Amplio, diverso, abarcador de temas, reflexiones y propuestas para seguir multiplicando esfuerzos, trabajar en consonancia con los acuerdos y planteamientos emanados del IX Congreso de la Uneac, resultó el encuentro, celebrado este julio, donde las cinco asociaciones de la organización rindieron cuentas de la labor realizada.
Distinguió cada debate la referencia a las difíciles condiciones que nos impuso la pandemia de covid-19 y cómo surgieron alternativas para encauzar las diferentes acciones en beneficio del conocimiento y de la espiritualidad del pueblo.
Como parte del informe central, compartido por Luis Morlote Rivas, presidente de la institución, trascendió que la principal tarea de esta ha sido impulsar una agenda propia, capaz de cumplir con las expectativas de su membresía y la política cultural de la Revolución para “conquistar toda la justicia social posible y ampliar los horizontes y la vida espiritual de los cubanos”.
Altamente ilustrativo fue el enfoque de la Asociación de Escritores, su desempeño en las comunidades, barrios y escuelas; y hoy, se insistió, se necesitan nuevas maneras de realizar, atrayendo a su órbita a los sectores más vulnerables por sus carencias materiales y de acceso a la cultura. De hecho, las secciones y filiales reanudan sus espacios habituales con una mirada más inclusiva que incorpora a otros interlocutores al debate de la literatura, la historia, las ciencias sociales y la política.
Los representantes de la Asociación de Artistas de la Plástica destacaron que mantiene entre sus objetivos y fines, estimular, proteger y enriquecer la más amplia libertad de creación intelectual y artística; además, rechazar y combatir actividades contrarias a los principios de la Revolución.
Los creadores del cine, la radio y la TV hicieron énfasis en el seguimiento sistemático dado por Díaz-Canel y la vice primera ministra Inés María Chapman a la importancia de los medios de comunicación y a otras prioridades, entre ellas el derecho de autor, el patrimonio y las necesarias relaciones entre la Uneac y las instituciones.
Elocuentes reflexiones dieron fe de la creatividad de los artistas y los realizadores en los medios al reforzar el trabajo desde las redes sociales e Internet.
Marialina Grau destacó la calidad de la locución cubana, “que tiene 100 años, como la radio de nuestro país”. Orieta Cordeiro, Premio Nacional de Radio, compartió sus experiencias en la docencia y la formación de jóvenes. Asimismo, llamó la atención sobre el protagonismo que mantienen los programas históricos en el sistema de la radio cubana.
En sintonía con estas ideas estuvo Ismael Renzoli Sánchez, también Premio Nacional de Radio, quien subrayó el profesionalismo, la calidad y la inmediatez de un medio preferido por las mayorías.
Imposible soslayar las muestras de ingenio de los músicos, y de las entidades que los representan, para garantizar la vida del movimiento musical en la etapa más cruda de la pandemia. Así como el respaldo que significó el apoyo financiero destinado por la dirección del país, a través del sistema institucional de la cultura, para la protección salarial de los artistas y colectivos durante los meses de extrema contracción de las presentaciones en vivo.
La trovadora Marta Campos, vicepresidenta primera de la Asociación de Músicos, recordó que este año festejamos el aniversario 50 del Movimiento de la Nueva Trova, y se están dando los primeros pasos para declarar la trova cubana como Patrimonio Cultural de la Nación.
Una, otra vez, los integrantes de la Asociación de Artistas Escénicos patentizaron el despliegue de alternativas novedosas en los escenarios digitales y la realización de cápsulas audiovisuales sobre el apoyo a las medidas sanitarias por actores, actrices, directores y dramaturgos.
El actor Jorge Enrique Caballero reclamó una mayor presencia de los programas históricos en la televisión y que la Comisión Aponte realice acciones concretas tendientes a una presencia más equilibrada de blancos, negros y mulatos en ese medio de comunicación.
Más de un participante insistió en la necesidad de que los intelectuales y artistas del país, comprometidos con la causa revolucionaria, sean generadores de contenidos en las redes sociales.
Por su parte, el actor Kike Quiñones instó a utilizar el humor para fortalecer la presencia de símbolos y valores en la sociedad.
También se enfatizó en que el bloqueo del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, acompañado por campañas de difamación e intentos por desacreditar la obra revolucionaria, se ha recrudecido, con el propósito de dividirnos, sembrar el desaliento y promover la restauración capitalista como solución salvadora.
Hubo consenso, entre los reunidos, en cuanto a que seguir en Cuba, seguir con la Revolución y defender la cultura nacional significa continuar promoviendo los valores estéticos, éticos y cívicos, en correspondencia con las aspiraciones de nuestra sociedad.