Los Tigres y su corona. BOHEMIA no pudo estar en la final. ¿Y se acuerdan que propusimos a Danny Miranda para director del Cuba?
Fotos. / ROBERTO MOREJÓN
Cuando me senté a escribir este comentario habían pasado solo siete días desde la victoria de Ciego de Ávila.
Todavía se hablaba del suceso. Es que se trató de un título muy especial. Primero en Liga Élite, cuarto general, contando los tres de series nacionales (ediciones 51, 54 y 55). Fueron nueve años desde la última vez.
Además, lo hicieron de manera categórica (4-0). Un equipo que no salía como favorito en el papel ante el vigente bicampeón en series nacionales, los Leñadores de Las Tunas.
Debemos recordar que tuvieron algunas bajas precompetencia, pero terminaron convirtiéndose en un híbrido bien armado con peloteros de otras provincias, gracias a una certera selección de refuerzos, que acabaron respondiendo a un solo nombre: ¡Tigres!
Una de esas figuras, el legendario Frederich Cepeda, elegido como mejor jugador de la postemporada. El recordista en imparables de la pelota cubana, con 2 537 distribuidos en 28 campañas, conjugó experiencia y forma física, a sus 45 años.
En los play off –semifinal versus Industriales y final ante Las Tunas– promedió para 448 (13 imparables en 29 turnos). Un jonrón, cinco dobles y siete impulsadas. ¡Tremendo! No por gusto, tras esta actuación, al espirituano se le otorgó la distinción de Hijo Adoptivo de la provincia de Ciego de Ávila.
Los hechos
Ciego pasó la escoba sobre Las Tunas. Los marcadores: 11-1, nocaut en siete entradas; 6-3; 9-5 y 6-4.
Apostaron por el juego chiquito cuando hizo falta y el batazo largo llegado el momento. Contaron con una tanda central de lujo: Yordanis Samón, el mencionado Frederich Cepeda y Denis Laza. Este último, autor de cuatro jonrones, uno en cada partido de la final.
El pitcheo no fue menos. En especial el relevista Yunier Batista, quien coqueteó con Cepeda por el premio de MVP (Jugador más valioso).
Una vez consumado el triunfo fueron recibidos como héroes a su llegada a la provincia un día después. Y tras el out 27 del cuarto juego no faltó el mensaje en redes sociales de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente cubano: “¡Los Tigres rugen en la cima tras 9 años de espera! Danny Miranda, con maestría y confianza en sus muchachos, guio a un equipo que desafió pronósticos para coronarse en la III Liga Élite. El liderazgo de Cepeda fue determinante. Ciego de Ávila, muchas felicidades”.

Final sin BOHEMIA
Por primera vez en mucho tiempo nuestra publicación no vivió de cerca las emociones de la definición de un torneo doméstico de béisbol de mayores.
En lo personal, basta resumir que desde mi llegada a este sector, allá por el Juego de las Estrellas de 2020 –evento que acogió Santiago de Cuba en plena pandemia y con la desdicha del paso de una tormenta tropical– he cubierto cada inauguración y final, tanto en series nacionales como ligas élites. Además de otros torneos, incluida la Copa del Caribe celebrada en las Bahamas en octubre de 2024.
Es realmente una pena que no se haya convocado esta vez a nuestra centenaria revista, fundada en 1908. El trabajo a distancia dificultó el contacto con los protagonistas y la descripción detallada del ambiente en cada escenario. Muchas han sido las entrevistas a directores técnicos, entrenadores y atletas; y diversas las crónicas de viaje publicadas en este espacio. Todo un archivo, resultado de anteriores coberturas. Hay elementos que se esconden más allá de la pantalla del televisor o del quién ganó y perdió.
Al respecto, varios seguidores reaccionaron en redes sociales. Rodolfo Álvarez (estadístico de béisbol): “Se extraña realmente la presencia de la revista insigne de Cuba”. María Escalona: “Me sorprende la ausencia de BOHEMIA en la final, llevo un buen tiempo leyendo los mejores análisis de la pelota cubana actual en este lugar”. Juan Alberto Pérez Cutiño: “No entiendo cómo un medio de prensa tenga que ser convocado a algún evento noticioso, mucho más si se trata de uno de tan larga historia”.

El rey de la manada
Entre muchos momentos a nivel de terreno que puedo recapitular de esta temporada, he elegido un breve fragmento de una entrevista que le realicé a Danny Miranda, director técnico de los Tigres, publicada en nuestro sitio web.
Primero quisiera mencionar que en otro trabajo le propuse para mánager del equipo Cuba al Clásico. Igualmente, en bohemia.cu: “Si de favoritos se trata”. En esa ocasión, antes de que arrancaran las semifinales, escribí: Con lo visto en la temporada, sería sin duda mi elegido número uno para timonel del equipo Cuba al Clásico.
Por cierto, muy dilatada la designación de un estratega para el magno evento, proceso que se extendía a casi cuatro meses de espera en el momento que escribo.
Esto me respondió un día en ese largo período de tiempo, cuando coincidí con él en la recta final de la etapa regular de la III Liga Élite, en el Estadio Latinoamericano. En esa ocasión titulé: “Uno tiene que proponerse metas”. Y cito textualmente:
–¿Se imagina dirigiendo un elenco nacional?
–Yo fui muy criticado porque una vez, antes de ser mánager en series nacionales, me preguntaron que cuál era mi objetivo. Y respondí eso: dirigir un equipo Cuba. Uno tiene que proponerse metas para alcanzarlas, y esa es la mía.
Sus palabras no solo se quedaron dando vueltas en mi cabeza, sino plasmadas en blanco y negro. Y como BOHEMIA no fue convocada a la cobertura de la final, me imaginé, sin poder preguntarle, que en su mente visualizó aún más fuerte el sueño de las cuatro letras, esas mismas que le llevaron a la gloria como atleta en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
En un primer momento se debe estimular a su plantilla, como se ha hecho recientemente, con la asistencia a un torneo internacional. Pudiera ser la Serie de las Américas, la Champions League o incluso la Serie del Caribe, eventos programados para inicios de 2026. Y ojo, habría que ser muy preciso si se va a reforzar la nómina original.
Sé que algunos todavía pudieran pensar diferente, pero por encima de cualquier criterio, el ahora Hijo Ilustre de Ciego de Ávila, Danny Miranda, es cuanto menos, el mánager de moda en Cuba. Felicidades para él, su familia, equipo y por supuesto, a todo el pueblo de Ciego de Ávila.