Valoraciones sobre el oportuno e imprescindible libro Cortando amarras Arte sociedad y algunos puntos de fuga del doctor Rafael Acosta de Arriba, publicado por Artecubano Ediciones
La voluntad de crear lo que todavía no existe podría ser,quizás, una máxima en este libro provocativo desde el diseño de cubierta y del título ilustrativo incitador al viaje riesgoso atento a exploraciones de aristas apenas analizadas en el amplio y diverso panorama de las artes visuales en Cuba.
Estructurar el recorrido analítico desde la visión del doctor Rafael Acosta de Arriba, poeta, ensayista, curador de artes plásticas, da fe de su empeño manifiesto en Cortando amarras Arte, sociedad y algunos puntos de fuga por revisitar esencias, particularidades, zonas de la cultura poco abordadas o no tanto como lo merecen. Razona sobre poéticas, artistas relevantes, complicidades y novedosas realidades en la relación arte-sociedad. Plantea sus “objeciones y preocupaciones”, de forma clara, sincera, sin didactismos exacerbados. El mérito mayor del conjunto recogido en 290 páginas reside en la riqueza de valoraciones artístico-estéticas. Sus juicios nunca son a priori, es consciente de que el sistema axiológico de la crítica de arte tiene un carácter social.
Su oportuna lucidez al encarar métodos de solidez científica en cada texto invita a revisitar las honduras de Alfredo Sosabravo, pastor de imágenes, y Pedro de Oraá o la poesía de las formas. Audaz, dado a las cartografías visuales, orienta con inteligencia sus operaciones evaluativas; ve lo que otros ojos y pensamientos poco perciben; la fotografía en dimensiones apenas exploradas. ¿Será que continúa siendo una postergación en el sistemático de reconocimientos a partir de envergaduras merecidas? Lo atestigua él mismo y quienes la defendemos desde la construcción de sentido validada como la más revolucionaria de las transformaciones contemporáneas de las formas artísticas visuales.
Pensante dialógico, este autor estimula el estudio de teorías y prácticas. Dimana de su actitud analizar una expresión al uso: “en el siglo XXI se lee menos”. Tal vez no se lea menos, sino diferente. Los públicos descubren múltiples procesos cognoscitivos y comunicativos complejos en la lectura que no responden solo al concepto tradicional y a descodificaciones de signos mediante un canal escrito de los mensajes; estos nutren praxis esenciales de la cultura moderna en el ser y el quehacer del ser humano.
En Cuba, la Revolución de 1959 propició hitos importantes: la Campaña de alfabetización y el surgimiento de la Imprenta Nacional. Es imposible olvidar la motivadora expresión de Fidel que distingue el espíritu ilustrado del proceso emancipador: “No le decimos al pueblo: ¡cree! Le decimos: ¡lee!”.
Con independencia de estrecheces económicas y materiales prevalece en el país la decisión gubernamental de fomentar disfrutes ante libros creativos exquisitos de calidad artística-literaria. Lo ilustra Cortando amarras…; abre vías al descubrimiento de formas narrativas con la sintaxis particular del hombre culto que atiende los desafíos del pensar en profundidad.
Sin duda, los nexos indisolubles del libro como arte e industria son aprehendidos por el sistema editorial. Lo patentiza ArteCubano Ediciones al festejar su aniversario 30 con este volumen y otras publicaciones.
El doctor Acosta de Arriba motiva la inteligencia lectora de intertextualidades, códigos, conceptos, y potencia las prestaciones múltiples de la imagen. Vivimos mundos hipervisuales. Alerta sobre cómo crecen la banalización y las perspectivas tecnológicas y perceptivas.
Libros como este estimulan la reflexión culta e inteligencia; deben ser socializados en los medios de comunicación audiovisuales, la escuela, el hogar, la sociedad. Leer implica no solo asimilar palabras, ideas, metáforas, provocaciones sintácticas. La lectura es configuración, búsqueda; activa la capacidad de conocer, reflexionar, introducirnos en el análisis de texturas simbólicas. Estimula interiorizar que el idioma es la más alta creación de nuestra especie e instrumento indispensable del pensar; pues transforma el reflejo condicionado en conducta consciente.
Sin duda, Cortando amarras… y el doctor Acosta de Arriba seducen para realizar un viaje en compañía, pero no complaciente. Hacen meditar sobre la problematización, el cuestionamiento y las expectativas recurrentes en la vida cotidiana. Accionan de manera contundente interrogantes y búsquedas de lo posible o lo imaginado sin dejar de hacer arte.