Cuba se encuentra entre los 20 primeros países en Juegos Olímpicos y en Campeonatos Mundiales, ¡el ambicionado Top20!
La historia del taekwondo en Cuba parece sacada de un sueño. Este deporte llegó a nuestro país en 1987, gracias al inolvidable apoyo del ecuatoriano Fernando Jaramillo. Y ni con una bola de cristal se podía vaticinar lo que vendría 13 años después…
Quiero empezar recordando, brevemente, la travesía en los Juegos Olímpicos. A este deporte se le abrieron las puertas en Sidney 2000, y nuestros compatriotas lograron subirse al podio dos veces: el oro obtenido por Ángel Valodia Matos, en la categoría de 80 kilogramos, y la plata conseguida por Urbia de los Milagros Meléndez (49). Después, con otras impresionantes faenas, se conquistó al menos una medalla en cinco de las seis ediciones.
Repasemos esa historia honrando a los otros que hicieron esto posible: Atenas 2004 (plata de Yanelis Labrada, 49); Beijing 2008 (bronce de Daynellis Montejo, 49); Londres 2012 (bronce de Robelis Despaigne, +80); Río 2016 (el único ciclo en que no logramos medalla); Tokio 2020 (bronce de Rafael Alba, +80) y París 2024 (bronce de Alba, +80).
Tuve la suerte de presenciar a pocos metros la nueva proeza de Rafael Alba en París, mientras me desempeñaba como enviado especial de la revista BOHEMIA, y de grabar sus primeras declaraciones –todavía entrecortadas por la emoción:
“Para mí, soy un campeón olímpico”, afirmó, desbordando felicidad en el majestuoso Grand Palais tras ganar, por segunda vez consecutiva, una medalla olímpica de bronce.
El último obstáculo había sido el croata Ivan Sapina, a quien venció en dos asaltos (6-1 y 9-0). Sapina llegó con el aval de una plata obtenida un año antes, en la categoría +87, del Campeonato Mundial de Bakú 2023, y de bronce en Manchester 2019, categoría en la que Alba también se impuso en esa ocasión.
Otros pormenores
“Todos son atletas con notables posiciones en el ranking mundial. Esta división es muy fuerte y en ella estaban presentes todos”, señaló en París 2024 el incansable Rafael Alba, 48 horas antes de cumplir 31 años, quien además es doble campeón mundial (Puebla 2013 y Manchester 2019) y medallista de bronce en Cheliábinsk 2015.
En una oportunidad, el prestigioso entrenador Ramón Arias –que estuvo al frente del equipo femenino durante muchos años– me comentó: “Las medallas olímpicas del taekwondo han sido las menos costosas económicamente para el movimiento deportivo cubano”, reflejando tanto el esfuerzo como la necesidad de un mayor apoyo.
A modo de resumen, algunos datos: en los Juegos Olímpicos nos ubicamos en el lugar 17 (1 de oro, 2 de plata y 4 de bronce, sumando 7 preseas) y, en los Campeonatos Mundiales, en el 16 (4 de oro, 3 de plata y 8 de bronce, totalizando 15). ¡Siempre en el muy prestigioso Top 20!
“Sabemos que es muy difícil, pero aspiramos a ganar de nuevo medallas en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028”, indicó el comisionado nacional, Iván Fernández, séptimo dan, caracterizado por su entusiasmo y dedicación.
“Es muy temprano, faltan tres años, para precisar qué atleta tiene las mejores posibilidades. Recordemos que el taekwondo puede clasificar únicamente a cuatro atletas: dos hembras y dos varones”.