Urge defender el sentido discográfico

Acercamiento a un evento de notable trascendencia cultural, social, artística, que influye en la memoria sonora y en el gusto de los públicos diversos


Cubadisco y la premiación tan esperada por músicos y públicos de varias generaciones motivan reflexiones sobre un acto creativo que exige el activo desempeño de numerosos expertos.

Al pensar y concebir un nuevo fonograma se precisa armonizar las ideas, los puntos de vista y los intereses de productores, compositores, intérpretes, diseñadores, grabadores, pues todos son legítimos actores durante un arduo proceso creativo. También las casas discográficas y sus respectivos preceptos forman parte de ese “colectivo”.

Unos, otros, ponderan, en primera instancia, el impacto sociocultural del disco en términos de rescate y recuperación de la memoria musical y sus aportes en cuanto a géneros y estilos en pleno desarrollo transformador.

Ocurre, a veces, que cierto aspecto esencial deviene apenas un subsidiario en el rumbo crítico de concreción de la idea; nos referimos a la investigación, que funciona como un organismo vivo en permanente movimiento de producción y reproducción de significados.

En esta oportunidad, solo compite en la categoría Premio a la investigación, el disco Dos pueblos y un solo corazón. Rondalla Típica Cubana. Producción: Marcos Prawl y Laura Vilar (Producciones Abdala, Cidmuc).

Buscar en las raíces, desempolvar archivos, persistir en la búsqueda de hallazgos, merecen ser motivaciones permanentes al concebir un nuevo proyecto. Lo comentó a BOHEMIA, en una oportunidad, Beatriz Márquez, ganadora del Gran Premio Cubadisco 2018 con el fonograma Libre de pecado (Sello Colibrí) producido por Jorge Aragón.

Según reconoció la destacada intérprete: “Rendimos homenaje al inolvidable músico Adolfo Guzmán. Fue estimulante profundizar en su obra. Por una de sus hijas supe que él dejó escrita para mí la partitura de la pieza Por tu falso amor. Los más jóvenes deben conocer sus aportes en textos y armonías. Sobre todo, la dimensión cultural de un gran artista”.

Ella incorporó cada una de las piezas del disco a espectáculos donde demostró la importancia de interpretar y compartir textos musicales.

Ciertamente, lo que no se conoce no se promueve, y viceversa.

 Pensemos: ¿Cómo llegó el maestro Joaquín Betancourt a concretar el fonograma Saldando deudas (Unicornio, Producciones Abdala) junto a su Joven Jazz Band? Compite en el apartado de Música bailable, le da riendas sueltas al swing jazzístico, el ritmo, el sabor afrocubano y acude al renacimiento de una tradición que nos pertenece.

En su propuesta aflora la variedad dentro de una indiscutible unidad estilística sedimentada en los conocimientos y en el proceso investigativo.

Imposible olvidarlo, en nuestro mundo diverso, interconectado, las músicas nacen de alguna mezcla. Incluso, los llamados géneros cruciales de la música popular bailable: el son, el danzón, la rumba, surgieron de interinfluencias y préstamos.

Cubadisco y sus decisores deben seguir nutriendo el sentido del evento. Esto quiere decir incorporar las prácticas y los saberes como una ciencia interpretativa en busca de significaciones.

Urge perfeccionar los métodos de trabajo, el mecanismo de selección de fonogramas y el diseño del sistema categorial del Premio.

Teóricos de la investigación en arte reconocen que músicos, realizadores y artistas audiovisuales al crear una obra lo hacen para expresar, decir o criticar algo que los demás no han visto, no han dicho, no han percibido, no han experimentado o pensado.

Al proyectarse en la sociedad llaman la atención sobre el tratamiento de lenguajes y códigos que no son nuevos por su novedad sino por su significación.

En diferentes escenarios surgen performances e instalaciones donde la presencia musical se integra de manera orgánica. La cercanía con la literatura y las artes plásticas cada vez es más estrecha.

Igual merece sistematizarse una estrategia que comprenda la difusión del disco, el videoclip, la publicidad gráfica y la comercialización.

La fonoteca familiar continúa siendo un sueño pospuesto. Responder a las necesidades de satisfacción espiritual y al disfrute de las músicas, sí, en plural, por parte de los públicos es un propósito de Cubadisco en tanto producto mercantil, a la vez soporte transmisor de mensajes en provecho de la cultura y del pensamiento de la sociedad.

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