Un año más que dejamos atrás (2024) y uno más por delante (2025), tal vez con un poco de incertidumbre por lo que pueda sobrevenir en los doce meses que él abarca, pero convencidos de que, venga como venga, vamos a seguir aquí, siendo los mismos, por idéntica senda.
Con lo que a mano se tuvo en casa, cada quien le metió pecho y celebración al 31 de diciembre, al día primero y ya enero rueda, con su sabor a Cuba, sobre rieles, en medio de una tranquilidad que no en todos los confines del mundo prevalece.
Estas imágenes, captadas hace apenas unos minutos, corresponden a Ciego de Ávila, en el centro del archipiélago, aunque muy similares a ellas las hay, por miles y miles, al alcance del lente fotográfico, desde Oriente hasta Occidente, a todo lo largo del calendario.