El presidente ruso y el líder norcoreano, Kim Jong-Un, han puesto a temblar a Occidente con la cláusula de defensa mutua y previsiones de respaldo ante eventual agresión externa. / lahora.gt
El presidente ruso y el líder norcoreano, Kim Jong-Un, han puesto a temblar a Occidente con la cláusula de defensa mutua y previsiones de respaldo ante eventual agresión externa. / lahora.gt

Escapados del diablo

Occidente fracasó en su intento por contener la influencia de China en la geopolítica mundial actual. Tampoco lo logra con Rusia, que crecientemente se acerca a Corea Democrática y a Vietnam en asociaciones mutuamente ventajosas


La política exterior de Barack Obama (2009-2017) pretendió que los Estados Unidos tuvieran cada vez mayor influencia geopolítica en lo que sus asesores y teóricos denominaron Medio Oriente Ampliado, en Asia Occidental. En consecución de sus objetivos, por ejemplo, la Casa Blanca apoyó a la oposición siria para forzar la salida de Bachar al Assad del poder. La jugada le salió sumamente mal, porque jamás le pasó por la cabeza a Obama que Damasco requeriría la ayuda rusa.

Tampoco le fue bien en sus pretensiones hegemónicas de dominar a China en su línea exterior Pivote de Asia, desconociendo que la región, aunque con numerosas coaliciones y niveles de desarrollo, sopesa la ascendencia económica como condición primaria en el camino de limar asperezas entre sí. Además, en Eurasia, en Asia Oriental y en el sudeste asiático hay suficientes naciones con dignidad e historias de independencia como para caer rendidos a los pies de esos insistentes cantos de sirenas. Y menos lo harán con un supuesto socio y amigo, propenso a sancionar e invadir. Aquí de nuevo Rusia.

Rusos y vietnamitas suscribieron un histórico acuerdo de Asociación Estratégica Integral. / vietnamplus.vn

Moscú sortea con sabiduría y hasta cierta picardía política las sanciones que Occidente pone en su contra bajo la supuesta sombrilla de solidaridad con una “inofensiva” Ucrania. El Kremlin demuestra conocimiento cabal de un mundo que se desprende lenta e inexorablemente de la supeditación ciega a las “reglas” establecidas para adentrarse en nuevas coordenadas de juego, esas a las que casi todos llamamos multilateralismo. Una de las artes esenciales de este sistema por venir –ya en cierta medida en aplicación– son los nexos beneficiosos, limpios y ventajosos sin menoscabo de la soberanía nacional, tan preciada por la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y la República Socialista de Vietnam (RSV). Los muy recientes viajes del mandatario Vladímir Putin a Pyongyang y a Hanói desquiciaron a la gran prensa y a los atribulados occidentales y norteamericanos. En cambio, los tres países en cuestión declararon que los acuerdos suscritos superaron toda expectativa y que solo le insuflaron más vida a lo existente.

Nerviosismo en altas esferas

El 20 de junio de 2024, el secretario de Estado de los EE. UU., Antony Blinken, y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur expresaron seria preocupación por el “Tratado de Asociación Estratégica Integral” firmado entre Rusia y la RPDC (para Occidente, Corea del Norte), que incluye una cláusula de defensa mutua, con previsiones de respaldo ante eventual agresión externa. En sus palabras de salutación, el líder norcoreano, Kim Jong-Un, aseguró que el acuerdo es de naturaleza pacífica y defensiva, y que no cabe duda de que será una fuerza motriz que acelerará la creación de un nuevo mundo multipolar.

La República Popular Democrática de Corea es respetada y temida por sus misiles nucleares. / cnn.com

Ni corto ni perezoso, Occidente comenzó a decir que se trata de una nueva Guerra Fría, porque ambos países cuentan con armamento nuclear. Sin embargo, desconocen olímpicamente que los dos comparten frontera común, viven en constante amenaza y puede enfrentar una guerra colectiva. Debemos resaltar que, en consonancia, Blinken anunció que la administración de Joe Biden consideraría “diversas medidas” en respuesta al pacto, en una maniobra por intentar alcanzar glorias pasadas. Muy poco tiempo después, el jefe de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, en Ottawa, Canadá, instó a un Occidente a unirse, porque en su opinión “necesitamos ser conscientes de que los poderes autoritarios se están alineando cada vez más, apoyándose mutuamente de una manera que no hemos visto antes”. Aprovechó la oportunidad y anunció que para julio invitó a los líderes de Australia, Japón, Nueva Zelanda y Corea del Sur a la próxima cumbre de la OTAN. (1)

De nuevo el gran juego: con la estadía de Putin en Hanói se produjo una histeria parecida a la que destapó la flamante “Asociación Estratégica Integral”. Nada parecía bastar para calmar los ánimos de una potencia imperial que le reprochó a los vietnamitas tamaña “falta de tino”. Es importante subrayar que, en noviembre de 2023, la RSV rubricó un acuerdo de “asociación estratégica” con los Estados Unidos y que el comercio bilateral entre esas orillas supera los 100 000 millones. No obstante esta circunstancia, el Tío Sam olvida que los vietnamitas caminan con pies propios desde hace 82 años, cuando Ho Chi Minh enarboló en Indochina las banderas del socialismo, librándose del colonialismo francés y sorteando además la embestida estadounidense en su intento por alejar de esa parte de Asia el marxismo-leninismo como doctrina ideológica. En despliegue de agudeza, Rusia y Vietnam enfatizaron que “la cooperación en materia de defensa y seguridad ocupa un lugar especial en el sistema de su relaciones; no está dirigida contra terceros países, se caracteriza por un alto grado de confianza mutua, se lleva a cabo en estricta conformidad con los principios y normas del derecho internacional, contribuye a la paz, la estabilidad y el desarrollo sostenible en la región de Asia-Pacífico y en el mundo en general”. Su cimera meta es la profundización de sus relaciones históricas de amistad.

Extrañeza

Algo llama poderosamente la atención de esta comentarista: el enorme revuelo por los sin duda importantes acuerdos en materia de seguridad, empero poco vuelo noticioso, o apenas se mencionan, aspectos de indiscutido valor para el logro del multilateralismo y mayor independencia económica y hasta financiera del Sur Global. En busca de metas superiores estas son vitales para Moscú y Pyongyang, y a la RSV le sirven de ajuste a su propio “reloj” de cara al sueño fundacional de un Vietnam cien veces más hermoso. El mandatario ruso afirmó que su país ayudará la RPDC a sostener el trayecto de progreso elegido. Al respecto, dijo, “desarrollaremos mecanismos alternativos para el comercio y los acuerdos mutuos más allá del control de Occidente y nos opondremos conjuntamente a las restricciones unilaterales ilegítimas. Al mismo tiempo, construiremos una arquitectura de seguridad igualitaria e indivisible en Eurasia”. Recalcó que “la relación entre nuestros países se basa en los principios de igualdad y respeto mutuo de los intereses de cada uno”. Mientras, Kim declaró que “las relaciones entre nuestros países están entrando en un período de nuevo gran florecimiento que no puede compararse ni siquiera con el período de las relaciones coreano-soviéticas del siglo pasado”. En perspectiva, la nación euroasiática y la norcoreana desplegarán sistemas comerciales y de pago que no estén controlados por Occidente y ampliarán la cooperación en materia de turismo, cultura y educación.

Plataforma de explotación de petróleo y gas en Tam Dao 03, Vietnam. Rusia brindará soporte logístico. / pnv.vn

Con la República Socialista de Vietnam ha pasado algo similar: entre Moscú y Hanói los vínculos comerciales y económicos van a un ritmo progresivo; como botón de muestra, en 2023 el volumen de negocios entre las dos naciones creció un ocho por ciento. Igualmente merecen destacarse sus vínculos de cooperación en ciencia y tecnología, que ya van para más de seis décadas. Un impulso meritorio ocurrió en 2014, cuando la colaboración bilateral en estos asuntos se elevó a nivel estratégico, al firmarse acuerdos en educación, ciencia y tecnología con motivo de la visita a Rusia del secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong. En esta visita de primavera, los amigos dieron curso a 11 convenios de cooperación. Cabe subrayar el establecimiento de un memorando de entendimiento para la cooperación entre la empresa estatal Petrovietnam y Novatek, el mayor productor independiente de gas natural ruso. Por su parte, la corporación nuclear estatal Rosatom creará un centro para la energía y las tecnologías nucleares. (2)

Y como cierre, algo fundamental: la soberanía de las finanzas, uno de los puntales decisivos para el edifico de nuevo tipo en la arquitectura planetaria del futuro. China y Rusia realizan cada vez más transacciones financieras en sus monedas nacionales. Idea simpática al Brics; incluso se especula con una probable moneda del grupo de aquí a algunos años, sí de verdad se quiere “jugar al duro” y sin dependencias de los actuales mecanismos establecidos, vulnerables a robos y sanciones de terceros. Esta lógica emancipadora de pagar con la moneda de cada cual se abre paso también para Corea Democrática y Vietnam en sus relaciones con Rusia. El mundo cambia. Los pueblos se les escapan al “diablo”.

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4 comentarios

  1. En buen crítico momento apreciamos acuerdo otrora utópico de cooperación, integración y colaboración respetuosa, ejemplar, entre pujantes países soberanos.
    Oportuna muestra de que un mundo mejor es posible

  2. Mary, estupendo análisis. Lo dejaste reposar para, pasados los días de la alharaca, lograr un filtrado más fino, al margen de especulaciones y basado en los hechos de la realidad. Al menos en mi humildísma opinión, así son las cosas. Una idea clave del movimiento al multeralismo, que tiene añejos antecedentes, es el cese de la filosofía del despojo, la imposición de intereses hegemónicos de seguridad, políticos, económicos, culturales, y la idea imperial, colonial y neocolonial, de supremacismo occidental que se atribuye la auténtica idea democrática frente a los ‘regímenes totalitaros’, que pueden ser sus preciosos aliados, hasta que se rebelan frente a la dominación. Qué maravilla sería que Fidel, precursor e impulsor de estas ideas emancipatorias estuviese ahora mismo, sin duda alguna, aportando nuevas reflexiones iluminadoras; aunque en su legado hay un inmenso caudal de ellas.

  3. Muchas gracias Mary por éste bien documentado articulo sobre la reciente visita de Putin a dos países de suma importancia en la lucha contra la política imperialista de Estados Unidos. No olvidar que Corea del Norte primero y Vietnam después, tienen una connotación especial: ambos derrotaron militarmente al imperio yanqui!!! Sin dudas, Putin conoce historia!!!

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