Empuje en caliente hasta con frío

Diciembre sigue demostrando que no fue coyuntural o pasajero el acelerón que propició el 26 de julio en vías espirituanas


A pesar de sus agudas limitaciones en términos financieros, económicos y energéticos, 2024 no ha sido un año malo para el mejoramiento de carreteras y vías urbanas en la provincia de Sancti Spíritus.

El bacheo ha permitido mejorar numerosas calles. / Pastor Batista

La celebración central del aniversario 71 del asalto a los cuarteles Moncada, de Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, posibilitó darle buen impulso a esa actividad en puntos, tramos o espacios neurálgicos del territorio.

Tal y como explica Jesús Pérez Sánchez, jefe de pavimentación de la Unidad Empresarial de Base No 2 Obras Ingenieras, de la Empresa de Construcción y Montaje, al despegue de labores con hormigón asfáltico caliente en la Autopista Nacional le siguieron acciones muy oportunas en la zona industrial, la llamada zona de Viento Negro, la rotonda construida en el extremo Este, así como en varias arterias dentro de la ciudad cabecera y en Trinidad.

El material “frío” permitió en aquel momento beneficiar otros objetivos, dentro y fuera del perímetro urbano, como la vía de acceso al Hotel Zaza.

Aunque algunos imaginaron que el impulso acabaría con el acto celebrado el 26 de julio, agosto “siguió la marcha” y le dio continuidad a labores pendientes, no menos importantes, como el área del servicentro Yayabo, en muy deplorable estado hasta entonces, y mantener acciones iniciadas en los municipios.

Material caliente y frío han continuado incidiendo favorablemente sobre vías asentadas no solo en la principal ciudad, sino también en Cabaiguán, Taguasco, Yaguajay, La Sierpe… con un impacto positivo en quienes hacen uso de estas y dentro de la población en general.

De acuerdo con las estadísticas, hasta el cierre de noviembre fueron “tiradas” 10 188 toneladas de hormigón asfáltico caliente y otras 8 204 del frío, volúmenes superiores al año precedente.

Diciembre no ha perdido empuje. Haciendo verdaderos malabares para mantener activa la planta más vieja del país (año 1948) y sorteando las zancadillas de la electricidad, los 44 trabajadores que intervienen en esa actividad, desde la base de la humeante chimenea hasta las brigadas que operan a pie de vía, siguen con sus botas puestas de tal modo que no renuncian al compromiso de trabajar incluso el propio día 31, al menos hasta la mitad de esa jornada en que todos los cubanos despiden en familia el año y les dan bienvenida al siguiente.

A pecho y pulmón se mantiene activa la añeja planta de asfalto. / Pastor Batista
El colectivo ha sumado este año nuevos reconocimientos. / Pastor Batista

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