La celebración en La Habana del aniversario 80 de la victoria sobre el fascismo, en la Gran Guerra Patria, y los 65 años de relaciones diplomáticas con la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), sirvieron para reforzar lazos históricos y encuentros al más alto nivel
“Hace 80 años el mal fue derrotado”, dijo el embajador de la Federación de Rusia en Cuba, Víctor Koronelli, en una recepción oficial especial en la sede diplomática, en La Habana, por el aniversario 80 de la derrota del nazifascismo, encuentro al cual asistió Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, y varios integrantes del Consejo de Ministros.

Koronelli, con uniforme y condecoraciones militares, recordó una canción de su tierra, en la que reza que en recordación del Día de la Victoria cada 9 de mayo es una fiesta popular con lágrimas en los ojos, porque cada familia siente el dolor de los casi 27 millones de soviéticos muertos en la trágica Segunda Guerra Mundial.
Los sentimientos son encontrados: regocijo y angustia, ante la memoria de los caídos.
El embajador explicó que fue posible derrotar al enemigo, durante duros cuatro años, gracias a la unidad lograda y por hacer valer la consigna de “Todo para el frente, todo para la victoria”.
Recordó cómo en la Marcha del Regimiento Inmortal, protagonizada hace pocos días en La habanera Quinta Avenida, en el municipio de Playa, en la que, junto a retratos de los mártires y héroes soviéticos, también estaban los de entonces tres jóvenes cubanos: Enrique Vilar y los hermanos Aldo y Jorge Vivó, quienes nunca dudaron en ir a defender su segunda patria y la Humanidad.
Victor Koronelli reiteró: “Hace 80 años el mal fue derrotado, por lo menos así pensábamos. Pero nos equivocamos. Somos testigos de cómo en algunos países occidentales, incluso en repúblicas exsoviéticas, el nazismo vuelve a levantar cabeza”.
Puso el ejemplo de la destrucción de monumentos a soldados y oficiales del Ejército Rojo, al tiempo que los símbolos de la victoria se equiparan con los de la Alemania hitleriana y los colaboradores del fascismo son elevados al rango de héroes nacionales.

Y a continuación aseguró: “Vemos los frutos de los intentos de Occidente de reescribir, tergiversar la historia de la Segunda Guerra Mundial”, para de inmediato enfatizar: “Nunca aprendieron las lecciones de aquella tragedia y con sus propias manos criaron al régimen neonazi de Kiev, por eso la Operación Militar Especial, llevada a cabo por nuestros valientes y abnegados soldados y oficiales en Ucrania, es la continuación directa de la lucha contra el fascismo, librada por el glorioso Ejército Rojo, hace 8 décadas”.
“Somos descendientes de los vencedores y no podemos traicionar su memoria. Nosotros vencimos en la Gran Guerra Patria. Nosotros volveremos a vencer hoy y aplastaremos a los nazis, tal como lo hicieron nuestros bisabuelos y abuelos”, aseveró.
Comentó que la recepción oficial también estuvo dedicada al aniversario 65 de las relaciones diplomáticas entre la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviética (URSS) y Cuba, hecho ocurrido el 8 de mayo de 1960.
Los vínculos tomaron nuevo impulso y avanzan con dinamismo en las esferas económica, comercial, científica, técnica, humanitaria y cultural, agregó durante su intervención ante los asistentes a la sede diplomática.
Mientras dialogaban, los presentes apreciaron, en una enorme pantalla en la embajada, la retransmisión del imponente desfile militar en la Plaza Roja, en el corazón de Moscú, donde acudió como invitado Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República.
Una edición especial de la revista Rusia, editada por la propia representación de la nación eslava, rememora los hechos de aquella época con reseñas acerca de combates y acciones significativas e incluye un artículo de Víctor Koronelli titulado “Nadie ha sido olvidado, nada ha sido olvidado.

