El genocidio al pueblo Palestino y la guerra digital centraron los debates de las tres jornadas del III Coloquio Internacional Patria, efectuado en el recinto ferial PABEXPO de la capital cubana del 18 al 20 de marzo
En un mundo cada vez más interconectado, la comunicación digital se convierte en puente para la integración de los pueblos que comparten un enemigo en común. En este contexto, la utilidad de las redes sociales, páginas web y aplicaciones móviles se hace evidente para fortalecer lazos y crear alianzas en aras de generar un impacto real y perdurable en la lucha contra la dominación.
Este imperativo de solidaridad en el camino hacia la equidad y dignidad fue evidenciado en el III Coloquio Internacional Patria, organizado por la Unión de Periodistas de Cuba, que propició durante tres días el intercambio de experiencias y la cooperación entre naciones comprometidas con las causas justas.
Al respecto, Ali Hijazi, corresponsal de Al Mayadeen en Caracas, comentó a BOHEMIA en el ámbito del Coloquio que hoy día “es fundamental otorgarle a la batalla comunicacional la misma importancia que a la guerra desarrollada en Palestina, o cualquier agresión política recibida”.
Y es que todo espacio de diálogo que busque integrar distintas perspectivas y prácticas en torno a este tema resulta esencial para difundir historias y narrativas que de otra manera podrían ser invisibilizadas u omitidas, pues “estamos viviendo un control hegemónico de la información por parte de los gobiernos líderes de noticias y las redes sociales”, opinó en exclusiva Maribel Acosta, profesora titular de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana.
“Los dueños de las grandes empresas lideran lo que llega a oídos de los usuarios, esto en función del gran capital, de las peores ideas del neoliberalismo y de un modelo de sociedad donde cada vez tienen menos espacio la memoria, los contextos, la interpretación, la profundidad de los pensamientos y de los análisis”, agregó Acosta.
Sobre esta cuestión también se refirió el intelectual cubano Abel Prieto, presidente de la Casa de las Américas, en las palabras inaugurales de la cita, al comentar que en este “asalto a la razón, guiados por la industria del entretenimiento, el vacío, el chisme de los famosos, nos preparan para recibir el adoctrinamiento de los fascistas”.
Bien lo ratificó Roberto Yis, periodista de Radio Miami Today, al explicar cómo algunos senadores de los Estados Unidos están votando por banear TikTok con el pretexto de que influye en las elecciones, cuando el verdadero motivo es que gracias a esa plataforma ha salido a la luz los crímenes cometidos en Gaza. “Por eso están tomando medidas, para eliminar aquel medio que no puedan controlar”, apuntó.
La importancia de las redes sociales en la transmisión de información es medular. Por ello resulta crucial familiarizarse con su funcionamiento y adaptarse a las nuevas tendencias, a pesar de que sean dominadas por las transnacionales. “Antes se luchaba por un espacio en el espectro radioeléctrico. Ahora hay que batallar para que no nos borren de YouTube”, expresó Patricia Villegas, directora del multimedios teleSUR.
Pero no solo se queda en la esfera digital, el medio de prensa libanés Al Mayadeen perdió a dos periodistas –a causa de un bombardeo– el pasado noviembre, quienes se encontraban en la cobertura de la guerra en la Franja de Gaza y se identificaban por estar equipados con chalecos, cascos de prensa y micrófonos. “Esto pasó y puede seguir ocurriendo otra vez, pero no vamos a parar, vamos a continuar sin miedo para mostrar todo el mal que están haciendo con el apoyo de los Estados Unidos”, afirmó con decisión el corresponsal Hijazi.
“Están documentados decenas de casos donde esperan a que llegue el reportero a su casa para asesinarlo junto a sus familiares. También les ha pasado que al llegar no les queda nadie de su familia”, comentó Javier Couso, miembro de la Comisión Especial de Terrorismo y creador audiovisual español, quien dijo que hasta la fecha hay más de 180 periodistas palestinos asesinados.
El sionismo ejerce una fuerte influencia en la forma en que se aborda la situación de Palestina en los mass media. De ahí que en “Patria” se ahondara en cómo se refleja la ocupación en la región por los imperios mediáticos en contraparte a la masacre, destrucción y desolación real que vive este pueblo.
El encuentro en La Habana sembró la semilla de un futuro donde, desde la comunicación política y digital, muchas más voces se alzarán dispuestas a denunciar el genocidio y la dominación.
Las redes sociales y su doble filo
En el caleidoscopio digital, las redes sociales tienen su “verso y reverso”: por un lado el poderío de las grandes corporaciones; por otro, lo que representan como plataforma para la democratización de contenidos. En tal encrucijada nos encontramos hoy, entre el control y la emancipación.
Para el creador de contenidos argentino Bruno Lonatti, los algoritmos son herramientas efectivas para personalizar la información que se le presenta al usuario, lo que permite una caracterización individualizada.
“Entonces tenemos patrones que diferencian a las personas y normalmente no ven ni consumen el mismo contenido; se informan por tanto de manera distinta, por lo que tenemos un problema, la falta de un proyecto colectivo desde ese punto de vista”, comentó a la revista.
“Estamos viviendo la cuarta revolución industrial en la informática y la digitalización. Estos nuevos métodos y tecnologías tienen tanto de favorable como desfavorable para la humanidad, por eso hay que educarnos, entrar en un proceso de alfabetización para conocer que los grandes dueños de las redes sociales responden a intereses del Pentágono”, opinó el periodista Roberto Yis.
En efecto, los medios de comunicación pueden ser utilizados para la manipulación, desinformación o propaganda, pero también permiten mostrar la realidad de una situación, dar voz a las personas afectadas por un conflicto y desmontar las narrativas falsas.
“Las redes sociales censuran, pero no pueden con la cantidad inmensa de videos que existen en las plataformas. En cualquier parte del mundo se sabe quién está cometiendo un genocidio y qué está haciendo la ocupación de Israel, recalcó Ali Hijazi.
La periodista Maribel Acosta explicó que en este contexto la información tiene una transversalidad, la de la imagen, que ha sido “secuestrada” por los poderes económicos. “Ellos nos brindan guerras lindas, de lucecitas, donde los rostros humanos, la crudeza, la crueldad y la desgracia no se ve. Por tanto, nuestra función es devolver al mundo aquellas que concienticen, pues los conflictos armados significan muerte, desgracia, pobreza y miseria.
“La industria de las subjetividades, construída a través de las imágenes, hay que apropiársela para sembrar nuestra propia identidad y ganar conciencia del significado de la guerra con las imágenes brutales que nos llegan”, argumentó la experta, quien concluía que la vieja batalla del sur, de la lucha contrahegemónica, tiene que ganar mucho más espacio.
Gaza: muerte y verdad
La devastación en Gaza y Palestina es un infierno en la Tierra. El sonido de las bombas retumba en el aire mezclado con los gritos de desesperación de los civiles atrapados en medio del conflicto. El olor a muerte y destrucción se extiende por las calles y abarca cada rincón de este pueblo martirizado.
Las familias han sido separadas, los niños han perdido a sus padres, los padres lloran la pérdida de sus hijos. El dolor y la angustia se reflejan en los ojos de cada persona que todavía sobrevive en medio del caos. Las casas han sido destruidas, los hospitales están abarrotados de heridos que claman por una ayuda que no llega a tiempo.
Casi 33 mil palestinos es la cantidad desgarradora de muertos de esta tragedia interminable. “Una cifra nunca antes vista en otras guerras. Los números crecen por horas y todavía hay muchos cuerpos bajo los escombros, en las carreteras y lugares de difícil acceso”, expuso Wafica Ibrahim, asesora de Al Mayadeen y especialista en América Latina, en conferencia durante la cita internacional que permitió reunir a especialistas, periodistas, creadores de contenido y comunicadores de casi una treintena de países.
“El primer mito de lo que sucede es que la situación actual ha sido provocada por el ataque de Hamas, y eso es una gran mentira. No es posible comprender el 7 de octubre de otra forma que no sea como un contrataque y una rebelión legítima del pueblo contra el régimen sionista”, explicó Breno Altman, director de Opera Mundi.
A punto de lágrimas al compartir experiencias desde el dolor, Ibrahim aseveró que ni siquiera “con pétalos de rosas ningún ocupante se arranca de una tierra; nunca. Hoy se practica un genocidio”, afirmó.
Durante este debate sobre la hegemonía de poderes a través de la comunicación se discutieron estrategias manipuladoras manejadas por el imperialismo para iniciar conflictos, una de ellas es la deshumanización. Según la asesora del canal televisivo panárabe, el gobierno israelí manipuló la información de ese 7 de octubre para desmoralizar a los palestinos y justificar sus crímenes de guerra en aras de legitimar así sus acciones de violencia.
“Han sido 75 años de sufrimiento, pánico y muerte. Cuando un palestino lucha con armas, lo llaman terrorista, y si lucha con palabras, le dicen hostigador”, añadió.
Sin embargo no han podido silenciar la verdad. Manolo de los Santos, fundador de People´s Forum, explicó que “ya hay una generación que vió los horrores y el heroísmo de este país del Oriente Medio. Esto permite que, por primera vez, en los Estados Unidos, jóvenes de diferentes regiones se reúnan en Washington para marchar y reclamar la liberación de Palestina y de todos nuestros pueblos”.
Para que la historia no olvide a aquellos que han caído en el conflicto, el Coloquio Patria representó un espacio de resistencia frente a la desinformación mediática, la oportunidad para el intercambio, el compromiso y vínculo de los que luchan por la paz y la justicia. Sin puntos grises, en este “tomar postura”, las intervenciones llamaron la atención sobre la necesidad de diseñar estrategias de comunicación comunes que contrarresten la supremacía occidental en el relato de los hechos.
Construir alianzas desde la defensa de derechos
Las alianzas de comunicación, tan valiosas como las económicas o la políticas, permiten que las verdades del mundo trascienda fronteras y une a la humanidad en un solo sentir.
“Tenemos una diversidad de grupos que se unen a este proceso, hay atletas, peluqueros, dueños de perros… protestando por Palestina. Necesitamos seguir sumando para no permitir que se normalice el régimen del apartheid. Mientras Israel siga ocupando este territorio continuará la resistencia”, enfatizó en el encuentro De los Santos, también investigador en el Instituto Tricontinental de Investigación Social.
Sobre este apoyo, Ali Hijazi afirmó estar muy agradecido: “Escuchamos lo que dijo el presidente Luiz Inácio Lula da Silva desde Brasil, y Gustavo Petro, de Colombia; estamos muy orgullosos de la gente que está del lado verdadero de la historia. En el mundo árabe vivimos las marchas en Cuba donde participó el mandatario Miguel Díaz-Canel. Tenemos mucha admiración y respeto”, enfatizó.
Michel Collon, periodista y escritor belga, se preguntó cómo vamos a hacer frente a la industria de la mentira. “Necesitamos coordinar mucho más, hemos realizado eso con pequeños equipos, pero debemos internacionalizar este tipo de contraataque y publicar la información en diversos idiomas; hacerles la batalla de las ideas”, incentivó.
En este sentido, organizar un evento como el Coloquio, que reunió a comunicadores y políticos de izquierda, fue cardinal. Convertido en un encuentro para el pensamiento y quehaceres comunicacionales, significó un paso más en la construcción de caminos en conjunto entre personas con ideas y prácticas en el mundo mediático, intelectual y acedémico.
“La mayoría de los que estamos aquí somos también militantes políticos o participamos activamente en nuestro país. Nuestro objetivo es siempre transformar radicalmente la sociedad, y esos cambios que buscamos nunca los vamos a poder hacer en soledad”, compartió el influencer Lonatti.
“En estas redes estamos construyendo guerrillas de comunicación que, como toda guerrilla, puede tener una altísima incidencia en ganar la guerra final; y en este combate son imprescindibles las mujeres, los jóvenes, los movimientos sociales, los periodistas, políticos que entiendan la dimensión de lo que estamos viviendo, los intelectuales y los artistas”, defendió la académica Maribel Acosta.
Por tanto, aseguró, “esta es una lucha que no se gana con intuición, sino con preparación científica, tecnológica, también con inteligencia, flexibilidad, sentido de lo inmediato, de lo mediato y lo estratégico, para dominar estas tecnologías y revertir esos mismos algoritmos que, per se, los tenemos en contra”.
El periodismo actual debe modernizarse para ajustarse a las nuevas formas de consumo de información. Es fundamental que el contenido sea visual y auditivamente atractivo para captar la atención del público. No basta con que sea preciso, también debe resultar estéticamente agradable para garantizar una experiencia satisfactoria para los usuarios.
Así lo defendió la periodista colombiana Patricia Villegas al abordar las necesidad de conocer el funcionamiento de las redes sociales y tener la mayor presencia posible. “No es suficiente llevar la cámara hasta el lugar, hay que saber contar, quién lo va a hacer, en cuánto tiempo y para qué red social es; todo esto con inmediatez”.
“Patria” por la unidad de los pueblos
Los medios de comunicación somos actores clave en la creación y difusión del arte, la tecnología y el contenido. Debemos trabajar en conjunto para sumar fuerzas y contribuir al desarrollo social y cultural de la sociedad.
“Todo lo que se haga a favor de organizarnos es importante, y el Coloquio es el primer paso de avance. Hay muchas acciones a desarrollar, cómo llevar una idea como esta a las provincias con fines educativos para explicarle a la gente de qué van las redes sociales, la intencionalidad del enemigo y lo que tenemos por hacer”, explicó Yis, quien además es activista del movimiento Puentes de Amor.
La Cuba de hoy nos exige una ofensiva comunicacional que trasciende el ámbito del periodismo y precisa de una capacitación tecnológica que posicione las ideas de la Revolución en el escenario global, pues “hacia lo interno, nos dempeñamos en la búsqueda de un nuevo modelo de prensa pública para nuestro socialismo, en pos de superar, en este campo, los modelo de formaciones”, refirió en sus palabras inaugurales Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba.
“Si el Apóstol, quien enseñó a los cubanos a unirse, hubiese vivido en la Cuba del 2024 en el siglo XXI, sería el impulsor de este Coloquio. Los propósitos de este evento solo estarán cumplidos si integramos las fuerzas progresistas y liberadoras del mundo en la defensa de la idea del bien, anhelada y peleada por José Martí”, comentó Ronquillo Bello.
Y es que cuando se habla de alianza y colaboración entre los pueblos es inevitable pensar en el Héroe Nacional. “Desde su frase Patria es Humanidad hasta sus versos sencillos Con los pobres de la tierra/ Quiero yo mi suerte echar:/ El arroyo de la sierra/ Me complace más que el mar, significa un punto desde donde todos podemos beber”, apuntó por su parte la especialista en televisión Maribel Acosta.
En “Patria”, los pueblos del Sur global se elevaron con la certeza de que nuestro presente está en constante metamorfosis. Desde las raíces populares y de izquierda fue una cita que buscó enriquecer nuestro entendimiento y actuar con valentía frente a esta era de cambio sin precedentes.
En cada saludo, palabra de aliento y apoyo, gesto de empatía y hermandad, se apreció la presencia de Martí. Aquí se sintió el abrazo fraterno, el espíritu de compromiso, la lucha incansable por un amanecer compartido por todos. En el Coloquio, donde la solidaridad fue moneda de cambio y la virtud se irguió de estandarte, se evidenció el concepto sagrado de Patria, la que se lleva en el pecho con fervor, en la mente como principio, y en el sinuoso camino del constante obrar.
