Croquetas de acelga


Las croquetas de acelga son más que un simple plato; son un puente a la infancia, un recuerdo que se despierta con el primer bocado. ¿Quién no ha sentido esa nostalgia al saborear una croqueta dorada y crujiente, como las que preparaba nuestra abuela? En mi caso, mi abuela Inés tenía su propia receta, un pequeño tesoro familiar que siempre nos hacía sentir felices.

Pero, ¿qué hace que una croqueta sea tan especial? Su origen nos transporta a Francia, donde el término «croquette» significa crujiente. En la cocina de mi inancia, cada sonido y aroma contaba una historia. Recuerdo el característico olor de la cocina de Inés, allá en el campo, donde hacía y desahacía a sus anchas. Con el tiempo, comprendí que era un templo de gastronomía pura, donde cada plato tenía el sabor del amor.

A lo largo de los años, las croquetas de acelga fueron entrando y saliendo de mi vida, hasta que decidí hacerlas más a menudo. Resulta que son un plato rico, fácil de elaborar y muy asequible en términos de costo. Y, ¿quién no se anima a cocinar algo que huele y sabe a hogar?

Si te animas a revivir esos momentos, aquí te dejamos la receta:

Ingredientes:

•1 taza de acelga

•2 cucharada grande de aceite

•1 cebolla

•1 cucharadita de polvo de hornear

•2 huevos

•Sal, pimienta y nuez moscada al gusto

•1 taza de harina de trigo

•1 taza de queso rallado

Procedimiento:

Pica y rehoga la cebolla en el aceite caliente. Agrega la acelga cocida y saltea por unos minutos.

Transfiere todo a un recipiente, suma los huevos, sal, pimienta, nuez moscada, polvo para hornear, queso rallado y harina. Mezcla bien.

Calienta aceite y fríe las croquetas por cucharadas.

Cuando se acompañan con queso son mucho más cremosas.

Consejos para las mejores croquetas

  • ¿Quieres un toque especial? Añade 1/2 cucharadita de nuez moscada a la mezcla para darles un sabor más profundo.
  • Si prefieres un sabor más intenso, prueba agregar orégano o tomillo seco.
  • Para unas croquetas más cremosas, experimenta con diferentes tipos de queso (no tiene que ser especial).
  • No olvides acompañarlas con una salsa de tomate o la que más te guste.

Así que, querido lector, ¿te animas a revivir esos recuerdos de infancia? Las croquetas de acelga son una deliciosa forma de conectar con el pasado y disfrutar de un plato que, sin duda, llenará de felicidad tu mesa. ¡A cocinar!


Comparte en redes sociales:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Te Recomendamos