Fotos. / Héctor Naranjo, camarógrafo de TV Yumurí
Fotos. / Héctor Naranjo, camarógrafo de TV Yumurí

Matanzas: Coraje frente a las llamas

«Mimi no llores, estamos bien. Esa es la primera frase que escucho de un trabajador, justo cuando llego a la puerta de Crudo #1, en la zona industrial. Las pipas pasan, el ajetreo quizás continúe toda la noche. En la posta, el director provincial de Salud Pública, Luis Armando Wong, me informa que hay cinco ambulancias disponibles, en caso de que se necesario, y que se han dispuesto los hospitales, en caso de que el humo afecte a la población”, escribió en Facebook, alrededor de las diez de la noche del viernes 5 de agosto, la periodista Yuni Moliner, de Radio 26, emisora provincial de Matanzas.

El incendio de gran magnitud ocurrido en la Base de Supertanqueros de ese territorio occidental, a causa de una descarga eléctrica, movilizó todas las fuerzas competentes en función de intentar contener el fuego, pero también de brindar atención médica ante cualquier evento. Entre los bomberos, policías, personal sanitario, técnicos y especialistas de la Base, se encontraban varios equipos de la prensa territorial.

La joven Yuni Moliner, desde el sitio del incendio, fue testigo de la conmoción, del heroísmo de la gente que allí intentaba contener el fuego a toda costa, y también del peligro que iba in crescendo, como las llamas, mientras pasaban los minutos, las horas.

“¡Qué triste, estaba entrevistando a un trabajador y Odalys Oriol Miranda Suárez (directora provincial de radio) me llamó, sentíamos el fuego en la nuca. Solo podía correr, correr… Pensaba en mi hija y sentía más el fuego quemándome. En eso perdí a Odalys. Solo podía correr. Casi me tiro delante del camión de bomberos. Ayúdame, grité. Y me dijo: Monta. No sé de dónde saqué la fuerza. Coño —me dijo el hombre— voy para afuera y regreso: mi hermano está adentro.

“En la garita, teléfono en mano, estaba todo el mundo. La secretaria del Partido en la provincia, Susely Morfa, también tuvo que correr. Ahora trataban de calmarla. Ella dijo: Voy para adentro. Aún quedan personas ahí. Salgo caminando, veo al mismo chofer de la pipa: aún no ha localizado a su hermano”, posteó la periodista unos minutos después de la publicación anterior.

Luego las bases del tanque en llamas se derrumbaron. La tragedia se cernía, inclemente, sobre la ciudad de los puentes, que permanecía en vela, en medio de muchísimo coraje, de sobresalto y de plegarias. Demasiado duro será, ya lo va siendo.

Fotos. / Héctor Naranjo, camarógrafo de TV Yumurí

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Una segunda explosión, y la tercera, y la cuarta… Alrededor de las cuatro de la madrugada otro equipo de la prensa matancera acababa de relevar al grupo donde se encontraba Yuni Moliner, cuando ocurrió una fuerte explosión en el segundo tanque. De allí corrieron las muchachas con lesiones en los pies y en la espalda, y el camarógrafo también en las manos.

“Salí de casa sobre las 3:45 AM, llegamos después de las 4:00 AM a la base del supertanquero donde fuerzas especializadas intentaban sofocar el fuego —contó a BOHEMIA Lyl Jiménez Rodríguez, de TV Yumurí—. El ajetreo no cesaba. Se hacía todo cuanto se podía para mitigar el incendio. Estábamos buscando información, dialogando con quienes hacían frente a aquella situación. Nos dirigimos hacia el lugar donde se encontraba la primera secretaria del Partido, Susely Morfa. Pasaron unos minutos y el segundo tanque explotó. ¡Corran!, gritaron. Corrí junto a mi colega Melissa Blanco. Sentía que los pies no me daban”.

En una directa en Facebook realizada por la presidenta de la Unión de Periodistas de Cuba en Matanzas, Yirmara Torres Hernández, Melissa Blanco Déniz, de Radio 26, declaró: “Estábamos muy cerca de los tanques. Las quemaduras que tenemos no son nada comparadas con lo que pudo haber sucedido”.

Los testimonios de estas dos reporteras y del camarógrafo Rigoberto León, dan la medida del terrible peligro que han enfrentado, y aún lo hacen, quienes han ido a combatir el fuego.

Arnaldo Mirabal Hernandez, periodista de Girón, semanario provincial, contó en sus redes sociales que, “desde que se produjo el incendio, se tomaron todas las medidas para impedir el avance de las llamas a los tanques aledaños. En el lugar se encontraban fuerzas suficientes entre camiones cisternas y decenas de ambulancias. Pero el fuerte viento del Nordeste que soplaba desde la tarde dirigía las llamas en dirección del otro tanque con una capacidad de 50 mil metros cúbicos y contenía grandes volúmenes de combustible. Desde la distancia, se observan varios tanques de ese emplazamiento intactos, lo que hace suponer que las cuatro explosiones tuvieron lugar en el segundo tanque. Las fuerzas de las llamas siguen siendo fuertes y se alcanzan a ver desde varios puntos de la ciudad. Hay una probabilidad muy alta de que existan fallecidos. El equipo de prensa que se encontraba en el lugar está fuera de peligro. Una gran columna de humo cubre el cielo de Matanzas (…) no hay información certera sobre la magnitud del siniestro, pero se tratará sin dudas de uno de los accidentes más tristes”.

Desde la madrugada del sábado, el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se encuentra en la provincia, junto a otros dirigentes del país. Según la página de Facebook de la Presidencia de Cuba, hasta cerca de las diez de la mañana se reportaban 17 personas desaparecidas (bomberos que estaban en la zona más cercana intentando evitar la propagación), y 67 los pacientes lesionados. Desde la máxima instancia de gobierno se solicitó ayuda y asesoramiento a países amigos, con experiencias en el tema petrolero.

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Duro amanecer entre sirenas y negrísimo humo. Dolor, mucho dolor por Matanzas, por nuestra gente.  “A la entrada del Hospital Militar Mario Muñoz Monroy, las ambulancias no paran. Aquí nadie descansa (…) Nuestro personal de salud esperando los lesionados afuera. Se activó el código rojo. Cada cual en su función. Salvar vidas es prioridad”, escribió Yuni Moliner cerca de las ocho de la mañana.

Foto / Abdiel Bermúdez

Cerca de las once de la mañana, un equipo del Sistema Informativo de la Televisión Cubana llegaba al lugar del siniestro. Uno de sus miembros, el periodista Abdiel Bermúdez, contó a BOHEMIA:

“Desde que salimos de La Habana, vimos las evidencias del humo, incluso se han publicado varias fotografías satelitales que muestran cómo este se ha desplazado hacia el occidente del país. Lo hemos visto durante todo el trayecto, cuando pasamos cerca de la central termoeléctrica de Santa Cruz del Norte y, a medida que nos fuimos acercando a Matanzas, las imágenes se fueron haciendo más nítidas(…) Estaremos compartiendo las impresiones de nuestra estancia y de todo lo que se hace para apagar las llamas y salvaguardar la vida de las personas”.

Matanzas en vilo, trabajando para que todo se resuelva pronto, y Cuba entera con ella. Este sábado será largo y difícil. Ya lo va siendo. Fuerza.

 

 

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