China defiende un sistema de gobernanza de la seguridad global más equitativo. Grandes son sus aportes a la paz
La impresionante ciudad de Hong Kong fue la anfitriona, este 1º de junio, del Foro Global sobre Mediación Internacional, para abordar disputas comerciales y entre Estados. En los hitos del encuentro sobresale la firma de la Convención sobre el Establecimiento de la Organización Internacional para la Mediación (OIMed).
La agencia informativa Xinhua sopesó el ánimo de los asistentes de muy positivo, pues estos “aplaudieron que la mediación tenga un doble carácter, al centrarse en la equidad de procedimientos y resultados”; y la describió como una alternativa “de ganancia compartida” en los procesos judiciales contenciosos. Se estimó a la OIMed como medio capaz de llenar el vacío crítico en los mecanismos mundiales de resolución de diferencias, de mejora de la gobernanza mundial y la colaboración interestatal.
Ese fue el tono utilizado por el secretario de Justicia del Gobierno de la Región Administrativa Especial hongkonesa, Paul Lam, quien colocó en primer lugar “el principio de la solución pacífica de controversias bajo el derecho internacional”. El haber transcurrido en la República Popular China (RPCH) no es mera casualidad, porque debe vérsele en su despliegue como una herramienta más en el impulso de los conceptos de Gobernanza y Seguridad Global.
Sobre el último aspecto mucho se ha especulado, denostado y debatido. Y aunque Cuba está muy distante geográficamente del gigante asiático, aquí también es seguido atentamente. En el patio, el pasado año el tema fue analizado en el XV Seminario del Instituto de Relaciones Internacionales (ISRI). En el se llegó a consenso: la Iniciativa de Seguridad Global (ISG) está imbricada con “naturalidad” en la ya popular idea de Comunidad Global de Futuro Compartido.
Aparte de las críticas realizadas por los Estados Unidos, y distintos actores internacionales afines, contra el Partido Comunista Chino (PCCH) debido a la concentración de poder bajo una sola bandera ideológica, bajo el supuesto de que esto no es democracia, se le aducen además arbitrariedades de diverso tipo. Pero la misma plataforma teórica de la ISG desmonta tales falacias, al tener varios puntos de contacto con la doctrina china de Seguridad Nacional, refrendada en Ley hace una década. Aun cuando operan objetivos diferentes, están unidas desde dos vasos comunicantes esenciales: fomentar la solidaridad y el respeto.
Si bien la ISG opera hacia “afuera” en sus nexos diversos y multilaterales, la Seguridad Nacional china adecuadamente implementada conduce al éxito de la otra en una serie de desafíos principales en el mundo de hoy, los cuales repercuten, a su vez, en la estabilidad dentro del país. Estos son: terrorismo, crimen organizado transnacional, tráfico de drogas, proliferación nuclear, cambio climático y seguridad del empleo de la inteligencia artificial.
Atinadamente, el 12 de mayo 2025 la RPCH, a través de la Oficina de Información del Consejo de Estado, emitió un libro blanco titulado La Seguridad Nacional de China en la Nueva Era. Cumpliendo orientaciones de Xi Jinping, líder del PCCh y presidente chino, se ha profundizado “de manera integral la reforma del sistema y los mecanismos para la seguridad nacional, se aceleró la modernización del sistema y las capacidades de la seguridad nacional”, informó Xinhua. Entre numerosos ítems, esta publicación expresa la voluntad de Beijing de “coordinar su propia seguridad y la seguridad común”, adhiriéndose a la independencia, la autoconfianza y el camino de la seguridad nacional con características nacionales.
Es apreciable, entonces, que esas mismas coordenadas son tenidas en cuenta en las filas de los comunistas chinos; por ejemplo, la incorporación al cuerpo de los “cascos azules” de la ONU, salidos de las filas del Ejército Popular de Liberación (EPL). Con pleno apego al derecho internacional y sin menoscabo de la autodeterminación de pueblos y Estados, se desenvuelve en zonas conflictivas, siempre con vistas a hacer prevalecer el imperio de la solidaridad y el respeto. Asimismo, se contribuye a “salvaguardar la paz y la estabilidad mundiales”.
Aquí una serie de datos verificables: China es el segundo mayor contribuyente a las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU. Es miembro permanente de su Consejo de Seguridad y colabora con un mayor número de tropas en este tipo de misiones, que desde abril de 1990 han sido 30.
El nuevo libro blanco se refiere también a la Iniciativa Global de Seguridad (GSI) encaminada a lograr una comunidad de un futuro compartido para la humanidad, aportándole una perspectiva integral, de enfoque holístico de la seguridad nacional: cuando se garantiza la seguridad interna, se contribuye a la común; asimismo, aboga por practicar una gobernanza global de consulta extensa, contribución conjunta y beneficios compartidos; así como defiende un verdadero multilateralismo y trabaja para hacer que ese sistema sea más justo y equitativo.

Algunos paradigmas
Ello se puso de manifiesto cuando Xi y el presidente ruso, Vladímir Putin se reunieron en Moscú hace pocas semanas, a propósito de cumplirse 80 años de la Victoria sobre el Fascismo. Los dos mandatarios refrendaron lo estratégico de sus alianzas también de cara al futuro, donde el planeta pueda estar libre de coacciones, chantajes y guerras. Xi enfatizó en las circunstancias actuales, las cuales, “frente a la corriente contraria del unilateralismo y el uso de la política de poder y la intimidación en el mundo, ambas partes deben adoptar una postura clara para promover conjuntamente la perspectiva histórica correcta sobre la Segunda Guerra Mundial, salvaguardar la autoridad y el papel de la ONU, defender los derechos e intereses de China, Rusia y de la mayoría de las naciones en desarrollo, e impulsar un mundo multipolar equitativo y ordenado a favor de una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva”.
La ISG fomenta lo anterior y siempre concibe el respeto a la soberanía y la integridad territorial de todos los países, la no interferencia en los asuntos internos y cumplir con los objetivos y principios de la Carta de la ONU; rechaza la mentalidad de la Guerra Fría, se opone al unilateralismo y dice no a las políticas de grupos o enfrentamiento entre bloques: así lo expresó el titular de exteriores chino, Wan Yi, en el marco de la Cuarta Reunión Ministerial del Foro China-Celac, celebrada en Beijing, este 13 de mayo. Reconoció que se habían vuelto más fructíferos los resultados de cooperación, gracias a ser todavía “América Latina y el Caribe (ALC) una zona de paz”.

En tal sentido, recordó que “se ha vuelto aún más estrecha la coordinación multilateral. Ambas partes hemos sido bien firmes en salvaguardar el sistema internacional centrado en la ONU, defender el multilateralismo basado en la coordinación y la cooperación, rechazar categóricamente la interferencia en los asuntos internos de otros países, y oponernos al hegemonismo y la política de la fuerza. China y ALC hemos mantenido una estrecha comunicación en plataformas como la ONU, el G20, el APEC y el Brics, en fomento de la reforma del sistema de gobernanza global y la salvaguardia de los intereses comunes de los países en desarrollo. China ha emitido junto con Brasil el consenso de seis puntos sobre la solución política de la crisis de Ucrania y ha lanzado en la ONU el grupo de Amigos por la Paz, granjeándose un amplio apoyo de la comunidad internacional”. Exhortó a oponerse a “una seguridad sobre la inseguridad del otro” y clamó por rechazar el uso o la amenaza del uso de la fuerza.
Algo desafortunadamente vivido a diario. Es válido mantener la firmeza en nuestras denuncias mundiales. Utilizar cualquier tribuna para colocar incomodas preguntas: ¿por qué no logramos parar el genocidio sionista contra el pueblo palestino? ¿Por qué aún hay gente con hambre en África, cuando otros nadan en un dinero que no podrán gastar en vida? ¿Por qué el servicio de la deuda lastra el bienestar común? ¿Por qué Cuba sigue bajo un bloqueo demencial? ¿Por qué tanto egoísmo? ¿Por qué algunos sucumben al fascismo? ¿Por qué se contamina la Tierra? ¿por qué…? No extraña la creciente influencia china.
2 comentarios
La controvertida situación actual del mundo 🌍 demuestra por resultado, los sistemas, donde esta
la razón y necesidad
de arbritar las diferencias de modelos y predominio mundial de la justicia
Todas esas incómodas preguntas solo tienen una respuesta: Porque existen los EEUU. como dijo Fidel en las Naciones Unidas hace muchos años: Desaparezca la.filosofia del despojo y desaparecerá la filosofía de la guerra