Hacer del pensar un divertimento

Estas esencias lideran en el programa televisual Entre manos, durante 15 años activo defensor de las esencias y la presencia imperecedera de la trova cubana en la sociedad


Cantarla y contar sobre ella motivan a retornos, seguimientos, continuidades de un proceso que tuvo su génesis en siglos pasados. Al aprehender las palabras y las músicas devenidas ternuras, alertas para los sueños guerreros y luciérnagas en la vida redescubrimos un tesoro, el de la trova cubana, declarada Patrimonio Cultural de la Nación en 2022, a los 50 años de la fundación del Movimiento de la Nueva Trova.

Estas esencias son resignificadas por el programa Entre manos (Cubavisión, martes, 9:30 p.m.) a partir de un sugerente dominio estético, entendido este desde la perspectiva antropológica rica en recursos artísticos y en manifestaciones de la sensibilidad creativa del equipo cultural participante.

El concepto del guion, en apariencia simple, o mejor sencilla, estimula de manera consciente la memoria, el presente y los caminos recorridos por una expresión denotativa de valores identitarios, ancestrales, contemporáneos. Todos revelan cierta verdad irrebatible: la trova es una sola. Lo defienden el escritor Rey Montalvo junto a Marta Campos, ambos conductores, entrenados en el arte de trovar.

Rey Montalvo, guionista y conductor, activo defensor de la trova cubana. / Leyva Benítez
La también conductora Marta Campos, organiza eventos que protagonizan mujeres cantoras. / Leyva Benítez

Ese conocimiento participante, indagador, les permite a ambos revelar múltiples hallazgos. Presentan voces, compositores, poetas, otros hablantes indispensables de Cuba. Incluso traen a la pantalla televisual cultores que merecían ser conocidos desde siempre y el llamado fatalismo geográfico los mantiene ausentes de visualidades imprescindibles para conocernos mejor.

Así consiguen hacer hablar de nuevos textos conocidos o desconocidos. Este empeño tiene un artífice, el director del programa, Juan Carlos Travieso, quien domina la edición pensada previamente en una puesta donde los rigores fotográficos, de la escenografía, y otras especialidades, colocan ante la mirada el ver atmósferas y particularidades acunadas en la intimidad. Su capacidad de documentalista nutre esa visión cinematográfica tan necesaria en la TV. Lo asume sin desvirtuar una premisa, el plano de este medio reside en su propia evidencia.

La labor colectiva tiene rutas establecidas. Los miembros del programa saben lo que se traen entre manos. Durante 15 años cultivan la educación por el arte, pues sin didactismo dan fe de lenguajes artísticos en provecho del bien preciado: educar.

Durante emisiones recientes evocaron la figura de Noel Nicola, primer presidente del Movimiento de la Nueva Trova. Es un artista culto, inmenso, cálido, modesto, tal vez poco recordado o por lo menos no tanto como lo merece. Nombrarlo en presente sirva de homenaje imperecedero a su obra y a su pensamiento. Nunca olvidamos el valioso comentario compartido con BOHEMIA: “Siento mía una idea de Atahualpa Yupanqui: Canto opinando que es mi modo de cantar. Y yo necesito cantar para opinar, esa es una parte de mi vida que nunca puedo evitar, incluso aunque me ponga viejo y ya no tenga voz siempre será la manera personal de expresarme como ser humano”.

La vida está hecha de interrogantes, dudas, angustias, sentimientos disímiles, ninguno exento de pasiones. Sin duda, es necesaria la producción de divertimentos con beneficio social que contribuyan a enaltecer tipos de anclajes en la realidad cotidiana. Y, lo más importante, pensemos en la construcción del sentido con una temporalidad duradera. Lo asume en su construcción narrativa Entre manos. Por supuesto, esto de ningún modo debe marcar un punto de llegada estático, sino continuar el viaje en desarrollo aportado por trovadores y trovadoras. El amor es un proceso, se construye. Nunca “aparece” pues viene de la conciencia y del alma.

¿Existen conflictos, preguntas en pausa, andares detenidos en la trova cubana? ¿Descubrir es reconocer? Sin ánimo de variar la brújula otros asuntos pueden seducir las dinámicas futuras.

Ciertamente, las experiencias de ser cinéfilos y televidentes, devienen ventanas abiertas al mundo, estas propician a los públicos ampliar saberes, vivencias, accesos al universo cognoscitivo; la cultura y la capacidad de interpretar estrechan sinergias entre imágenes y signos lingüísticos, conforman lenguajes dados por las especificidades de la tecnología y la creatividad en mensajes disímiles, solo es preciso estar atentos.

Por doquier, coinciden en el panorama mediático audiovisuales múltiples, transmediales y conectivos en incontables formatos; en este campo, la comunicación sirve de apertura a culturas diversas influyentes en la propia. Entonces, urge seguir estimulando las conexiones entre espectadores y creativos. Entre manos abre vías, demuestra que sigue la guitarra de la trova sin envejecer.  

Comparte en redes sociales:

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Te Recomendamos