La edición 60 de los Juegos Escolares Nacionales, fue una prueba de la importancia del desarrollo del deporte cubano desde la base
Entre el 1° y el 14 de julio el deporte cubano “jugó a ser niño”. Un total de 6 594 atletas se vieron involucrados en 33 disciplinas escolares, 12 juveniles y una pioneril.
Desde la inauguración de esta edición 60 de los Juegos Escolares Nacionales, en el Coliseo de la Ciudad Deportiva, con antorcha y pebetero incluidos, además de la presencia del primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se auguraba un buen trayecto.
Allí Osvaldo Vento, titular del Inder, tuvo a cargo el discurso inaugural, y aprovechó para destacar la impronta de Fidel Castro, quien en vida priorizó la actividad deportiva desde la base hasta el alto rendimiento.
Después de dos semanas de sano alboroto por toda la Isla, los resultados definitivos por puntos arrojaron un marcado liderazgo de La Habana. Alcanzó un acumulado de 615 unidades, una vez dominó en 11 deportes: baloncesto, boxeo, clavados, fútbol, kárate, natación, pelota vasca, taekwondo, tenis, voleibol y voleibol de playa. El podio lo completaron Santiago (487), gracias a sus primeros lugares en atletismo y lucha, además de cuatro segundos en baloncesto, fútbol, kárate y pelota vasca; y Cienfuegos (460), con hegemonía en bádminton, esgrima, gimnasia artística y tiro con arco. Le siguieron por este orden Villa Clara (449), Granma (436), Matanzas (394), Camagüey (373), Holguín (366), Pinar del Río (324), Sancti Spíritus (309), Guantánamo (288), Las Tunas (288), Ciego de Ávila (241), Artemisa (238), Mayabeque (165) y la Isla de la Juventud (81).
La tabla de medallas también fue encabezada por la capital, con 148 oros, 82 platas y 98 bronces. La custodiaron Cienfuegos (76-77-70) y Villa Clara (63-53-48). El cuarto escaño lo alcanzó Santiago, la otra delegación que sobrepasó los 60 títulos, con 61, igual número de platas y 69 bronces.
Hubo competencias para deportistas con discapacidad en disciplinas como atletismo, judo, tenis de mesa, bádminton y natación. Santiago (13-11-7), Las Tunas (10-7-3) y La Habana (9-7-4) se repartieron el podio por medallas. Los indómitos también dominaron la ubicación por puntos (89), curiosamente sin alcanzar ningún primer lugar por deportes, pero fueron segundos en atletismo y judo, y terceros en bádminton y natación. Les siguió Granma (78), apoyados sobre todo de su poderío en la natación; y Villa Clara (75), con marcada ventaja en judo.
Lo realmente significativo fue el esfuerzo del país para, a pesar de la dura crisis económica y el insistente bloqueo de los Estados Unidos, priorizar el desarrollo en la cantera de nuestro deporte.
Como novedad, esta fue la primera vez que la lid contó con la animación de una mascota. De nombre Catín. Un catey: ave endémica de nuestro país en peligro de extinción por su explotación indiscriminada como especie exótica. Su plumaje verde contrastó con los colores rojo, azul y blanco del vestuario diseñado para la ocasión, que simbolizó a nuestra enseña nacional.
Desde 1963 se celebran los Juegos Escolares Nacionales, de los cuales se nutre la pirámide del alto rendimiento en Cuba. Notable importancia de cara al futuro de la Isla, acostumbrada a nadar entre éxitos, a pesar de los muchos inconvenientes.