Foto./ Ricardo R. Gómez Rodríguez.
Foto./ Ricardo R. Gómez Rodríguez.

Aliados de la floresta

Viven entre bosques, cafetales, matas de cacao y panales de abejas. Precisamente de esos y otros temas debatieron en la Convención internacional Agroforestal Cuba 2024, que unió recientemente varios congresos en el Palacio de las Convenciones, de La Habana


Sahiris le da vida cada mes a 200 reinas. Con una aguja traslada cuidadosamente las larvas hacia celdas donde serán alimentadas con jalea real, mientras crezcan.

Así surgen las abejas que tendrán la misión de procrear a los demás ejemplares de un panal.

Sahiris Rivera Rodríguez y Luis Lima Candelaria, llevan 40 años dedicados a la apicultura. / Ricardo R. Gómez Rodríguez.

Los avances en la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Juan Tomás Roig, del municipio de Chambas, en Ciego de Ávila, a la que pertenece Sahiris Rivero Rodríguez, fueron expuestos por ella y su esposo Luis Lima Candelaria, en el VII Congreso Cubano de Apicultura, uno de los cónclaves insertados en la Convención Internacional Agroforestal, desarrollada en el Palacio de las Convenciones de La Habana, del primero al 5 de julio pasado.

Luis lleva más de cuatro décadas vinculado a estos trajines. Es el presidente de la CCS y explicó que esa rama es fortalecida, gracias a la capacitación de mujeres y hombres relacionados con ella.

Él apuesta por el crecimiento sostenido, como han venido logrando en los últimos tiempos, recuperándose de etapas difíciles.

Como su cooperativa está alejada de la capital provincial, se vieron obligados a crear el Centro de Reinas y de esa forma acercarlas a los apicultores.

Explica que la monarca de la colmena debe ser sustituida anualmente para una mayor efectividad. Ellos necesitan 800 y alcanzan más de mil, lo cual les da la posibilidad de comercializarlas en otros sectores y municipios.

Luis Lima está seguro de la calidad de los resultados del Centro de Reinas, insertado al Programa de Desarrollo Apícola y Genético, que certificó esa instalación que comenzó con 60 núcleos y ahora tiene 200.

Todo ello garantiza la sostenibilidad de la especie, según dice.

En el congreso en La Habana argumentó los beneficios de crear instalaciones similares en el país, por el bien del sector. Ahora en Chambas tienen 12 productores, con unas 800 colmenas.

El récord productivo de miel de ellos es de 42,5 toneladas anuales y hoy llegan a unas 30 toneladas, luego de reponerse de afectaciones causadas por el huracán Irma en el 2017, sumadas a problemas como la salinización y destrucción de la flora melífera, que fueron reponiendo paulatinamente.

Mairet entre árboles altos

Mairet Rosales investiga sobre la preservación de especies forestales. / Ricardo R. Gómez Rodríguez.

Debe ser imperceptible Mairet Rosales Martínez cuando penetra entre pinos y árboles muy altos para su pequeña estatura. En la oriental provincia de Granma, donde se graduó, investigó sobre las relaciones entre las variables ambientales y la especie Juniperus Saxicola, en una parte del Bosque Nublado del Parque Nacional Turquino, de la majestuosa Sierra Maestra, donde la presencia de nubes es frecuente en las zonas de mayor altitud, con una humedad relativa elevada.

El trabajo realizado por la ingeniera forestal fue debatido en el VII Encuentro de Jóvenes Investigadores, donde ella expuso que esa variedad está en peligro de extinción. Tiene un área reducida y fragmentada en la meseta del “Turquino”, lo cual la ubica en la lista roja de la flora cubana.

Por eso Mairet propone estudiar mejor las características del hábitat de la especie para luego valorar su distribución geográfica o presencia en cualquier localidad.

Esas evaluaciones permitirán crear programas de manejo y conservación de esos árboles, semejantes a los pinos, pero no iguales.

La propuesta es sencilla: coleccionar los frutos y replicarlos a través de viveros.

Proyecto IRES, por la resiliencia climática en ecosistemas agrícolas

Son apasionados de la naturaleza y defensores de sus bondades quienes asistieron al Octavo Congreso Forestal de Cuba, al Cuarto cónclave de Café y Cacao, al VII Congreso Cubano de Apicultura y al Octavo Encuentro de Jóvenes Investigadores Agroforestales. Gente humilde, nativas de nuestros campos, intercambiaron criterios con científicos y profesores universitarios y de centros de investigación.

En un pequeño stand en el Palacio de las Convenciones de la capital, mediaron los diálogos entre representantes del proyecto IRES sobre resiliencia climática en los ecosistemas cubanos. Tienen una unidad nacional de gestión en La Habana, comentó su coordinador técnico Carlos Alberto Díaz Maza.

Comenzaron sus trabajos en el año 2020. Seleccionaron siete municipios en el país, ubicados en las provincias de Matanzas, Villa Clara y Las Tunas, donde abarcan más de 35 mil hectáreas.

De izquierda a derecha, Janice Madera, Carlos Alberto Díaz y Massiel Rigñack, especialistas el proyecto IRES. / Ricardo R. Gómez Rodríguez.

Entre los objetivos están la compra de nuevas tecnologías para la eliminación del marabú, preparación de tierra e introducción de sistemas de riego por goteo, el cual hace más eficiente el riego, en tanto permite suministrar fertilizantes y disminuye el uso del agua.También promueven el empleo de energías renovables, como los paneles solares y molinos de viento.

Tanto Carlos Alberto, como las especialistas Massiel Rigñack Fraga y Janice Madera Fleitas, comentaron que están cumpliendo los objetivos del cronograma.

Compraron equipos de alta tecnología de última generación para eliminar el marabú, porque el 80 por ciento del área en la que trabajan está cubierta por esa especie invasora.

Implementan seis sistemas agroforestales, dirigidos a apoyar a los productores en prácticas capaces de fomentar la resiliencia de sus agro ecosistemas. De esa forma se incrementa la capacidad para resistir, absorber perturbaciones y adaptarse a los cambios.

El propósito es incrementar y diversificar la obtención de renglones agrícolas, potenciar la conservación de los suelos, lograr mayor soberanía alimentaria, responder a las estrategias de desarrollo sostenible y al Plan de Adelanto a la Mujer, porque muchas féminas de las comunidades se suman a estas acciones.

Esa labor se desarrolla en Cuba en un momento importante, debido a la influencia del cambio climático, que es más agresivo en los archipiélagos.

Para todo el trabajo cuentan con financiamiento del gobierno cubano y del Fondo Verde del Clima, que es el mecanismo financiero de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, mientras que las instituciones ejecutoras son el Ministerio de la Agricultura y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

La Convención Internacional Agroforestal, celebrada en La Habana, reunió a personas de diversas procedencias . Entre ellas,  estaban, por ejemplo, jóvenes que inician pasos como protectores de la naturaleza y otros que peinan canas y fueron quienes iniciaron hace décadas estudios en el país, relacionados con la apicultura, y las mejores especies a plantar de café y cacao.

Son ramas donde Cuba prevé potenciar el crecimiento sostenido para satisfacer necesidades nacionales e incrementar exportaciones.

A los protagonistas de las conferencias e intercambios efectuados en La Habana, los une la pasión por saber emplear racionalmente ese recurso que heredamos de los ancestros y tenemos prestado de nuestros hijos: la floresta y todos sus componentes. 

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