De cara al 9 de febrero, Ecuador está cada vez más lejos de encontrar una respuesta clara para enfrentar los problemas que lo avasallan
Ecuador prosigue su camino electoral y hasta el 3 de febrero los 16 candidatos mantienen sus campañas y se verán las caras seis días después en las urnas.
No obstante la cantidad de aspirantes, solo dos, el oficialista Daniel Noboa y Luisa González, tienen claras posibilidades de llegar a segunda vuelta. El aún presidente y la candidata por la correísta Revolución Ciudadana lideran con gran ventaja la intención de voto y hasta ahora todas las encuestas dan como ganador a Noboa. No obstante, González logró incrementar el apoyo del electorado en las últimas semanas con respecto a diciembre.
La atención de los últimos días estuvo centrada en el debate presidencial realizado el pasado domingo 19 de enero, donde participaron todos los candidatos, aunque los principales rivales no se vieron las caras. De acuerdo con datos del Consejo Nacional Electoral (CNE), más de la mitad de los 18 millones de habitantes siguieron por televisión el intercambio, realizado en dos partes dada la cantidad de postulantes.
El CNE dispuso dos franjas horarias y en cada una se midieron ocho aspirantes. En el primer grupo estuvieron Noboa y el exministro de Gobierno Henry Cucalón, entre otros. A segunda hora coincidieron las únicas mujeres en liza, el principal referente de la oposición, Luisa González, y la compañera de fórmula del político, candidato y periodista asesinado en agosto de 2023 Fernando Villavicencio, Andrea González. Además, en ese bloque figuró también el líder indígena Leónidas Iza.
El espacio se pudo ver en todo el país y se abordaron asuntos cruciales, como la crisis energética y la inseguridad. Sin embargo, dejó muchas interrogantes, tanto para analistas como para ese 60 por ciento del electorado aún indeciso, según reflejaron las redes sociales y las reacciones en la prensa. La mayoría tildó la transmisión, de casi cuatro horas, de aburrida y soporífera, pues ninguno logró despejar las dudas sobre quién tiene un proyecto realmente concreto para el país.
Resulta contraproducente esa enorme cantidad de aspirantes, 16, un abanico muy amplio que desvirtúa el principio de conocer los planes de gobierno a detalle y decidirse por la mejor opción.
La prensa refleja como único momento álgido cuando el candidato de CREO, Francesco Tabacci, increpó a Noboa sobre la tragedia de los cuatro menores de edad secuestrados y asesinados en diciembre por un escuadrón de la guardia militar.
“La tragedia nos rompió a todos, muchos hemos callado, pero el presidente no puede guardar silencio. Díganos los nombres de los cuatro niños y decida si va a pedir perdón al país”, apostó Tabacci. Noboa, cuyo silencio al respecto ha sido tan sonoro como el de un fantasma, se limitó a responder: “No hubo ninguna pregunta ahí”.
Igualmente, el debate subió de tono y se rompió la monotonía cuando Andrea González lanzó fuertes ataques contra la candidata del correísmo.
Leónidas Iza, líder de los movimientos indígenas, en tanto, mantuvo su fidelidad ideológica, sin desentonar en un escenario que estuvo más enfocado en propuestas irreales que en el análisis profundo de los problemas del país.
Noboa y González apelaron a sus mismos lemas de campaña. El primero a continuar consolidando la «guerra» contra el crimen organizado y las reformas económicas que emprendió, sin resultados en ningún caso, desde su llegada al poder en noviembre de 2023. La correísta, por su parte, insistió en la necesidad de trabajar por un Estado eficiente, en incentivar la lucha contra la corrupción y los grupos delictivos.
Y de esta manera, la única expectación que generó el debate presidencial fue la certeza de que el país está cada vez más lejos de encontrar una respuesta clara para enfrentar todos los problemas que lo avasallan. Esa quizás saldrá después del 9 de febrero, cuando los ecuatorianos elegirán presidente, vicepresidente y miembros de la Asamblea Nacional para el período 2025-2029.
Con casi total certeza, habrá otra vez una segunda ronda, propuesta para el 13 de abril, y donde se verán otra vez las caras Noboa y González.



















Un comentario
En Ecuador hay una guerra interna no declarada entre el Estado y las bandas criminales principalmente de narcotraficantes, que están presentes en todo el país y que poseen armamento de guerra. Esta guerra ha ido in crecendo desde hace una década hasta ahora y el Presidente Novoa hace lo que puede. Las fuerzas criminales apuntan a que pierda Novoa en las próximas elecciones presidenciales y puedan negociar con el próximo gobierno la territorialidad del país. Si es así, Ecuador se transformará en un segundo México.