Aunque el dulzor ya no es el mismo en toda Cuba, Melanio sigue siendo un referente. Sembrar más caña y moler lo mejor posible. De eso se trata
Fotos. / Oscar Alfonso Sosa
En medio de un complejo panorama, por el descenso que han venido registrando las plantaciones cañeras, falta de recursos e insumos para labores agrícolas e industriales y otras adversidades, los azucareros cubanos vuelven a celebrar hoy su día, con epicentro en el central espirituano Melanio Hernández, merecedor de ese reconocimiento por segundo año consecutivo.
Realizada hace apenas unas horas, la cita nacional permitió meditar otra vez acerca de la necesidad impostergable de sembrar más caña, ofrecerle mejores atenciones culturales y asegurar una productividad y eficiencia superiores desde el corte hasta la molida.
A ello convocó en medio de una pertinaz llovizna Israel Rouseaux Mansferroll, secretario general del sindicato nacional azucarero, al afirmar que una respuesta así es la que merecen los 65 años transcurridos desde que se designó este día para honrar a todos los trabajadores del gremio.

Como se sabe, el 13 de octubre de 1960 Cuba coronaba un trascendente proceso mediante el cual fueron nacionalizados los centrales azucareros y otras propiedades hasta entonces en manos de empresas, empresarios y compañías norteamericanas o cubanas al servicio de los intereses de Estados Unidos.
Durante la cita fue ponderado el aporte del central Melanio Hernández, con un tenaz desempeño en medio de las dificultades que han caracterizado a las últimas contiendas y único que logró cumplir su plan de producción del crudo en la más reciente zafra, en la que aportó unas 1 700 toneladas por encima de lo programado.
La defensa de los principales indicadores de eficiencia en esa industria, su capacidad para autoabastecerse energéticamente, así como la notable contribución que año tras año le hace a la red nacional constituyen también referentes en todo el país.
Al festejar su día, la familia azucarera cubana reconoció a las provincias de Ciego de Ávila, Matanzas y Sancti Spíritus; un grupo de trabajadores recibieron la distinción Jesús Suárez Gayol por su destacada e ininterrumpida labor en el sector durante 20 y 25 años, y le fue conferida la condición 8 de octubre a colectivos con sobresaliente desempeño innovador y racionalizador en la búsqueda de soluciones para enfrentar imprevistos durante el proceso tecnológico, escaseces y limitaciones materiales.
Asistieron, además, Deivy Pérez Martín y Alexis Lorente Jiménez, máximos dirigentes del Partido y del gobierno en Sancti Spíritus y Julio Andrés García Pérez, presidente del Grupo Empresarial Azcuba.


















