Desde Sancti Spíritus, un estudioso de nuestra cultura rescata y jerarquiza narraciones con valor estilístico e histórico
Luego de publicar poemarios y diversos volúmenes referidos a las tradiciones, la trova, los personajes populares de su localidad, entre otros temas, Juan Eduardo Bernal Echemendía ha emprendido una nueva indagación. “Todo empezó con un artículo sobre la obra de Cintio Vitier, luego me fui extendiendo hacia otras zonas y escritores. Me propuse entonces hacer un libro acerca de la narrativa cubana en sentido general”, rememora.
“Sin embargo, en Sancti Spíritus hay un grupo importante de autores con aportes significativos; me percaté de que podía dividir mi estudio: un volumen sería sobre los literatos del ámbito nacional más conocidos y otro reuniría a creadores espirituanos, incluso a los no tan difundidos.
“Creo que las investigaciones en torno a la literatura local no siempre han sido coherentes. Se ha perdido la continuidad y el énfasis sobre un tema tan necesario. Con esta búsqueda pretendo significar a personas con una calidad literaria notable: cuentistas, novelistas, cultores de la literatura ancilar (de ella forman parte, por ejemplo, la fábula, la epístola, el ensayo, las biografías y memorias), como el patriota Serafín Sánchez. Él tributa un libro importante: Héroes humildes; fue un encargo de José Martí. Es un trabajo que me va a llevar tiempo, cada día descubro detalles estimulantes.
“Entre los escritores espirituanos más promovidos se hallan Julio Llanes, Gumersindo Pacheco y Rigoberto Rodríguez Entenza, conocido especialmente como poeta. Otros han publicado en editoriales provinciales y nacionales, pero no han alcanzado la notoriedad que según la crítica merecen. Asimismo, están aquellos muy poco recordados, cuyos textos solo aparecieron en periódicos y revistas”.
–¿Qué ha encontrado, en sentido general: méritos, géneros, temáticas?
–Numerosos autores se propusieron destacar asuntos regionales. Llanes ha insistido en los valores históricos de Sancti Spíritus y Trinidad; Paquelé y otras obras refieren el crecimiento de un sujeto local, a menudo relacionado con los sucesos nacionales. Además de poemas, Rodríguez Entenza nos ofrece cuentos que evidencian una preocupación de carácter existencial y en torno al desarrollo de la Isla. Desde Cabaiguán, Pacheco resaltó, por ejemplo, a niños que fueron capaces de comprender los cambios y transformaciones de su nación. Así esos narradores y muchos más van mostrando la esencia del territorio donde viven y de Cuba.
–¿Por qué le resulta atractivo rescatar, examinar, reunir incluso narraciones olvidadas?
–La literatura nacional está hecha de todas las voces, en un concierto coral enorme. Los escritores espirituanos han contribuido, contribuyen, a la memoria, tanto a la literaria como a la histórica y a la cultural en su sentido amplio. Se han comprometido con el curso de la vida, la propia y la de otros hombres. Echar un vistazo crítico y a veces, digamos, de orden, al crecimiento de su obra es honrar lo que ellos hicieron.
“Ni la crítica ni el estudio de los textos literarios deben faltar, porque en estos se puede leer el decurso del país. A veces un relato, o el conjunto de varios, ofrecen una visión más diáfana y grata que determinados compendios de historia. Atender al compromiso que sus creadores establecieron con su patria es sencillamente actuar con sentido común”.
Además de profesor, poeta, ensayista, promotor cultural, Juan Eduardo Bernal Echemendía preside en Sancti Spíritus la filial provincial de la Sociedad Cultural José Martí.
2 comentarios
Juan Eduardo Bernal Echemendia ha incursionado notablemente también en temas de la plástica espirituana, por lo qué considero debe ser una temática a abordar realizando valoraciones críticas
Por fin algún trabajo minucioso de los intelectuales que aportan al territorio espirituano, por otro que, ya sustenta el patrimonio cultural de la villa. Es un estudio obligado de los universitarios que cursan carreras de humanidades, es literatura, es historia, es en fin un caudal de argumentos para la valía de sus hijos.