La Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae) cerró la jornada de celebraciones por el aniversario 60 de su fundación con un acto en el Teatro Karl Marx
El 2 de diciembre de 1964 se inauguró la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae). La ciudad universitaria que anhelaba desde 1955 el entonces presidente de la FEU, y otras generaciones de estudiantes, se hizo realidad tras el triunfo revolucionario e inició su andar hace ya 60 años.
En su inauguración estuvo presente el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Se dirigió a los jóvenes y profesores que en lo adelante formarían parte de la historia de esa institución y sentenció: “…en el futuro, el concepto de Universidad será demasiado grande para que pueda estar contenido en un número de edificaciones”. Y tenía razón.
Con un campus de más de 640 mil metros cuadrados, la Cujae es hoy el centro rector de las Ciencias Técnicas en el país y el de mayor matrícula en Cuba en el campo de la tecnología. En su sede se estudian actualmente cinco técnicos superiores y 13 carreras, de las cuales 10 están evaluadas de excelencia, dos certificadas y una avalada.
A seis décadas de su apertura, esta universidad mantiene vivo el espíritu audaz y visionario de sus fundadores y se nutre del ejemplo de Fidel, a quien se dedicó la gala político-cultural que puso fin a la jornada de celebraciones por este nuevo aniversario.
A la velada, desarrollada en el capitalino teatro Karl Marx, asistió el primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, así como el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez.
Estuvieron presentes además otras autoridades del Partido, el Gobierno, organismos de la Administración Central del Estado, el Ministerio de Educación Superior, la Unión de Jóvenes Comunistas, el Citma y otras instituciones y organizaciones de masa.
La rectora de la Cujae, Dra. Martha Dunia Delgado Dapena, al hacer uso de la palabra, felicitó a todos los poseedores del Alma Cujae. Recordó que la historia de esta universidad puede ser escrita a partir de cada hecho del proceso revolucionario cubano, y que “no hay un solo desafío que esta pequeña isla enfrente en el que la Cujae no se haya fundido en el pueblo para asistir, resistir, avanzar, crecer y triunfar”.
Emotivo fue el momento en que tanto ella, como fundadores, estudiantes, profesores y egresados del centro relataron vivencias de su paso por las aulas universitarias, cual protagonistas de cada generación de cujaeños que cuentan en su propia voz experiencias particulares, pero a los que les une un denominador común: la necesidad de aportar, transformar y ser parte de algo mucho más grande, algo que nos trasciende y nos hace mejores seres humanos.
“Los retos de esta casa de altos estudios son muchos, tanto como los de la construcción de nuestra sociedad socialista, en un mundo en el que los avances de la ciencia y la tecnología no siempre están al servicio de las mayorías y menos de las causas justas, un mundo en el que la inteligencia artificial y la generación de energía a partir de fuentes renovables parece una ilusión inalcanzable para la mayor parte de la población mundial que vive aún en la pobreza y en las guerras”, añadió Delgado Dapena.
Por último, agradeció a cada aliado estratégico, institución u organismo que ha trabajado codo a codo con los estudiantes, profesores e investigadores para dar solución a los problemas de la industria y la sociedad, con los cuales han compartido premios de la Academia de Ciencias y de innovación del Citma; a las universidades hermanas con las que han participado en tantas tareas y desafíos comunes; a los graduados que desempeñan hoy importantes responsabilidades en organismos y empresas; a los fundadores, profesores honoris causa y eméritos que se mantienen formando a las nuevas generaciones; a cada maestro que entrega su vida cotidiana a formar a más de 71 mil arquitectos e ingenieros para responder a las demandas profesionales de la industria, el sector productivo y de los servicios o la máxima dirección del país; a los trabajadores no docentes, y a todos los estudiantes que, en definitiva, son la fuente de inspiración permanente al verlos crecer frente al cálculo, la física, los proyectos, los juegos deportivos y los festivales de cultura.
Durante la gala no faltaron los reconocimientos. La comunidad universitaria se honró en distinguir a la generación histórica de la Revolución con el reconocimiento individual al General de Ejército Raúl Castro Ruz y al Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés, quienes mantuvieron durante años un vínculo indisoluble con la Cujae.
Además, diferentes organizaciones e instituciones del país y otras naciones amigas gratificaron a la universidad tecnológica por su lucha por la excelencia y el ejercicio de la responsabilidad social. Entre ellas la Universidad Tecnológica Mirea de Rusia, la Universidad Politécnica de San Petersburgo, la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”, la Central de Trabajadores de Cuba, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte, la Universidad de La Habana, la Universidad Central “Marta Abreu” de las Villas, la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba, el Instituto de Ciencia Animal y la Universidad de Ciencias Informáticas.
También se entregó el sello Aniversario 60 a aquellos cujaeños que se han mantenido trabajando en el centro por más de 15 años.
Y, de manera especial, se dio a conocer que el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Cultura, en el ejercicio de las facultades otorgadas por la Ley 155 de Protección al Patrimonio Cultural y Natural, aprobó declarar al conjunto arquitectónico núcleo fundacional de la Cujae, Monumento Nacional de la República de Cuba.
El arte amenizó la jornada de celebración con la presencia especial de “Los chirriquiticos de La Colmenita”, el coro de la schola Cantorum Coralina, el Sexteto Casual integrado por jóvenes estudiantes de la escuela de música Amadeo Roldán, el grupo Ron con Cola y la cantante Annie Garcés.
Como cierre Arnaldo y el Talismán puso ritmo a quienes desde el Karl Marx celebraron 60 años del alma de la universidad tecnológica en Cuba.