir importaciones.

Crear, muchas veces con muy pocos recursos, es difícil, por eso fomentan la atención a los innovadores, vinculan la ciencia y técnica en función del desarrollo, estrecharon relaciones con las universidades capaces de aportar iniciativas e investigaciones y diseñan encadenamientos productivos con entidades estatales y los nuevos actores de la economía.

Transformar la gestión empresarial para depender menos de surtidos provenientes del exterior y promover la soberanía industrial, son prioridades de este variado y potente organismo, que aún guarda en disímiles rincones del país, las huellas de Fidel Castro Ruz y Ernesto Che Guevara, unos de sus principales creadores.

Sin embargo, los retos son mucho mayores, para satisfacer demandas del pueblo y aprovechar todas las potencialidades, basados en la experiencia y preparación del personal.

Durante la rendición de cuentas al Parlamento cubano en el Segundo Período Ordinario de Sesiones, de la X Legislatura, Álvarez Martínez reconoció la necesidad de continuar identificando renglones, servicios y materias primas que garanticen la continuidad productiva.

Allí, Álvarez Martínez  señaló que la estrategia económica y social de desarrollo tiene en cuenta dos direcciones fundamentales: la implementación de las políticas y funciones rectoras que faciliten avances y la evaluación de resultados del sistema empresarial, priorizando la atención y aseguramiento a sectores estratégicos.

En función de ello, aprobaron en el último período 41 disposiciones jurídicas y el reto es lograr su adecuada implementación y control.

Laboran en la política de automática y evalúan sus resultados tecnológicos en 253 empresas, lo cual permitió identificar que el 55 por ciento de las líneas productivas existentes, poseen un bajo nivel de automatización.

Avanzan en ramas como el reciclaje, diseño, producción de envases y embalajes, certificación de la calidad.

Mantienen el seguimiento a unos 140 productos por su impacto en sectores estratégicos, de los cuales 82 están por debajo de los niveles previstos, lo cual constituye la principal insatisfacción del sector.

Priorizan la producción de piezas de repuesto, a partir de estrechos vínculos con la Empresa Militar, Azcuba y otros organismos, aunque aún esa labor es insuficiente de acuerdo a las capacidades identificadas.

El Ministro puntualizó que desde el año 2019 ejecutaron inversiones por más de seis mil millones de pesos y se planifican casi tres mil millones para la próxima etapa, de ellos el 37 por ciento con socios extranjeros.

La Comisión de Construcción, Industria y Energía de la Asamblea Nacional del Poder Popular, reconoció que existe compromiso para crear y buscar soluciones en el MINDUS, alta profesionalidad y preparación de los directivos, técnicos, especialistas y obreros. 

Nadie puede obviar el esfuerzo de quienes llevan gases medicinales a hospitales, o suben en sus hombros cilindros a altos edificios, con lo cual salvaron vidas durante la Covid 19. El aporte de aquellos que obtienen cloro, de los que aprovechan residuos y elaboran piezas, componentes y alfombras de gomas, de los que surten hoteles de muebles, de quienes exportan fragancias y perfumes con calidad reconocida en el mundo, o aquellos que lograron recuperarse en la obtención del papel, aun deficitario.

El valor que tiene lo alcanzado, es que impone seguir desbrozando malezas y abrir caminos.