BAYAMO.–Pensé que atravesábamos un agujero negro. Pero no, la realidad no estaba distorsionada. La Yutong -aunque retrasada- que transportaba a la prensa acreditada para la inauguración del I Torneo Élite de Beisbol, iba por buen rumbo hacia la Ciudad Monumento.
En la madrugada del viernes conocimos del aplazamiento de la inauguración tras una nota emitida por jit.cu, el sitio digital del Inder. La causa no es otra que el atraso en el arribo al país de los uniformes.
Y debo recordar, ahora de pasada, que en otros momentos he escrito que no estoy a favor de la celebración de esta competencia, sobre la cual existen criterios divididos entre los aficionados y la propia crónica deportiva.
Sin embargo, en los últimos días, cuando varias noticias alentadoras llegaron de roletazo a raíz de un recorrido previo por provincias que realizara Juan Reinaldo Pérez Pardo, comisionado nacional y presidente de la Federación Cubana de este deporte, el nivel de aceptación subió un tanto entre los fanáticos.
La garantía de repetir en fecha cada año y del campeón jugar la Serie del Caribe ahora se nubló de momento, pues desgraciadamente, otro de los regalos eran los coloridos uniformes de la marca TeamMate.
Ellos habían sido presentados en fotos, con la garantía de que estarían disponibles para iniciar la lid este 8 de octubre, en la casa de los Alazanes de Granma, sede principal de los Agricultores de Carlos Martí, cuando debían enfrentar en la jornada inaugural a Tabacaleros.
Con ese objetivo, además de asistir a la Gala de la Serie Nacional, y al Congresillo Técnico (que nos informaron sería a puertas cerradas), nos desplazamos desde la capital durante más de 12 horas de travesía, para una vez más visitar a la siempre hospitalaria provincia de Granma, cuatro veces campeona en los últimos seis años en series nacionales.
Pero la realidad superó la ficción y ciertamente, la I Liga Élite no tiene fecha para iniciar.
Habrá que pedir paciencia a los seguidores de la pelota cubana, declarada Patrimonio Cultural de la Nación, quienes sueñan con escuchar el sonido de los maderos y exclamar desde las gradas, que ojalá, se llenen como ocurrió en la Serie Nacional 61.
De momento, los que esperábamos para ver en acción a una parte de nuestros mejores peloteros sobre la grama del Mártires de Barbados, en el inicio de un atrevido e incierto nuevo torneo selectivo, suspiramos afligidos en la soledad de otro fin de semana sin beisbol en la Isla.