La sugerente propuesta visual impresionista de Julia Esther Gutiérrez Hernández integra imágenes y poemas con sentidos que deben ser descubiertos desde la contemplación interpretativa
Intensamente vivimos un tiempo de transformaciones profundas; estas influyen en cómo no es dado articular nuestra relación con el mundo, la naturaleza, y las maneras de habitarlos al reformular horizontes y mediaciones sujetas a variaciones de prácticas visuales; justo en el preciso momento del contemplar ordenamientos simbólicos sorprendentes, inusitados en ocasiones.


Al seguir la huella de las mutuas tensiones que la pintura y la fotografía ejercen entre sí desde su origen y los respectivos órdenes de “representación”, se aprecian transformaciones en las formas visuales; la genuina calidad artística de esta última y su potencialidad específica a partir de novedades técnicas, especificidades de la particular forma narrativa de un lenguaje propio y durante el desarrollo del discurso fotográfico de amplia repercusión social.
En tal sentido, belleza y autenticidad distinguieron la exposición A través del silencio de la fotógrafa Julia Esther Gutiérrez Hernández exhibida en la habanera Sala de la diversidad (Amargura 60, La Habana Vieja).
El curador de la muestra, Alain Cabrera Fernández, puntualizó: “sus obras oscilan entre la técnica mixta más tradicional y la postproducción digital, siempre de base fotográfica. Es decir, las imágenes captadas por su lente están condenadas luego a un arduo proceso de transformación”.


Logra sacarle vida a lo que parece muerto. Predominaron en el relato continuas e inseparables relaciones entre imágenes y valores lingüísticos; ambos interrelacionados dramatúrgicamente al conformar una narrativa que estableció diálogos y aprendizajes durante la íntima contemplación de espectadores interesados en silencios aparentes; lo propició la particular visión impresionista de la creadora.
Ella motivó el disfrute, supo trascender la mera distracción o el plácido ornamento. Su concepción fotográfica descubrió “algo” que está allí. Llevó adelante descifrar el carácter de atmósferas naturales; asume cierto aspecto pictórico. Los enfoques desde la gustosa perspectiva evidencian la depurada selección de motivos, frutos, fauna, flora, donde lidera una autoría particular al redescubrir la relación hombre-naturaleza, los discernimientos ético, estético y humanista tan necesario y no siempre comprendidos en diferentes latitudes.
Entrega una ecología distintiva de su práctica cultural en colores, mixturas, figuras; en esencia, las impresiones del ojo alerta para que el arte contribuya a ser visible afectos en huellas, marcas, bellezas de lo natural.


Pensemos, pocas veces analizamos cuánto influye la fotografía en descubrir los enigmas del silencio. Es insuficiente una cámara sofisticada o moderna para “dejar subir el detalle hasta la conciencia afectiva”, de acuerdo con el lúcido Roland Barthes. El artista de la fotografía no copia la realidad, la crea. Esta perspectiva es esencial, la asume esta creadora al interpretar lo fascinante del “paisaje” elegido. Lo hace consciente de la visualidad que establece jerarquías al concebir el punto de vista en su estrategia comunicativa. Interioriza cómo las fotos fijas y los audiovisuales son medios productores de cultura; influyen en la preferencia y la sensibilidad del ser humano.
En la acción de mirar por el visor implica su postura crítica. El encuadre, la medición de la luz, la composición, los contrastes, responden a la impresión íntima de una mujer empeñada en revelar valores, estéticas y sentidos del diario acontecer mediante actos reflexivos expresados en silencios parlantes.
Estar atentos al efecto de recepción instaura ecos en el tejido social. La artista se resiste al impenitente abandono de lo efímero, lo redescubre y asimila para llegar a los otros en cualquier lugar sin límites de tiempos o espacios.
5 comentarios
Muchas gracias por este altamente profundo, esmerado y sensible análisis de mi obra artística. Me complace mucho haber logrado ser comprendida.
Agradezco mucho también las imágenes tomadas, que acompañan este trabajo y que lo complementan satisfactoriamente.
¡Muchas gracias Sahily y Yasset po su excelencia!
me parece magistral «crear realidades» o crear historias sin una sola palabra y trasmitir mensajes llenos de fuerza y pasión por la fotografía. excelente muestra!!!
Excelente crítica de la exposición personal de Julia Gutiérrez, quien se integra con paso firme a los artistas cubanos del lente quien «al no copiar la realidad, crea…» Por muchos exitos.
Julia Esther más que una fotógrafa es una artista en toda la dimensión de la palabra!
Es una muestra sorprendente, tanto desde el punto de vista estético como conceptual, y confirma la capacidad del hombre, y en éste caso de la artista Julia Esther, de encontrar y crear la belleza oculta allí, donde otros sólo pueden ver oscuridad