Juegos Olímpicos (XVI): La paciencia de Atenas

No se rindió luego de dos reveses


En la histórica y vibrante Atenas, donde los siglos se entrelazan y los secretos ancestrales flotan en el aire, la paciencia griega se convirtió en un arma silenciosa y poderosa para acoger otra vez unos Juegos Olímpicos.

Medallas de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. / tycsports.com

La ciudad que albergó los primeros Juegos Olímpicos de la Era Moderna, en 1896, presentó su candidatura para organizar los de 1996. La idea era celebrar el centenario de ellos en su lugar de origen, lo que habría sido un evento simbólico y significativo.

Sin embargo, a pesar de que era la favorita y se consideraba el marco ideal para conmemorar el centenario, no fue seleccionada.

El otorgamiento a Atlanta generó controversia y críticas: se argumentó que la ciudad estadounidense fue seleccionada por las condiciones que ofrecía (infraestructura, logística, seguridad y financiamiento).

Las preocupaciones sobre la puntualidad en la construcción de las instalaciones e infraestructuras deportivas de Atenas, así como el sistema de rotación continental (ya que Barcelona había sido la sede en 1992), llevaron al Comité Olímpico Internacional a decidirse por Atlanta en las últimas rondas de votaciones.

Otras batallas

Después de la decepción de no ser elegida para los Juegos Olímpicos de 1996, Atenas continuó con su aspiración de ser sede y presentó su candidatura para el año 2000.

Las mascotas de Atenas 2004. / cronica.com.mx

Sin embargo, la ciudad de Sídney, Australia, resultó elegida por el Comité Olímpico Internacional para organizar las Olimpiadas de ese año.

El nombramiento de Sídney se anunció en septiembre de 1993, después de que Atenas fue eliminada en la ronda final de votación.

A pesar de este segundo revés, no se rindió y siguió adelante con su campaña, lo que finalmente dio sus frutos cuando la escogieron para albergar los Juegos Olímpicos de 2004, celebrados del 13 al 29 de agosto.

Las competencias de Atenas 2004 fueron un momento de gran orgullo para Grecia, ya que no solo pudieron organizar un evento olímpico exitoso, sino que también tuvieron la oportunidad de mostrar al mundo su rica historia y cultura.

El lema de Atenas 2004 fue “Bienvenidos a casa”, un homenaje a los orígenes de los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia.

Una pregunta

Luego de estos recordatorios imprescindibles surge una pregunta: ¿Y cómo les fue a los deportistas de Cuba en Atenas 2004? Hoy no vamos a alargar más este trabajo. Volveremos en otro momento…

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