El maestro Guido López-Gavilán despliega su talento en cada ejecución. / Leyva Benítez
El maestro Guido López-Gavilán despliega su talento en cada ejecución. / Leyva Benítez

¿Aprehender el sentido del arte?

 Pensemos en la sistematicidad de jerarquías culturales y artísticas que desde los medios de comunicación audiovisuales y otros espacios impactan en la sociedad cubana


Es conocida la capacidad de una fotografía de capturar momentos irrepetibles. Ese acto único, preciso, instantáneo y válido para la posterioridad lo consiguió nuestro compañero Eduardo Leyva Benítez, quien al partir físicamente deja constancia de una labor sostenida. Fue un activo trabajador con su inseparable cámara fotográfica.

Las visualidades articulan nuestras relaciones con el mundo donde vivimos tiempos de transformaciones profundas. Ningún detalle escapa al ver-pensar; necesitamos no solo mirar. Esa urgencia estimula recordar que la fisonomía del arte data del siglo dieciocho; entonces se estableció como esfera autónoma.

¿Qué exigencias lidera en la actualidad?

Por ejemplo, el disco es un acto creativo destinado al registro de la memoria sonora, melódica, rítmica, el fonograma es imprescindible como soporte del instante de la interpretación musical; establece prioridades, destaca géneros que sensibilizan las percepciones auditivas y visuales de los públicos.

El cine, la televisión, las plataformas digitales, las emisoras radiales, los espectáculos teatrales propician la socialización de estilos y tendencias en las músicas, sí, en plural. Poco se reflexiona en profundidad sobre el impacto de la industria fonográfica en la transmisión de mensajes, símbolos, modos de vida, conocimientos sobre la amplia gama de productos y servicios asociados al arte musical.

Festivales y otras celebraciones culturales propician dinámicas relaciones con la creación musical. En este sentido las acciones de las casas discográficas deben estar encaminadas sistemáticamente a materializar fonogramas en procesos que incluyen inversiones, sistemas productivos y oportunas distribuciones. Lo que no se escucha, no existe. Los bienes culturales de los productos y servicios se concretan en la escucha y en el disfrute y el conocimiento de públicos heterogéneos.

De acuerdo con el maestro Guido López Gavilán: “Las músicas de calidad artística no pueden ser fugaces, transitorias, olvidadas. Al sentir y expresar la cubanía estamos dialogando con el pueblo. Ese nexo nunca puede perderse. El disco es memoria y presente”.

 Urge aprovechar el valor de cada fonograma; pues genera informaciones historiográficas y musicales, estas determinan de manera decisiva en las políticas editoriales.

El gusto se forma. Si la niñez y la juventud desconocen el genuino valor de los clásicos: ¿podrán disfrutarlos?

El aprovechamiento de las tecnologías y de las funciones de la comunicación son vitales en el siglo XXI. Estas consideran etapas inviolables: informativa (si muestra lo desconocido); afectiva porque permite a las audiencias establecer una relación empática con el producto y reguladora debido a la retroalimentación que provoca el proceso comunicativo.

De ningún modo son suficientes dictámenes y documentos regulatorios; aprehender el sentido del arte en cualquier manifestación exige alianzas y responsabilidades compartidas de instituciones, músicos, cineastas, realizadores de radio y televisión, críticos culturales.

Lamentablemente, en las redes sociales proliferan visiones carentes de cientificidad, ninguna es inocente. La hibridez de las manifestaciones repercute en valores asociados al arte sonoro. Las visualidades, los sonidos, las puestas en pantallas comunican ideas y pensamientos. Hay que interpretarlos desde el pleno goce de reconocer aprendizajes y nuevas experiencias.

Las excelencias artísticas expresan y motivan los patrones de cambio en las subjetividades culturales; contrarrestan las influencias colonizadoras, enajenantes.

Pensémoslo

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2 comentarios

  1. Sus consideraciones en el campo de la fonografía y los medios son siempre altamente valoradas por profesionales que trabajamos en la industria musical cubana, muchas gracias.

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