En coherencia con el escenario económico imperante se debatió en la primera sesión plenaria del Parlamento cubano los destinos del país para el próximo año
Joaquín Alonso Vázquez, ministro de Economía, en el inicio de la sesión plenaria del IX Cuarto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional en su X Legislatura presentó el estimado de este primordial sector en 2024 y los objetivos y metas para el 2025.

La intervención comenzó caracterizando el escenario en que debió desenvolverse la economía cubana, en un duro año matizado por los efectos combinados y acumulados de un grupo de factores, entre los que citó la guerra económica con acciones codificadas contra Cuba, la espiral inflacionaria internacional con impacto en las importaciones y la insuficiente recuperación de exportaciones e ingresos en divisas, elementos que generan una imitada recuperación productiva y desequilibrios macroeconómicos internos.
En ese sentido argumentó los incumplimientos en las exportaciones de bienes como el níquel, cobalto, ron, concentrado de plomo y zinc, azúcar, langosta y servicios como el turismo y las telecomunicaciones han propiciado que los ingresos en divisas muestren un comportamiento desfavorable en relación con el plan, afectando la disponibilidad de divisas.
Al abordar una temática sensible para la población, el sector energético, indicó que durante el año se continuó reduciendo la generación de electricidad debido a un déficit en las capacidades de producción, financiamiento, balances materiales y combustibles. Esta situación tuvo un impacto significativo en la economía, la sociedad y en la ejecución de procesos de inversión y mantenimiento constructivo planificados.
Además, señaló que para el próximo año se prevé generar 18 606 GWh, lo que representa un aumento de 158,73 GWh en comparación con las estimaciones de 2024. De esta cantidad, 1 734.6 GWh, más de 1 098.7 GWh en relación con el año actual, provendrán de fuentes renovables.
En cuanto a las prioridades del 2025 para el sector externo, Alfonso Vázquez llamó a generar nuevos rubros exportables y agregar valor a los actuales, promover exportaciones basadas en el conocimiento y la alta tecnología, además de recuperar los servicios turísticos, dinamizar otros servicios profesionales y los flujos de inversión extranjera directa.
El ministro también otorgó prioridad a la adopción de esquemas de autofinanciamiento en divisas y una mayor captación de remesas. Asimismo, orientó transformar la estructura de las importaciones poniendo especial énfasis en minimizar la importación de productos terminados a favor de materias primas e insumos para la producción en el país.
Como elemento positivo anunció que también, a partir de los balances de alimentos, se planifican incrementos productivos en las principales producciones agropecuarias de la Isla.
En cuanto a la recuperación de la industria azucarera, el titular de economía subrayó que, aunque se planifican niveles productivos superiores a la zafra anterior, estos todavía no cubren la demanda, incluida la canasta familiar normada. En ese aspecto la exportación de 30 mil toneladas de azúcar para 2025 supone un logro importante si se tiene en cuenta que en 2024 fue nulo el comercio con el exterior.
Durante la intervención igualmente trascendió que se planifican incrementos en las producciones industriales, dado por un mayor aprovechamiento de las capacidades y tomando en cuenta el mejor uso de la disponibilidad tecnológica instalada. Productos como el jabón de lavar y tocador, detergentes, barras corrugadas, palanquillas de acero, motos eléctricas, ventiladores, neumáticos nuevos y recapados, el nitrato de amonio, anunció que registrarán despuntes. Comunicó que se estiman incrementos en la circulación mercantil y la transportación de cargas y pasajeros.
Resultado del proceso de estabilización y recuperación macroeconómica, Alonso Vázquez puntualizó algunas de las principales inversiones previstas: el sostenimiento del sistema energético nacional y otras asociadas a Cubana del Gas, base de supertanqueros, reparación de tanques para combustibles y equipamiento tecnológico, ejecución del programa hidráulico, de la industria química y las infraestructuras del transporte y las comunicaciones.
En este sentido, basado en las proyecciones de recuperación del turismo y de los ingresos de los principales rubros exportables, la recuperación del SEN y mejoras en el balance de combustibles, incluyendo otras variables, anunció un crecimiento del Producto Interno Bruto a precios constantes en el entorno del uno por ciento.
A pesar de la persistencia del complejo escenario en que se ha desenvuelto la economía cubana, matizada por amenazas, tensiones y riesgos, especialmente los que avizora la recién electa administración norteamericana y las variables meteorológicas que impactan a la nación, el ministro concluyó con un llamado a trabajar con creatividad, ciencia, innovación, voluntad y decisión, en pos construir la Cuba que soñamos.
No conformarnos con modestos resultados

En otro orden, el titular de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Ale, presentó la estimación del presupuesto estatal para el ejercicio fiscal de 2024 y el anteproyecto para 2025, alineado con las proyecciones gubernamentales destinadas a corregir distorsiones y reimpulsar la economía.
Al cierre de este año en Cuba se estima un déficit fiscal que escalará a 90 mil 61 millones de pesos, cifra que representa un 62 por ciento de lo que se había previsto, lo que evidencia una reducción de 57 mil millones de pesos, informó el titular. En su intervención se conoció que un superávit en cuenta corriente de seis mil 799 millones de pesos está proyectado en el presupuesto del estado para el 2025, resultado que no se alcanzaba desde 2014.
En ese sentido, declaró que, aunque sean cifras discretas constituyen motivación para seguir trabajando en aras de impulsar un desarrollo sostenible y mejorar la calidad de vida los habitantes. También el titular instó a robustecer el sistema tributario mejorando la recaudación de ingresos mediante la evaluación sistemática del cumplimiento de los aportes, la recaudación oportuna y la fiscalización del pago de impuestos, pues estos constituyen la columna vertebral del presupuesto del estado.
Regueiro Ale dijo que el presupuesto da especial atención al cubrimiento de los servicios básicos para la población y pone énfasis en los desafíos demográficos y rurales, al tiempo que no abandona la atención a los núcleos vulnerables. Para garantizar los programas priorizados y los servicios básicos a la población, con especial atención en los sectores de salud, educación, asistencia y seguridad social, cultura y deporte, se proyectan 315 mil 620 millones de pesos, cifra superior al estimado en 16 mil 370 millones. “Los principales crecimientos están vinculados a la seguridad social, los gastos de personal, el subsidio de materiales de la construcción, la compra de bienes y servicios asociados al incremento de niveles de actividad”, manifestó.
De igual modo hizo referencia a los 93 mil 237 millones de pesos destinados para la administración pública, servicios comunales y defensa, fundamentales para garantizar el correcto funcionamiento de las instituciones gubernamentales y la protección de la seguridad nacional.
Señaló como aspecto negativo la inejecución de mil 857 millones de pesos en inversiones materiales provocadas por las restricciones en recursos y limitaciones en las importaciones; no obstante, enfatizó que se trabajó para maximizar la eficiencia en el uso de los recursos disponibles y disminuir las partidas de gastos no ejecutados, con el objetivo de reducir el déficit en cuenta corriente y, en consecuencia, el déficit fiscal. “Este indicador se reduce en un 39.5 por ciento, 90 mil 061 millones de pesos, inferior al aprobado en 57 mil 329 millones”, añadió.
El ministro convocó, como pidiera el General de Ejército Raúl Castro Ruz, a velar por el balance económico, actuando con racionalidad y moderación en el manejo de los gastos: “No gastar más de lo que generemos”.
Otro aspecto importante tratado fue las adecuaciones que se implementarán concernientes al sistema tributario. En ese sentido aclaró que el éxito de las disposiciones dependerá de un aumento en la producción y eficiencia del sistema empresarial estatal y las estrategias efectivas para reducir la evasión fiscal y fomentar el cumplimiento fiscal.
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