Foto. / Tomada del Facebook de Lis Monsibáez
Foto. / Tomada del Facebook de Lis Monsibáez

Verdades sin medias tintas

La escritora y poeta cubana Lis Monsibáez pone a consideración de los lectores su más reciente libro de relatos Nada es lo que parece que ya circula en librerías de Cuba y España


Nada es lo que parece es un libro que se devora de un tirón. Su autora Lis Monsibáez –seudónimo de Lisneidy González Monsibáez (Mayabeque, 1988)– conmueve, estremece desde la “levedad” de la indigencia material y existencial de las criaturas ordinarias e imperfectas que anidan en los 10 relatos cortos del volumen.

La selección de relatos ha sido publicada en España con este título. / Tomada del Twitter de Lis Monsibáez)

Llama la atención la crudeza de las historias, en las cuales los protagonistas viven aplastados por su cotidianidad, sus desgracias y miserias, en tanto transgreden el umbral de lo ético y moralmente posible, sin ambages ni medias tintas. Con meridiana naturalidad habitan un mundo sórdido, violento, donde lo profano, lo abyecto y lo avieso de sus existencias inquietan, perturban a quien lee y, paradójicamente, cautivan y entretienen.

Sin duda, Monsibáez se interna en los códigos y encrucijadas del realismo sucio; en ese juego de símbolos y representaciones demuestra originalidad, voz y estilo propios para describir entornos, circunstancias, personajes desgastados y abrumados por las penurias terrenales y espirituales.

En todos los cuentos afloran seres humanos comunes y corrientes, ocupados y preocupados cada día en estrenar nuevas estrategias de subsistencia; algunos, en medio del hampa de las drogas, la perversión; otros, en el mundillo de la prostitución y la marginalidad.

El lenguaje es directo, conciso, por supuesto, naturalista; predomina el empleo de la ironía y, en ocasiones, hasta el más despiadado sarcasmo. Escenas de zoofilia, de relaciones incestuosas y meretricias, amorales o inmorales, desfilan en las tramas de los relatos como centro de los conflictos con un final inesperado.

En algún que otro cuento, Monsibáez asume la tendencia de construir símiles a partir del empleo de recursos transtextuales alusivos a personajes y obras de la literatura y/o la cinematografía universales.

Por ejemplo, en el cuento La maestra de inglés, la protagonista de esa historia al abordar el transporte público, confronta su realidad con una de las películas más populares y premiadas del realizador canadiense James Cameron y expresa, entre irónica y desolada: “A veces creo que soy Rose en el Titanic cuando se está hundiendo y todos se empujan para subir a los botes salvavidas”.

Su obra poética y en prosa se ha publicado en países de América y España. / Roxana Rodríguez

La condición de mujer de la autora concede una mirada peculiar al tratamiento del tema de género; sin aristas de rebuscado y enfebrecido feminismo señala, critica de manera minuciosa, concienzuda; ausculta puntos álgidos, aunque para ello no evada la apreciación desdeñosa o, a veces, peyorativa hacia el hombre, en su figura y connotación patriarcal, de macho proveedor y sostén familiar.

Nada es lo que parece (2020) es el primer libro publicado por Lis Monsibáez; aunque no significa su debut literario; antes ya habían aparecido textos suyos en sitios digitales y revistas literarias cubanas y foráneas; también en las antologías De Mayabeque te cuento (Montecallado, 2016), Impertinencias de las dípteras (Ediciones Exodus, Estados Unidos, 2019) y Cubario (Fallido Editores, Colombia, 2019).

En poesía vieron la luz Letras Íntimas y Melodías del alma, ambas por la Editorial Afrodita, de Argentina, en 2020 y 2021, respectivamente. Ha incursionado en la narrativa infantil y presentado su obra en el 18º Concurso de cuentos infantiles sin fronteras, organizado en Otxarkoaga, España, hace apenas tres años.

Recientemente, en mayo último, la Feria Internacional del Libro de Madrid comercializó en la librería Juan Rulfo el texto que ahora nos ocupa, bajo el título La calle está oscura, pero no me importa, otro de los cuentos que integran la presente selección de realismo sucio.

Esta poeta y narradora cubana aunó en Nada es… relatos que resultan tan próximos al lector que generan una energía de complicidad o cofradía, casi parecida al hecho de compartir con allegados un rumor o historia de barrio.

Nada es lo que parece devela un microuniverso construido desde la degradación de unos sobre otros, donde el hostigamiento por la adversidad, aliena, agrede y posterga a aquellos que para subsistir nunca detienen su carrera de resistencia por la vida.

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2 comentarios

  1. Uno de los mejores libros de cuentos que he leído en estos dos últimos años. Lis es una excelente escritora y espero con ansias sus próximas obras.

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