Foto./ Pastor Batista.
Foto./ Pastor Batista.

¿Trabajo y descanso, a la vez?

Unos se recrean, otros –en el mismo entorno– protagonizan duras faenas laborales: cosas del verano, cosas del 26


El rescate de casi una veintena de habitaciones, sin uso desde hace algunos años, por no estar en condiciones propicias para la actividad de alojamiento, se inscribe entre las acciones con que el Motel Los Laureles, de Sancti Spíritus, festeja el aniversario 71 del asalto a los cuarteles militares Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, de la tiranía batistiana, el 26 de julio de 1953, en Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente.

Responden por esas labores 15 obreros pertenecientes a la sucursal tunera de Emprestur SA, quienes trabajan a ritmo de unas 10 horas cada día.

Rescatar dichas capacidades se torna estratégico no solo por lo útil que pueden resultar cuando determinado organismo prepara algún evento y necesita alojar a los participantes, sino también para poder responder en mayor grado, durante todo el año, a la creciente demanda de espirituanos y de cubanos en general.

Mientras los vacacionistas se recrean, estos obreros avanzan en la ardua labor. / Pastor Batista.
El rescate de las habitaciones es muy importante para el Motel y para el territorio. / Pastor Batista.

No es casual que muchas personas se inclinen por esa apacible instalación de la cadena Islazul, ubicada en el acceso a la ciudad, desde el occidente.

Tal y como afirma Yunior López López, al frente de la fuerza constructora, “lo más crudo: las cubiertas, ya está prácticamente resuelto, al tiempo que avanzamos en otras labores de albañilería, plomería, carpintería metálica, pintura…”.

Resulta curioso que mientras tienen lugar esas faenas, cientos de vacacionistas acceden a la villa, interesados en disfrutar opciones que ella ofrece durante el presente verano.

“Hemos adoptado medidas –explica Yurisbel Perna Macías, director de la instalación– para que quienes nos visiten diariamente se sientan a gusto, en un ambiente seguro y tranquilo, tanto en la piscina que, desde luego, es el lugar preferido, como en las demás áreas y servicios que ofrecemos: restaurante, bar, cafetería, lobby-bar, parrillada, billar…

El billar, una de las opciones siempre rejuvenecida. / Pastor Batista.

“Es justo mencionar, también, las actividades que para niños y adultos organizamos mediante la presencia de activistas del Inder y representantes de la cultura, quienes promueven juegos de participación y otras opciones, con el propósito de hacer más agradable y divertida la estancia aquí”.

No es esta la primera experiencia de Emprestur Las Tunas en obras de esa índole. Con anterioridad trabajaron en hoteles de los cayos Coco y Guillermo, pertenecientes al Polo Turístico Jardines del Rey, al norte de Ciego de Ávila y en otros asentados en la capital cubana.

Aquí lo hacen sin perjuicio alguno para una programación recreativa que, al unísono, oxigena el alma con brisas de verano y de 26.

Pueden, en fin, coexistir en un mismo sitio el trabajo y el descanso o la recreación sana.

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