¿Murallas infranqueables?
Foto. / venceremos.cu
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Empresas con pérdidas (I): ¿murallas infranqueables?

Después de 11 meses de ser aprobada como primer polo exportador, la Empresa Procesadora de Café Asdrúbal López, en la más oriental de las provincias, vislumbró los “cielos abiertos” al realizar de manera directa su primera exportación con destino al mercado europeo. La entidad es considerada un paradigma de eficiencia en el beneficio industrial del aromático grano.

La única, dentro del Ministerio de la Agricultura, con los sistemas de Gestión de la Calidad, Ambiental, de Inocuidad de los Alimentos, de Seguridad y Salud en el Trabajo, certificados por normas internacionales y cubanas. Productores con vasta experiencia en la cosecha, el despulpe y el lavado del grano la abastecen desde las serranías de Maisí, Yateras, El Salvador y de Sagua de Tánamo, en Holguín.

Con el anuncio del inicio de la Tarea Ordenamiento (TO), los trabajadores de la entidad, conocida comercialmente como Alto Serra, divisaron, otra vez, nuevos horizontes. Finalmente quedaría “enterrada” la cuestionada tasa de cambio 1 por 1, causante de múltiples insomnios a la hora de calcular los costos de las empresas que aseguraban la entrada de divisas al país.

Marino Murillo Jorge, entonces jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo, aseguró en reiteradas comparecencias públicas que las entidades exportadoras saldrían mejor paradas con la TO. Las importadoras tendrían una situación más desfavorable porque sus costos se elevarían a causa de la devaluación de la moneda nacional. Era lo previsto en el diseño.

A partir del 1° de enero de 2021, luego de un prolongado parto del llamado “Día Cero”, comenzó a regir la nueva tasa de cambio de 1 dólar por 24. Sin embargo, los pronósticos se han estrellado contra fuertes muros de contención: los precios centralizados, desconectados del mercado exterior.  

“Jugada cantada”

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Mientras las empresas exportadoras de café sigan en “bancarrota”, los productores cafetaleros también se verán afectados. / granm.cu.

Guantánamo cerró 2021 con una veintena de empresas en pérdidas, con un monto ascendente a 284 888 300 pesos, precisaron los directores provinciales Yunier Oliva Batista, de Economía y Planificación; y Rosalina Calderín Labañino, de Finanzas y Precios.

En el primer trimestre del actual año, sumaron 21 entidades con números rojos en sus estados financieros y deudas ascendentes a 64 000 000 pesos. Dentro de esas, sobresale la Empresa Procesadora de Café Asdrúbal Lopéz, la única autorizada por el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) a operar con pérdidas. La entidad concentra más de 50 por ciento del saldo negativo de la oriental provincia, refirió Oliva Batista.

“El precio de compra está centralizado por el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP). La Procesadora puede comprar el café a todos los productores, darle la calidad necesaria, exportar buena parte. Pero, mientras más compren, más pierden, al aplicar la tasa de cambio de 1 por 24”, sostuvo el director provincial de Economía y Planificación.

Antes de la TO, muchos guantanameros anhelaban emplearse en Alto Serra, “la gente quería irse para allí porque tenían buenos salarios y resultados positivos. La situación ahora es completamente distinta”, aseguró Calderín Labañino.

A punta de lápiz, Bernardino Prieto Nápoles, director provincial de Economía y Planificación en Santiago de Cuba, sacó sus cuentas. “En el café hay tres eslabones: el productor, quien lo entrega maduro; la Empresa Agroforestal, donde se le da un primer beneficio; y la Procesadora, encargada de darle el acabado final y destinarlo a la exportación o al consumo interno. Hasta ahora las mayores pérdidas están concentradas en el último eslabón.

“La Empresa Procesadora de Café Rolando Ayub compra una tonelada de café robusta a los productores en 92 000 pesos y tiene que venderlo a 43 400. Es decir, pierde más de 48 000. Ese es un problema serio porque la entidad está pasando una situación muy crítica”.

El banco no puede darle más créditos y se crea entonces una cadena de impagos. La Procesadora no tiene como pagarle a la Agroforestal y esta última no tiene como resarcir a los productores. “Está tranca’o el dominó ahí. Por las cuentas de bodeguero que uno hace, los precios de compra del café están por encima de los precios de exportación.

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Yunier Oliva Batista, director de Economía y Planificación en Guantánamo, aseguró que más de 50 por ciento de las pérdidas se concentraban en la Procesadora de Café Asdrúbal López. / Gilberto Rabassa Vázquez.

“Por ejemplo, si Cuba vende la tonelada de café a 1 000 dólares, cuando lo multiplicas por 24, la tasa de cambio oficial, son 24 000 pesos. Y le están pagando al productor la tonelada a 174 000. De hecho, ahí hay una pérdida que es jugada cantada”.

La Procesadora de Santiago de Cuba era una empresa fuerte, sólida. Con salud financiera, estimulaba a sus trabajadores y ellos tenían sentido de pertenencia, cultura. Un saber hacer. Con estos avatares, muchos se han ido, advirtió Mayleybis Arias Mejías, directora provincial de Finanzas y Precios.

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Mayleybis Arias Mejías, directora de Finanzas y Precios en Santiago de Cuba, alertó sobre el éxodo de trabajadores, como resultado de las pérdidas, en la Rolando Ayub. / Gilberto Rabassa Vázquez.

A la larga, se crea un círculo vicioso. Si la Procesadora no recibe ni siquiera lo necesario para cubrir sus gastos, la afectación retorna a los productores. Entonces, si ellos no producen café, dejarían de entrar divisas al país por ese tradicional rubro exportable. Es un peligro latente. “Siempre se dijo que los exportadores iban a ser los grandes beneficiados con la TO. Y no ha sido así. Por lo visto, tendremos que hacer otro ordenamiento monetario y cambiario”, subrayó Prieto Nápoles.

Para sortear los escollos con las pérdidas de la Empresa Procesadora de Café Asdrúbal López en Guantánamo “hicimos una modulación y está dentro de las propuestas al MEP. Pensamos en una tasa de cambio flotante de 1 por 85, con el propósito de darle rentabilidad a la empresa para ese 52 por ciento del cerezo que exportan”, precisó el director provincial de Economía y Planificación. 

A su juicio, en el tema precios, “hay que ganar en dinamismo, no puede ser que hoy definas cuál es el problema y entonces las soluciones lleguen un año o dos después. ¿Y qué dejaste en el camino? Hay que ser más oportunos a la hora de tomar decisiones sobre la economía porque esta no espera. Es el día a día”.

Al intervenir en el plenario del Noveno Período Ordinario de Sesiones de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), el diputado Néstor Bárbaro Hernández Martínez abogó por que las soluciones no se dilaten en el tiempo. Si las empresas siguen operando con números rojos, crecen las deudas con los bancos. Desde que se incrementaron los precios de compra del café en la Agricultura las entidades procesadoras cayeron en pérdidas.

El también secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Agropecuarios y Forestales refirió que existe lentitud en la aprobación de las normas jurídicas, con vistas a resolver tales entuertos.

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Bernardino Prieto Nápoles, director de Economía y Planificación en Santiago de Cuba, aseveró que las distorsiones con los precios se arrastran en la economía porque están desconectados del mercado exterior. / Gilberto Rabassa Vázquez.

En réplica a la intervención de Hernández Martínez, la titular del MFP, Meisi Bolaños Weiss, aseguró: “Este año no se proyectan financiamientos a las pérdidas. Pero sí se está evaluando dentro de las decisiones y en función de las posibilidades del país, y así se les ha explicado a los compañeros de la Agricultura; la financiación hasta el límite que el presupuesto del Estado pueda soportar, de aquellas diferencias de precios generadas por los altos costos de la importación de insumos y materias primas, en producciones donde tenemos los precios centralizados”.

Según Bolaños Weiss, los temas del café requirieron análisis profundos y de mayor alcance, en tanto están implicados productores, torrefactoras, la Industria Alimentaria, los comercios minoristas y del exterior. La solución, por ende, no es aplicar una sola medida, son varias, expresó. “Estas llevan una complejidad en la elaboración de la norma jurídica, que ya está en proceso de aprobación”.

Por su parte, el diputado José Ramón Machado Ventura recordó que como parte de la TO se concibieron empresas a subsidiar, pero han existido alteraciones con los precios. Expresó: “si la culpa es de los dirigentes, hay que particularizar y definirlo porque estoy de acuerdo con que las empresas tienen que ser eficientes”. También propuso ante el Parlamento depurar esas situaciones con la mayor inmediatez, en tanto hay trabajadores afectados salarialmente.

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Tanto el café que se produce para el consumo interno, como el que se exporta, originan pérdidas a las empresas procesadoras. / granma.cu

En el mismo plenario, el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández precisó que al cierre del primer semestre del año en curso 447 empresas terminaron con pérdidas. Representan casi una cuarta parte del tejido empresarial, más de 300 000 trabajadores se encuentran afectados por esa situación.

El también titular del MEP reconoció: “no en todos los casos es por ineficiencias de las empresas, muchas veces es porque tenemos topados los precios de venta para no trasladarle más inflación a los productos que adquiere la población. Como es el caso del café. Los precios suben todos los días en el mundo y nosotros tratando de topar esos precios. En esas condiciones, hay un grupo de empresas que trabajan con niveles muy bajos de rentabilidad e incluso con pérdidas. Un grupo de entidades tienen los precios fijados para contener la inflación”.

De recorrido por las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba y Villa Clara salieron a relucir otras causales de las empresas con pérdidas al cierre del primer trimestre del actual año. Como denominadores comunes, los directivos de Economía y Planificación, y de Finanzas y Precios, adujeron las plantillas infladas, con exceso de trabajadores indirectos; poco uso de las capacidades productivas instaladas por obsolescencia tecnológica; déficit de materias primas e insumos; y desabastecimiento del mercado mayorista.

Además de esas realidades, agregaron el alto nivel de incertidumbre de la planificación; el exiguo empleo de las facultades otorgadas a las empresas estatales para diversificar producciones y servicios; encadenarse con otros actores; y las deformaciones en los precios, un mal de fondo que el país arrastra por décadas.

De vuelta a la génesis

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Miner Linares Rodríguez, director de Economía y Planificación en Villa Clara, consideró “inoperante” seguir topando los precios y en su lugar propuso regular los márgenes de utilidad a todos los actores económicos para contener la inflación. / Gilberto Rabassa Vázquez.

Con vasta experiencia en los tejes y manejes de la economía criolla, Prieto Nápoles reflexionó: “las distorsiones de precios no son un fenómeno nuevo, ni surgieron con el ordenamiento monetario. No obstante, hasta marzo de 2020, Cuba vivía en un escenario. Después, la covid-19, y su prolongación más allá de lo pensado, lo cambiaron completamente.

“Luego vino la TO. El hecho de devaluar una moneda 23 veces entraña cambios devastadores. A eso le sumamos los precios topados y que ya hacía años habían sido superados por la inflación mundial, no la de Cuba. Entonces, ¿cómo solucionábamos eso antes? Pues poniendo mayores impuestos de venta a otros productos como cigarro, cerveza, ropa de vestir, calzado, efectos electrodomésticos… con el objetivo de recoger el dinero circulante y compensar esas pérdidas.

“Al final, eso creó una distorsión tremenda por dentro que, en cierto sentido, se le traspasó a la TO, con todo el mecanismo aquel de establecer un coeficiente mecánico para calcular hasta dónde podían crecer los precios. En lugar de hacer eso, podían haberse realizado estudios más profundos, análisis comparativos con los precios internacionales”. 

Como resultado de esas torceduras, hay productos nacionales que no son competitivos a la hora de exportar; “usted se queda pasmado: ¿cómo es posible que en el mercado internacional un producto cueste más barato que otro producido en Cuba, cuando lo comparas con una tasa de cambio más o menos fundamentada? Eso sucede porque hemos vivido muchos años de espaldas al mundo”. Entonces, repetimos el mismo error, si sale más caro hacerlo en el país, vamos a importarlo. “Así sucedió con la producción nacional de carne de ave”, recordó el director provincial de Economía y Planificación en Santiago de Cuba.

Los precios centralizados, para no afectar a la población, dan al traste con la urgencia de lograr la salud financiera y productiva que requiere el sistema empresarial, exportador o importador. No se puede pretender salir del estancamiento económico si el tejido empresarial no incrementa sus ofertas de bienes y servicios.

A la corta –o a la larga–, los efectos centralizadores recaen sobre el bolsillo del pueblo, ya sea por la vía impositiva o por la necesidad de concurrir a mercados paralelos, tanto en moneda libremente convertible, de oferta y demanda, e informal. En ocasiones, tras bambalinas; y la mar de veces, a sus anchas, los especuladores venden buena parte de esos mismos productos que tienen precios topados.

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Como dice la canción: “todos los negros tomamos café”. / Martha Vecino Ulloa.

A juicio de Miner Linares Rodríguez, director de Economía y Planificación en la provincia villaclareña, “topar los precios es algo ya inoperante. Porque existen muchas variaciones de los costos. Un barco de petróleo en marzo de 2021 costaba alrededor de 23 000 000 de dólares. Hoy esa cifra subió a 58 000 000. A esa realidad se suman los altos costos de los fletes en el mercado externo, y los incrementos de precios en el mercado nacional.

“Por eso estamos proponiendo aplicar regulaciones a los márgenes de utilidad en la formación de los precios. Porque de ahí nace la especulación. Hoy esas ganancias están disparadas. Si busca cualquier actor no estatal es así. No ganan el 50 por ciento. Es dos, tres y cinco veces para arriba por encima del tipo de cambio informal. Igual, hay empresas que tienen sobredimensionadas sus utilidades.

“Para lograr esta propuesta, se requiere transitar de la actual planificación material a otra financiera, donde si suben los costos, también lo hagan los precios, sin tener que consultar a nadie. Pero ya tengo mi margen establecido. Esa pudiera ser una alternativa, con efectos positivos”, sugirió Linares Rodríguez. 

Sobre esa proposición, Teresa de Jesús Martínez Castillo, directora provincial de Finanzas y Precios, expresó sus dudas. “Tendrías que pasarte la vida entonces comprobando el impacto de los costos. ¿Cómo controlar que están aplicando los márgenes adecuados, cuando ese costo está variando constantemente? Por tanto, se requiere un nivel de revisión y un equipo de expertos permanentes para hacerlo”, opinó.

Las inquietudes de Teresa de Jesús son razonables. Sin embargo, el sol no se puede tapar con un dedo. Los márgenes de utilidades para el sector privado no están regulados en ninguna parte. Eso está literalmente al “garete”. Por otra parte, tanto las direcciones de Finanzas y Precios, como las del resto de los Organismos de la Administración Central del Estado, y de los órganos locales del Poder Popular, están compelidos a actuar con la celeridad que requieren las condiciones actuales de recesión económica aguda.

¿Cuántas empresas existen en Cuba que ni siquiera tienen establecidas sus fichas de costo e insuflan las llamas de la inflación? ¿No sería mejor controlar los márgenes de utilidad que estar correteando detrás de los precios? ¿Acaso no tienen los organismos globales, y de subordinación local, que dar respuestas efectivas, oportunas a las necesidades del pueblo?

Ahora bien, la sugerencia de Linares Rodríguez, para ganar en efectividad, necesita que dentro de la economía se produzcan otros ajustes relacionados con los ingresos provenientes del salario, las jubilaciones y las prestaciones monetarias de la asistencia social. Porque evidentemente, si se les permite a las empresas expresar sus verdaderos costos en los precios, aun cuando tengan regulados sus márgenes de utilidad, eso de manera automática tendrá un impacto en la capacidad adquisitiva de la moneda nacional. Por tanto, tendrían que conectarse esos precios a los reales incrementos de los ingresos de la población. No pueden seguir desconectados, como ha sucedido hasta la actualidad.

Detrás de las torceduras con los precios también gravitaba la presencia del mercado informal de divisas, el cual atizaba una especulación galopante. Con el retoñar del canje oficial de las monedas extranjeras, a una tasa de cambio fundamentada de 1 por 120, el Estado intenta retomar un control que andaba también a la deriva. Otras medidas, como la apertura del comercio mayorista y minorista a la inversión extranjera, pudieran abonar el camino de la reanimación económica. Pero, la cuestión no es solo de mirar hacia afuera. Postergar las soluciones a las pérdidas de las empresas exportadoras cafetaleras, o de cualquier otro sector, traerá impactos negativos en la entrada de divisas al país. Contra esa necesidad, no puede haber muros que se resistan.

El trasfondo de las cifras

En el 2021 el presupuesto del Estado cerró con un elevado déficit fiscal, ascendente a 63 696 millones 700 000 pesos. El sector empresarial demandó de las arcas públicas más de 16 000 millones, asociado al impacto de la TO. Algo necesario, pero insostenible en aras de recuperar el apremiante equilibrio macroeconómico.

El pasado año, 504 empresas cerraron con pérdidas sus operaciones, de estas 320 habían planificado utilidades por un valor de 3 mil 77 millones de pesos. Una parte de ese monto dejó de distribuirse a los trabajadores y provocó una afectación al erario público de 1 943 millones de pesos, aproximadamente.

Para el actual año, la subvención a las pérdidas empresariales es cero. No obstante, el presupuesto del Estado prevé una reserva de 3 000 millones de pesos con miras al apoyo del sistema empresarial. De ese total, 1 000 millones serán dirigidos al rescate de la marchitada Agroindustria Azucarera. El resto financiará pérdidas justificadas y, en ningún caso, respaldará deudas por insuficiente gestión, robos y desvíos.

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14 comentarios

  1. Delia, la felicito por su maravilloso artículo, yo considero que :
    La TO lejos de beneficiar la economía del país, terminó complicándola y agravándola más de lo que estaba. Ahora tenemos una inflación desmedida y creciente, una alteración de los precios incontrolable, el Estado compitiendo con el precio de los privados, una población (sobre todo los jubilados ) que no puede soportar los gastos por sobreprecios y se mal alimenta y deteriora a ojos vista, un incremento inaceptable de empresas con pérdidas, 93 medidas de liberación de trabas y prohibiciones que todavía no se ven sus resultados en la mesa de los cubanos, otras tantas medidas de facilidades a una industria azucarera que destruímos por contentillas y hoy nos arrepentimos y así sucesivamente, en un país donde el Ministerio de Economía y Planificación y el Ministerio de Finanzas y Precios han demostrado desde la Tarea Ordenamiento sus incapacidades para resolver estos problemas que agravan la situación de nuestra bloqueada economía y la maltrecha vida de su población.
    Y no le echemos la culpa al bloqueo que lo tenemos desde hace 60 años y hemos tenido etapas florecientes en comparación con el día de hoy, es que no nos hemos sabido preparar para crear nuevas maneras de resistir creando ante el acoso del enemigo y vencerlo como nos enseñó FIDEL !!!!!!!

  2. El Ministerio de Economía y Planificación últimamente se dedica solamente a aprobar nuevas MIPYMES por tongas, pero no tiene preparadas condiciones para inspeccionar y chequear los costos, gastos y las estratosféricas ganancias de estas a costa de nuestra población.
    Como se dice en el artículo publicado, eso está » al garete » y tal parece que con el incremento de estas formas de gestión el Estado está quitándose parte de su responsabilidad y pasándosela a la población a la que se le ha pedido además que » controle los excesivos precios de los productos y servicios que recibe »
    O sea, que por este camino ¿ se pretende que todas las anormalidades que trae la inflación y el incremento de precios se resuelvan entre las nuevas formas de gestión y la población y que lleguen algún día a un punto de equilibrio entre ambas ?

  3. La economía cubana debe regirse por los parámetros productivos que establece la organización mundial del comercio (OMC). La economía de Cuba debe sustentar su presupuesto nacional, provincial, municipal en la producción de bienes y de servicios que genere más riqueza para el desarrollo socioeconómico de la población cubana.

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