Contra el bloqueo; coraje, inteligencias y conciencia

En la clausura del XIII Congreso de la ANAP, encabezado por las máximas autoridades del país, las voces de los delegados e invitados revitalizaron el pensamiento de Martí, Fidel y Raúl, de superar deficiencias mediante la unidad, empeño y sacrificio, porque “si el hombre sirve, la tierra sirve”, como dijo el Apóstol

Fotos. / RICARDO R. GÓMEZ RODRÍGUEZ


¡Fidel Castro está hoy aquí con nosotros! exclamó Yorvis Díaz y luego soltó una palabrota el guajiro de Palmarejo, en La Maya, Santiago de Cuba, durante la sesión clausura en La Habana del XIII Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), este 17 de Mayo, cuando celebran su día. El encuentro lo encabezó Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, quien dijo que venceremos el bloqueo de Estados Unidos con coraje, inteligencia y conciencia.

Al iniciar la cita, en un documental, revivieron aquellos intensos intercambios y visitas del Comandante en Jefe a quienes hacen parir frutos a la naturaleza, momentos en los cuales el líder histórico de la Revolución indagaba, buscaba alternativas y llamaba siempre a la unidad, a introducir la ciencia y buscar soluciones con esfuerzos y recursos endógenos.

Reconocimientos especiales entregaron a Raúl Castro –recibido por Díaz-Canel– y a Machado Ventura por los aportes al sector.

Esos fueron los temas principales tratados en la sesión final del cónclave, encabezada también por los miembros del Buró Político del Comité Central del Partido, Manuel Marrero Cruz, primer ministro, y Roberto Morales Ojeda, secretario de organización, además del Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura, entre otros dirigentes.

A Machado y a Raúl Castro Ruz, impulsores de la doctrina de que ¡Sí se puede!, entregaron reconocimientos especiales, agradeciendo el aporte constante a impulsar la producción de alimentos y avances en programas sociales en zonas rurales y montañosas.

Además, estimularon a la ANAP de la provincia de Villa Clara, ganadora de la emulación nacional y a Matanzas y Sancti Spíritus, seleccionadas como destacadas, así como también a quienes culminaron su mandato en el Buró Nacional.

El nuevo Buró Nacional de la organización quedó integrado por 15 miembros y ratificaron como presidente a Félix Duarte Ortega, quien llevó a votación el primer acuerdo del campesinado en este encuentro: repudiar la barbarie cometida por Israel y sus cómplices, contra el pueblo palestino.

El nuevo Buró Nacional de la ANAP, con amplia representación femenina, está encabezado por Félix Duarte Ortega, ratificado como presidente.

Una reunión de este tipo, entre guajiros, se disfruta. Allí florece la inteligencia de seres humanos acostumbrados a soportar ciclones, vendavales, tormentas, y volver a sembrar, a cosechar, a rehacer la vida.

Ellos con inteligencia natural y la experiencia ganada mediante alianzas con centros universitarios y científicos, encuentran caminos dirigidos a superar el duro y recrudecido bloqueo económico, financiero y comercial, impuesto durante casi 70 años por sucesivas administraciones de los Estados Unidos y respaldado por gobiernos imperialistas del mundo.

El bloqueo, no puede ser mental

“El bloqueo no puede ser mental”, expresó uno de los mellizos de Vertientes, Camagüey. Se nombran Jesús y Leonardo Lezcano Capote, uno fue invitado y el otro delegado. Pertenecen a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS), Juan Manuel Márquez. Cuando empiezan a hablar, se intercambian el micrófono. Quizás están acostumbrados a compartir ideas desde el vientre de la madre. Así lo hacen hoy al revelar los altos rendimientos alcanzados en viandas y hortalizas, cosechas entregadas todas al Estado.

Otro con ideas frescas es Yosdeny Hernández, quien representa a los jóvenes de una CCS de Guanabacoa, en La Habana. Recientemente escaló el pico Turquino y a mitad de camino, casi sin fuerzas, pudo seguir, repitiendo la frase de Juan Almeida: ¡Aquí no se rinde nadie!

Díaz-Canel expresó que el trabajo de los campesinos es un acto de resistencia y victoria.

En la cima del pico más alto, dialogó con Díaz-Canel, quien les acompañó. Esos intercambios le sirvieron para reafirmar el compromiso con este proyecto social cubano. Así decidió distribuir las principales tareas en el terruño, entre los muchachos de la cooperativa: uno atiende los conejos, otro la ganadería y los tres restantes están dedicados a los cultivos varios.

Disertó en el cónclave acerca de la importancia de obtener semillas propias, como tiene él ahora, de plátanos, lechuga, yuca. Abordó la trascendencia de aplicar la agroecología y puso ejemplos de la atención especial brindada por ellos al entregar gratuitamente leche, viandas, hortalizas, carne cunícola y de ovinos, a un niño con cáncer en la localidad donde viven.

Más de una decena de intervenciones expresaron esos sentimientos de aportar al trabajo, solidaridad y la comprensión de que la única forma de superar las actuales dificultades, es mediante el esfuerzo de todos.

Así lo ratificó Díaz-Canel en las conclusiones del XIII Congreso, cuando reseñó la historia de luchas del campesinado hasta lograr entregar la tierra a quien la trabaja, como promulgó Fidel.

Explicó que la Ley de Reforma Agraria y otras medidas revolucionarias, enfrentaron intereses de administraciones norteamericana, e incitaron al poderoso vecino del Norte a la invasión mercenaria por Playa Girón y a imponer el bloqueo, con el fin de doblegarnos por hambre y miseria.

“Estamos rompiendo la lógica imperialista que nos quiere asfixiar”, aseguró, al citar buenos resultados alcanzados en determinados lugares del territorio nacional, los cuales deben extenderse.

Algunos tomaban notas, otros aportaron al debate, encaminado a producir más alimentos.

El mandatario reconoció la responsabilidad de este sector de aportar el 70 por ciento de los alimentos, destinados a la mesa de los cubanos y llamó a romper el bloqueo con creatividad, organización y disciplina.

“La tarea más urgente es producir más –sentenció– y para ello es imprescindible ser eficientes”.

Más adelante aseguró: “Las actuales limitaciones brindan oportunidades de probar la resistencia y creatividad distintiva del pueblo”, e instó a cada cooperativa a encontrar el camino hacia la justicia social y ser ejemplo de trabajo.

Una idea reiterada por el presidente es la de concebir la tierra, como un recurso sagrado, optimizar su uso, porque las áreas improductivas o mal aprovechadas van contra los intereses de la nación.

Convocó a reducir la dependencia de nutrientes importados y a adquirir en el exterior insumos, destinados a elevar la obtención de renglones agropecuarios, emplear recursos endógenos, diversificar cultivos, integrar actores y llegar con oportunidad y transparencia a todos los asociados.

El primer secretario del Comité Central del Partido pidió mantener la atención a las féminas y a los jóvenes, porque el relevo generacional es esencial.

Instó a fortalecer la gestión de gobiernos locales, reducir pérdidas y se pronunció por garantizar la sostenibilidad, proteger el medioambiente, compartir experiencias de lo aprendiendo e involucrar a las universidades y centros científicos, capaces de aportar ideas, soluciones y recursos.

Reconoció cómo las mujeres y hombres de esta rama son la esperanza, germinada en cada surco, la fuerza para sostener la soberanía alimentaria.

De manera enfática apoyó el pronunciamiento de varios delegados de combatir con firmeza el delito, el robo, la corrupción, mediante la vigilancia colectiva y mantener viva la ética revolucionaria en el surco.

“Sin los campesinos no hay Revolución”, dijo Díaz-Canel, al retomar el pensamiento fidelista y sentenció: “nuestro trabajo es un acto de resistencia y victoria”.

Comparte en redes sociales:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Te Recomendamos