Mi ventana se convirtió en un mirador hacia el cosmos. El eclipse lunar parcial, que se efectuó en la noche de este martes, ofrecía un espectáculo impresionante en el cielo, visible desde todo el territorio nacional, incluyendo nuestra urbe capitalina.
Desde mi pequeño espacio, pude apreciar cómo la parte afectada por la umbra parecía desvanecerse… un fenómeno siempre hermoso, pero aterrador a la vez si pensamos en la inmensidad del universo.
Recordemos que, aunque es común ver una luna llena al mes, los eclipses lunares son especiales y no ocurren con la misma frecuencia. La inclinación de la órbita lunar constituye la razón por la cual cada uno es único y varía en su visibilidad.
El de este 17 de septiembre fue un respiro entre la rutina diaria; un llamado a mirar hacia las estrellas y perdernos en eso que bien podría llamarse “magia”.
Un comentario
Maravilloso texto e imágenes