Irán y Rusia firmaron el 17 de enero de 2025 un Tratado de Asociación Estratégica Integral en desafío directo al “imperio del mal”
Subieron la varilla: la República Islámica de Irán y la Federación de Rusia decidieron que había llegado la hora de mayores definiciones de cara a una nueva etapa mundial, signada por la supuesta demencia política del presidente estadounidense 47 Donald Trump.

Aquí es preciso acotar sobre las fanfarronerías lanzadas desde la actual Casa Blanca en su obsesivo deseo de seguir rigiendo los destinos de la Humanidad. Harto ya se ha escrito sobre el asunto, tan solo reiteremos una verdad: Trump no es ningún desvariado. Ciertamente, le encantan las puestas en escenas, mas él sabe perfectamente lo que se trae. Con ese propósito, ataca verbalmente y acciona en consecuencia contra quienes considera sus peores oponentes. Incluso el propio presidente ruso, Vladimir Putin, ha sido blanco de críticas, a pesar de vérsele como un “simpático tipo duro”.
Pues bien, ese “simpático tipo duro” se enguantó los puños y no precisamente con guantes de seda: firmó con Teherán un Acuerdo de Asociación Estratégica Integral.
Algunos analistas se han apresurado a comparar el texto con uno similar suscrito entre Rusia y Corea del Norte, buscando entre líneas la posibilidad de un profundo compromiso de la nación persa con la defensa rusa. Sin embargo, nada de eso hay; no obstante, sí existe el acuerdo para futuros intercambios militares al más alto nivel, desde ejercicios conjuntos y desarrollo de armas hasta proyectos de intercambio de inteligencia: Moscú venderá aviones de combate Sukhoi S-30, misiles Pantsir y sistemas defensivos S-400. Otras cuestiones, a mi entender, son tal vez más letales: se elevará exponencialmente la consolidación bilateral en lo económico, financiero y comercial: el intercambio de recursos energéticos le va a quitar el sueño al “primer” mundo.
Ello es mucho teniendo en cuenta que ambos países deben seguir viviendo acosados con sanciones internacionales, las cuales pretenden hacerlos flaquear. Pero, a pesar del tremendo ahínco de los EE.UU. y del Occidente otanista en ese intento, lejos están Rusia e Irán de entrar en crisis sistémicas.
Es innegable, la población iraní enfrenta problemas de la más diversa índole, donde una oposición interna trata de levantar cabeza a través de la lucha ciudadana por ciertos derechos, aunque con la elección en julio de 2024 de un nuevo mandatario, Masud Pezeshkian, se han reactivado las esperanzas sociales, políticas y económicas, lo que permite relanzar el proyecto nacional con gran confianza en los marcos de la conflictiva zona del Oriente Medio, de pie frente el colonialismo de Israel y dando la cara a las pretensiones yanquis de doblegarla.
En el caso de Rusia, nadie ha podido resquebrajar el apoyo popular a Putin y a su operación militar de 2022 contra el fascismo ucraniano y las amenazas de la OTAN. El chantaje con numerosas sanciones tampoco ha funcionado y, de espaldas a todos los pronósticos, Moscú se consolida en lo interno y en lo externo; su influencia creciente en África es el mejor ejemplo.

Son estos algunos elementos aprovechados por ambos para sentarse juntos, lanzándose a este acto de “desobediencia” frente al enemigo imperialista. Cada uno con sus peculiaridades, conflictos, cultura, en la construcción de un capitalismo soberanista. Es preciso recalcar que Rusia ni remotamente es la Unión Soviética. De cualquier manera, tanto Irán como Rusia son una opción viable de desarrollo, en avance.
Asimismo, esta asociación se inscribe en la planeación de una comunidad mundial en transformación y eso Trump lo sabe, de ahí el nombramiento de enviado para Asia Occidental a Steve Witkoff, específicamente encargado de las siempre espinosas relaciones entre Washington y Teherán. Mientras, el secretario de Estado, Marcos Rubio, ha asegurado que “el gobierno de Estados Unidos debe estar preparado para negociar con Irán”, en la mejor tradición del anterior gobierno del republicano…
Subieron la varilla, sí. Acertadamente el periodista brasileño, experto en geopolítica, Pepe Escobar señala: “La asociación estratégica entre Rusia e Irán apunta a solidificar aún más el impulso interconectado de organizaciones multilaterales cruciales encargadas de organizar el nuevo mundo multimodal: BRICS+, la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) y la Unión Económica Euroasiática (UEE); se trata de un momento histórico en el largo y continuo proceso de integración euroasiática o, como lo interpreta en gran medida la mayoría global, un desafío directo y soberano al moribundo orden internacional basado en reglas”, impuesto desde Occidente y los Estados Unidos. ¡Qué clase de bofetada!
5 comentarios
Lo cierto que Rusia, China, Irán, Corea del Norte y todos sus aliados nada pueden hacer contra los EEUU, Israel, toda la UE, India y todos sus aliados, por una razón muy sencilla. Aún no crean nada. Todo lo copian. Los EEUU dominarán militar, económica y tecnológicamente el orbe, al menos por todo el presente siglo.
Permítame aclararle que está desactualizado. Con todo respeto le recomiendo leer, en fuentes independoentes y no manipuladas, las noticias más recientes en cuanto a desarrollos tecnológicos en las esferas civil y militar. probablemente se sorprenderá.
Hoy escuché unas palabras de Atilio Boron donde sentenciaba que todos los allí presentes. (reunión por el equilibrio del mundo ) estamos viviendo en una época .excepcional, época en que terminará definitivamente la hegemonía de occidente y los Estados Unidos sobre los pueblos del mundo. No se hasta donde Atilio tendrá la razón pero yo suscribo sus palabras. La conducta de Trump es una prueba de que çon amenazas, infundir miedo y el.uso de la fuerza no se puede gobernar el planeta. Su ignorancia, junto a su prepotencia, unido al avance de China, la aparición de los BRICS, y los acuerdos de integración entre Rusia y Corea, China e Irán. se la van a poner muy difícil a Trump. Que bueno seria saber qué pronosticarian Marti y Fidel. Tu artículo está muy bueno
Permítame aclararle que está desactualizado. Con todo respeto le recomiendo leer, en fuentes independoentes y no manipuladas, las noticias más recientes en cuanto a desarrollos tecnológicos en las esferas civil y militar. probablemente se sorprenderá.
Mari, de acuerdo contigo en que la tan mutuamente beneficiosa como oportuna decision de alianza estratégica ruso-iraní es una desafiante muestra de soberanía y voluntad de cooperación multilateralista, bajo la bufonesca nariz imperial y amenazante y del nuevo hegemón.