El filo de la motosierra 

 Javier Milei y sus políticas, recortes, intransigencias y exigencias llegaron hasta las universidades argentinas


En Argentina, un país cuya universidad pública es símbolo de prestigio y dinamismo social, la comunidad académica emerge durante estas últimas semanas como uno de los principales focos de resistencia al ajuste y desguace que está aplicando el gobierno del presidente Javier Milei.

Estudiantes y docentes están en las calles y protagonizan paros de protesta, exigiendo al “loco de la motosierra” mayores recursos para la educación superior pública y mejores salarios para profesores y empleados.

A las exigencias ya respondió sin tapujos, y -con ese verbo soez característico- remarcó que “no va a ceder”. Seguidamente arremetió contra los supuestos “delincuentes” de las casas de estudios.

Por primera vez la universidad pública está toda unida entre docentes, no docentes, estudiantes, gestión. / página12.com.ar

Su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue más allá y acusó a los universitarios de generar una revuelta, tratar de desestabilizar al gobierno y de llevar cocteles molotov a las movilizaciones.

Y para convencer a todos de que no frenará en sus maniobras satánicas, en medio de los paros y manifestaciones, el ultraderechista reafirmó su decisión de avanzar con las auditorías a las casas de altos estudios y vetó la Ley de Financiamiento Universitario, decisión que generó un fuerte rechazo en las instituciones y un paro docente de 24 horas.

La insistencia del presidente en auditar los fondos de las instituciones ha sido uno de los puntos más criticados por el sector académico.

Este jueves, volvió a expresarse sobre el tema en sus redes sociales, donde compartió un mensaje contundente y sin ningún respeto: “Te la hago simple: el que no se deja auditar es un chorro”, escribió para subrayar su convicción de que aquellos opuestos a la fiscalización ocultan algo.

El texto estuvo acompañado de un meme que replicaba sus declaraciones anteriores sobre la fiscalización de las universidades. La frase “Principio de revelación”, con la que inició su publicación, hace alusión a la transparencia que busca implementar a través de estas auditorías. “Viva la Libertad, carajo”, añadió para cerrar su mensaje, reforzando el discurso libertario y descompuesto que centra su gestión.

Para el mandatario, la auditoría de las universidades no es negociable. A pesar de las críticas recibidas por parte de la comunidad colegial y sectores de la oposición, el economista libertario mantiene su postura firme en cuanto a la necesidad de controlar los fondos públicos. Según él, implementarlas será una herramienta clave en el combate a la corrupción en las instituciones educativas.

La vetada Ley de Financiamiento Universitario

El veto a la Ley de Financiamiento Universitario generó preocupación sobre el futuro de la educación superior en Argentina, pues la falta de recursos perjudicará su funcionamiento y el acceso a la formación pública de calidad.

El proyecto modificaba el artículo 58 de la Ley de Educación Superior, estableciendo nuevos criterios para la distribución del presupuesto entre las universidades.

Además, preveía una actualización en los salarios de los docentes y no docentes ante el aumento de los costos de bienes y servicios esenciales en el país.

“Sin salarios dignos, la UBA no funciona”, reza desde entonces una enorme pancarta que pende sobre la fachada de una de las facultades de la Universidad de Buenos Aires.

En abril pasado, reclamos similares se centraron en denunciar la escasez presupuestaria para sostener los gastos de funcionamiento; ahora la exigencia apunta también a los sueldos.

Según datos del Consejo Interuniversitario Nacional, el 70 por ciento de los honorarios de los profesores corre debajo de la línea de pobreza.

Para Oscar Alpa, rector de la Universidad Nacional de La Pampa, si no se transfieren los fondos necesarios y se resuelven los problemas de salario, se incrementará la salida de los profesores de las aulas y se mellará la calidad histórica de la universidad argentina.

Alpa señaló como un hecho inédito que “por primera vez la universidad pública está toda unida entre docentes, no docentes, estudiantes y gestión”.

La intransigencia de Javier Milei lastra aún más su popularidad, que tras 10 meses de mandato cayó 10 puntos en las encuestas desde mayo, cuando la imagen positiva del argentino alcanzaba el 54 por ciento.

Cinco meses después, la aprobación del radical ronda el 40 por ciento y son cada vez más los ciudadanos que lo rechazan.

Definió bien al gobierno de La Libertad Avanza la expresidenta Cristina Fernández: “Son teóricos y prácticos de la odiología”, afirmó en referencia a todas sus políticas diabólicas.

Es que, Cristina, a la Argentina le hace falta tu coherencia, inteligencia, instrucción y agallas para enfrentar estos demonios.

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Un comentario

  1. En las Universidades Estatales Argentinas, es vox populi que, no menos del 40% de la plantilla de sus empleados, incluyendo docentes, no trabajan, pero cobran el sueldo. Un sólo ejemplo: de los oficiales 300 mil estudiantes de la UBA, 100 mil no asisten a clases, pero, el gobierno nacional, por ley está obligado a entregar aportes a esos 100 mil estudiantes inexistentes en la realidad. Lo que pretende Milei es dejar al descubierto esa realidad y disminuir esos «gastos».Además actualmente todas las Universidades Estatales son auditadas anualmente por otros organismos también estatales. O sea, juez y parte. MIlei llamará al licitación pública internacional para auditar las Universidades Estatales.

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