Los cubanos Noslen Díaz y Jorge Luis Alayo tuvieron un partido fácil y clasificaron como primeros de su ronda

La mañana de este jueves me recordó un título conocido de Gabriel García Márquez, Crónica de una muerte anunciada. Iría al estadio Torre Eiffel al voleibol de playa. Esperaba ver la esperada tercera victoria de los cubanos Noslen Díaz y Jorge Luis Alayo.
El triunfo ante los marroquíes Mohammed Abicha y Zouheir Eigraoui les permitió clasificar como primeros de su ronda, con victorias siempre de dos sets a cero y, de paso, continuar siendo hasta ahora los cubanos que mayores alegrías nos han aportado.
Díaz fue otra vez el primero de los dos que llegó a la llamada Zona Mixta, donde los esperábamos los periodistas cubanos:
“Muy contentos, terminamos primeros del grupo. Ha sido nuestra mejor actuación histórica. En cuanto a Marruecos sabíamos que era un equipo de menos nivel, pero salimos a darlo todo, a divertirnos. Ahora se eliminan seis de las 24 parejas. Quedarán 18. Cualquier rival será difícil. Hemos ganado y perdido con todas ellas”, dijo con la felicidad dibujada en el rostro.


Antes de mostrar su confianza de cara al próximo partido, para el cual no conocían todavía el rival, reconoció a su compañero Alayo: “me está haciendo el trabajo más fácil. No está dejando picar balones. Y eso, en un jugador que mide 2.07 metros, es algo admirable”.
Vuelvo con más…
Con afecto olímpico.
Rafael Pérez Valdés