De cara al aniversario 126 de la presencia nipona en Cuba, BOHEMIA en exclusiva entrevista al excelentísimo señor embajador Hirata Kenji
Se le puede encontrar en disímiles lugares: lo mismo en Las Tunas, Pinar del Río, que en la Isla de la Juventud… Es un viajero incansable, mas no lo hace por simple turismo; representa a un Archipiélago que, aunque distante, ha sabido “robarse” las simpatías de los cubanos, no solo por su peculiar y antigua cultura, sino sobre todo por su tesonero afecto y respaldo desinteresado. De esas fuentes bebe Hirata Kenji, excelentísimo embajador plenipotenciario de Japón en la República de Cuba.
Luego de las presentaciones iniciales del encuentro –efectuadas por Yuki Asaka, asistente de Cultura y Cooperación para el Desarrollo de la sede diplomática–, el entrevistado agradeció a la prensa cubana en general y a la revista Bohemia,en particular, por la siempre presta contribución periodística, la cual, aseguró, “me apoya en los empeños, desvelos y acercamiento de nuestros dos gobiernos y pueblos”. Habla del sincero interés de Japón.
Ya una vez en el diálogo se le preguntó sobre la cooperación técnica y cultural. Al respecto señaló que “cuando se habla de cooperación cultural debo subrayar que nuestro Ministerio de Educación les ofrece a los cubanos una serie de becas; cada año estamos otorgando esa posibilidad a tres o cuatro personas para que estudien en nuestro país y, en dependencia del programa, pueden ir allá seis meses, uno y hasta cuatro años. Hay variedades de temáticas a estudiar, aunque las Ciencias Naturales tienen un mayor énfasis. También la Fundación Japón ofrece un programa de estudios de postgrado para profundizar conocimientos en interés de los solicitantes.
“Y cuando hablamos de cooperación técnica, la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) brinda dos modalidades: Primero, en cursos de capacitación a partir de la cual recibimos a los cubanos en nuestras tierras. Hasta ahora se han acogido a ella 1 100 personas. Segundo, tenemos el intercambio de especialistas japoneses que vienen acá, porque, como debe suponerse, todo el mundo no puede viajar a Japón. Hasta ahora han venido más de 300 expertos. ¿Cuál es el objetivo de estas acciones? Pues intercambiar para tratar de trasmitir y compartir nuestras experiencias. Por supuesto, estamos al corriente de que la situación de Cuba y Japón son muy distintas, y por ello los conocimientos adquiridos no pueden aplicarse en su totalidad. Sin embargo, esperamos que rescaten algo, válido para su posterior aplicación, estímulo para encontrar soluciones a los problemas, ideas que contribuyan al desarrollo del país. En la cooperación técnica hemos priorizado áreas como la agricultura, energía, transporte, salud pública, y también medio ambiente. Siento que somos útiles. De visita en ministerios afines encuentro a cubanos que gustosos presumen de haber estado en mi país. Por eso insisto en que compartir experiencias es trascendental y sinceramente espero que todos esos exestudiantes o que quienes hayan intercambiado con nuestros expertos hayan aprendido al menos algo para mejorar el desempeño económico social de Cuba.”
Contribuciones al bienestar diario
Con desbordante entusiasmo el señor Hirata Kenji explicó que “es práctica del gobierno japonés brindarle a Cuba asistencia financiera no reembolsable. En esta cooperación hay dos categorías: una asociada a los proyectos comunitarios y otra a una escala mayor. Aquella asociada a la comunidad es de montos pequeños; hasta la fecha, y desde la década de los 90 del pasado siglo, hemos implementado 140 Proyectos en todo el territorio nacional, abarcando esferas como la salud pública, producción de alimentos, agricultura… Últimamente, cada año estamos aprobando dos. Antes eran más, pero ahora tenemos dificultades para encontrar buenas propuestas. Voy a poner ejemplos: el año pasado aprobamos, y ya está en ejecución, uno de donación en Santiago de Cuba con equipamientos para hospitales materno-infantil. Se trata de incubadoras, no muchas, pero de altísima calidad. Supongo que en el otoño pueda viajar a esa ciudad y hacer su entrega oficial.”
Prosigue con el recuento: “El año pasado aprobamos un Proyecto comunitario en Abreu, Cienfuegos, para la irrigación de agua potable en una zona rural. En este caso nos referimos a la donación de bombas de agua para combinarla con paneles fotovoltaicos, porque es un lugar muy alejado, a donde iban pipas de vez en cuando, y ahora, con estos equipamientos, pueden almacenar el líquido y acceder a él las 24 horas al día con solo abrir el grifo. También en lo que va de este 2024 le hemos dado el visto bueno a dos Proyectos para el procesamiento de alimentos, en Pinar del Río y en la Isla de la Juventud. Debo repetir que no hablamos de una gran donación, sino de ayudas a pequeñas comunidades en asuntos muy puntuales.”
En cuanto a las grandes financiaciones no reembolsables, el entrevistado aclaró que, como su nombre lo indica aquí el monto es totalmente distinto y se ejecutan hasta hoy ocho grandes Proyectos. “Los habaneros deben recordar que Japón donó 84 ómnibus, 100 camiones recolectores de basura, 40 camiones de volteo y siete camiones cesta para las labores de los linieros o la poda de árboles. Recientemente viajé con el primer ministro cubano, Manuel Marrero, a la Isla de la Juventud para hacer entrega oficial de un sistema de estabilización de la energía eléctrica producida por paneles solares fotovoltaicos, con el fin de satisfacer la demanda; son grandes contenedores; o sea, una batería gigantesca con algunos sistemas de control. Tratamos de contribuir a que la gente allí tenga una situación mejor de su electricidad.”
La genética también une
En Japón nikkei significa “hijos del sol» y sirve para denominar a los emigrantes de origen japonés y a su descendencia. Cuba ya va para 126 años de una estela sumamente peculiar, que tuvo un premonitorio momento fugaz cuando el samurái Hasekura Tsunenaga, en 1614, pasó por la villa de San Cristóbal, procedente de México y en tránsito hacia Europa. De cualquier manera, el asentamiento en esta parte del planeta se vino a dar realmente mucho tiempo después. El embajador nipón contó a Bohemia una experiencia suya: “Recientemente la colectividad nikkei celebró su Día Internacional. A propósito de la fecha, y frente a un grupo de esos descendientes en Cuba, cité el refrán japonés ‘la sangre es más espesa que el agua’, lo cual recalca la trascendencia del linaje, de la relación sanguínea, porque en el cuerpo de ellos, además de ser cubanos, tienen un poco de mi país; es decir, se trata de un asunto especial, de un sentimiento. El año pasado se cumplieron 125 años del arribo del primer emigrante japonés a La Habana; por tanto, esa relación sanguínea es muy importante para nosotros.
“Los nikkei en Cuba son nuestros aliados naturales y nos ayudamos mutuamente. Sin embargo, la historia de la inmigración japonesa en Cuba no fue en línea recta; hubo momentos muy difíciles; recordamos muy especialmente que durante la Segunda Guerra Mundial, bajo la presión de los Estados Unidos, el gobierno cubano de turno mandó a todos los ciudadanos y descendientes de origen japonés masculinos al Presidio Modelo, en la Isla de la Juventud. Fueron alrededor de 300 personas confinadas durante años. Cuando visité el lugar, por supuesto que fui al Hospital donde estuvieron Fidel y sus compañeros prisioneros, pero también fui al edificio administrativo donde estuvieron recluidos nuestros compatriotas. Es triste recordar que no se les brindó atención médica, lo que provocó que fallecieran nueve de ellos. En homenaje a tan difícil etapa tenemos previsto para una fecha muy cercana, y si el clima nos lo permite, colocar una placa recordatoria que recoja esa parte triste de nuestra historia común. La iniciativa cuenta con la ayuda del JICA y de las autoridades locales.”
Excelente compenetración
Un acápite fundamental del diálogo versó sobre el estado de las relaciones políticas, de las que el diplomático asiático subrayó que andan en “muy buena sintonía en los intercambios de alto nivel, de manera continua. Cuando fue asesinado, en julio de 2022, el ex primer ministro Shinzo Abe, de quien debo decir visitó a Cuba, el gobierno antillano nos mostró simpatía y nosotros agradecemos mucho la presencia de Manuel Marrero en las ceremonias fúnebres. En ello vemos un gesto de solidaridad hacia nuestro país. En ese momento, el primer ministro Fumio Kishida lo recibió e intercambiaron opiniones sobre nuestros vínculos”. “Por otra parte, en el 2023 desde Japón se efectuaron a Cuba dos importantes visitas; una, del señor Toshimitsu Motegi, secretario general del Partido Liberal Democrático (PLD), al frente del gobierno japonés. La alta figura fue recibida por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel; por el canciller de la Isla, Bruno Rodríguez, y por otras personalidades relevantes. También el año pasado vino otro de los secretarios generales del PLD, Hiroshige Sekou. Él fue recibido por Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del Partido, y por la vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ana María Mari Machado. Estos sucesos han contribuido a fortalecer las relaciones bilaterales en lo político. Puedo decir que las relaciones políticas continúan y espero que sigan ese curso”.
A una pregunta un poco provocativa sobre un posible viaje del mandatario cubano a Japón, el diplomático se rio, asegurando que “las puertas de Japón siempre están abiertas para Díaz-Canel. Debo señalar que él ya conoció nuestra tierra en su etapa de primer vicepresidente de los consejos de Estado y de ministros. Así que lo esperamos.”
Los muchos significados de una amistad
Qué le aporta Cuba a Japón, quisimos conocer: “Cuba tiene muchísimos fans en mi país; un grupo de japoneses les identifican por su ron, otros lo hacen por su tabaco, otros por su música y, para muchos, Cuba es la Revolución. Es Fidel, el Che, son esos líderes históricos inspiradores de admiración. Y por qué ayudamos al pueblo cubano, simplemente porque Cuba es un país amigo. Vemos cómo ustedes están haciendo esfuerzos y en ese camino queremos acompañarles, pues los amigos se ayudan entre sí. Me alegra mucho que durante varias décadas hemos venido construyendo, y manteniendo, relaciones de amistad, de cooperación, a pesar de la distancia, de las diferencias, siempre sobre la base del respeto mutuo. Por eso tenemos que felicitarnos.”
En un fluido español, Hirata Kenji dejó una constatación clara: “Ya sea con proyectos grandes o pequeños, sabemos que no vamos a solucionar los enormes desafíos, problemas, dificultades, complicaciones de Cuba; pero podemos hacer algo, tratando con esas acciones de decirles que hay que esforzarse, ir hacia adelante. Queremos que sepan que Cuba no está sola, que Cuba tiene amigos. Entre estos está ese pueblo al que yo represento. Y ese es el mensaje: las señales positivas y la esperanza de que se va a salir adelante”. No hacen falta más palabras.
3 comentarios
Digno ejemplo de la actitud positiva de un embajador, activo, cordial y demuestra eficaz función diplomática .
La nación japonesa destaca por su historia, cultura y progreso debemos saber aprovechar su amistad
Ojalá que el «País del Sol Naciente», sea un permanente y fuerte amigo de Cuba. Yo siento, y creo que a muchos nos pasa igual, mucha identificación y simpatía por su pueblo. Son muy innovadores, trabajadores, disciplinados y se han abierto paso en la historia, con grandes esfuerzos, sacrificios y hasta sufrimientos, pero han construido un país prospero y avanzado, que además ayuda a otros pueblos, como al cubano. Mi respeto y cariño a su noble pueblo.
Estupenda entrevista, muy bien motivada, con información interesante y útil. Cultivar amistad es una noble ocupación humana.