Ha vuelto a ser por estos días Sancti Spíritus sana “víctima” de un fenómeno que progresivamente contagia a todo el archipiélago cubano: la Feria Internacional del Libro.
Ni las enormes carencias materiales y financieras (para escribir, editar, imprimir, poner en venta…), ni la ascendente presencia de la literatura en soporte digital, han hecho que palidezca la pasión de miles de personas de todas las edades por la lectura y, de manera especial, por el libro impreso, en papel.
Puntos de venta, áreas concebidas para presentaciones de títulos, intercambio teórico y espacios abiertos a otras manifestaciones del arte, cerca del emblemático puente sobre el Río Yayabo y del Teatro Principal, han mostrado desde el pasado 13 de marzo que para los espirituanos la Feria deviene cada vez más incuestionable suceso cultural.
Por ello, BOHEMIA deja aquí estas imágenes, para sus lectores, amantes también de la buena literatura.










