Para quienes no temen desafiar el calor, varias exposiciones, donde es posible encontrar desde criaturas fantásticas hasta la Italia del pasado, servirán de preámbulo a los paseos veraniegos
El viernes 31 concluyó el Mes de los Museos, denominado así por las múltiples actividades que durante él se realizan cada año en homenaje al 18 de mayo, Día Internacional dedicado a estas educativas y atractivas instituciones. Numerosas muestras inauguradas durante esas semanas continúan abiertas al público en disímiles salas.
Comencemos por Bestiario, el gesto infinito, acogida por la galería matancera Pedro Esquerré. Casi 20 obras, de pequeño, mediano y gran formato, exhiben el pintor Adrián Gómez Sancho (autor principal) y Rafael Zarza, Premio Nacional de Artes Plásticas.
Según palabras de la curadora y crítica de arte Carina Pino Santos (en un artículo publicado en Cubarte), el primero “convoca a vivenciar un universo de criaturas únicas que parecen asombrarse ante su aparición misma en el lienzo y permanecen como expectantes ante un futuro que se percibe bien incierto en sus inexpresivos rostros. De modo que nos volvemos público teatral ante escenas, donde esas figuras gravitan, como congeladas en un único gesto: el de dotar de un sentido a su icónica existencia”.
Otras opciones nos aguardan en el habanero Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA). Mendive. Pan con guayaba, una vida feliz, es una retrospectiva en la cual Manuel Mendive, también Premio Nacional de Artes Plásticas, hace confluir desde obras surgidas en sus tiempos de estudiante hasta creaciones recientes. El centenar de piezas (pinturas, esculturas, instalaciones, video) ocupa, y continuará a lo largo de los próximos dos meses, la galería del patio central y la sala transitoria del tercer piso en el Edificio de Arte Cubano.
A pocas cuadras de distancia, la edificación que atesora las colecciones de Arte Universal brinda en el área de las exposiciones temporales una decena de dibujos de gran formato, concebidos por el artista mexicano José Miguel González Casanova (profesor de la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México). Bajo el título de Códice del fin del mundo alertan sobre el daño que las sociedades capitalistas le infligen a la sociedad y al medioambiente.
Bien diferentes son las sensaciones que despierta Viaje a Italia. Paisaje y memorabilia, desplegada en el mismo inmueble. Escenas de los siglos XVII y XVIII, donde han sido recreados sitios campestres y urbanos, se despliegan en alrededor de 100 dibujos y grabados.
Lógica secuela representa Ver Italia y vivir. Experiencias de “lo sublime” en el arte cubano contemporáneo. Abarca pinturas realizadas por creadores jóvenes. De acuerdo con la información ofrecida por el propio museo, ellos “se inspiraron en paisajes que forman parte de la Sala Permanente de Arte Italiano”.
Sin duda, vale la pena desafiar el calor y acercarse a los recintos expositivos, oasis en medio de las tensiones cotidianas.