Foto. / escambray.cu
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Nidos prematuros

Cuando la adolescencia se vuelve madre, asumir la crianza de los bebés no es un lecho de rosas. Muchos deben de contribuir a la preparación de esas niñas y jóvenes para enfrentar, lo mejor posible, el peso dejado por la cigüeña

Segunda parte del texto El peso de la cigüeña


Infografía: Tania Rendón / Imagen: IA

Yaquelín se despedía de un año académico que había culminado con esfuerzo. A sus 17 años finalizó el primer curso de técnico medio en Explotación del Transporte con la idea de ingresar a la universidad para estudiar ingeniería. Pero aquella ilusión se tornó difícil cuando, durante las vacaciones, se enamoró de Carlitos, un chico carismático de décimo grado.

No era la primera vez que conocía la impetuosidad de la pasión; había tenido otras parejas y utilizado el aborto como método de control de su fertilidad, un enfoque que, aunque peligroso, parecía darle cierto sosiego. Sin embargo, el sexo desprotegido la llevó a un embarazo que, por múltiples razones, fue imposible interrumpirse.

La noticia debería haber traído felicidad, pero el rechazo del novio y su familia, alegando que ella no se cuidó, fue otro golpe que la hizo sentirse más sola. Su madre, Victoria, pese a estar en desacuerdo con las decisiones de la hija, le ofreció constante apoyo en medio del torbellino emocional.

El nacimiento de Richard representó un giro para Yaquelín. Mientras el pequeño abría los ojos al mundo, entendía que las responsabilidades se multiplicaban. Con la urgencia de aportar al hogar, Victoria asumió la tarea de sostén económico. La joven, a duras penas, había terminado el primer año; trató de continuar, pero, ¿quién le cuidaba al niño?

Aún desubicada por la transformación radical de su vida, no se planteó buscar alternativas a su alrededor, como acudir a la Casa de Orientación de la Federación de Mujeres Cubanas, donde habría encontrado guía y ayuda. Así, la deserción escolar se volvió una realidad inevitable.

Rebeca María Castañeda Sosín, máster en Ciencias y jefa del Departamento de Salud Escolar del Ministerio de Educación (Mined), comentó que pese a las diversas iniciativas implementadas en las provincias para apoyar a las jóvenes embarazadas, una perspectiva amplia busca adaptar los currículos educativos en función del estado de salud de las escolares.

Esta es la edad de las ilusiones, de estudiar. / IRENE IZQUIERDO

Las medidas incluyen visitas de los docentes a los hogares de las que ingresan al proceso de gestación y la garantía de un círculo infantil, para facilitar su retorno a las aulas una vez cumplido el tiempo regulado.

Además, el Decreto–Ley 84/2024, modificativo del Decreto–Ley 56 de la Maternidad de la Trabajadora y la Responsabilidad de las Familias, dispone, para la madre estudiante, el derecho a disfrutar de la prestación social a uno de los abuelos trabajadores al cuidado del recién nacido, en aras de contribuir a garantizar la continuidad de estudios y autonomía.

“Reducir esta brecha –explica Rebeca– se ha convertido en un reto formidable. De las que abandonaron el curso 2022-2023, solo un 13 por ciento logró regresar a las escuelas. Por eso, la colaboración con las familias resulta estímulo crucial, pues son las principales responsables del bienestar de sus hijas, en conjunto con el trabajo de las organizaciones en la comunidad”.

Educación, maternidad y derechos

En el contexto de la interrupción del embarazo, las menores requieren del consentimiento de sus padres. En ocasiones, la adolescente opta por abortar, en tanto la familia presiona para que tenga al bebé. Al abordar estas situaciones complicadas, la Defensoría, con alcance a nivel provincial, tiene el propósito de “proteger, garantizar y restablecer el ejercicio de los derechos de las personas en situación de vulnerabilidad sociojurídica”.

Cuando existe un desacuerdo, ella puede recurrir a esta institución, parte del Ministerio de Justicia.

Un ejemplo se discutió durante el Tercer Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su X Legislatura. En ese momento se mencionó a una muchacha de 16 años que quería interrumpirse el embarazo para finalizar sus estudios y considerar la maternidad en el futuro. Su madre, influenciada por creencias religiosas, se oponía a la decisión. Al acudir a la Defensoría, donde se llevó a cabo el proceso correspondiente, se aprobó la decisión de la joven.

En el diálogo en torno a la sexualidad y prevención, todas las propuestas, opiniones y sugerencias son válidas. La doctora Natividad Guerrero Borrego, explicó a BOHEMIA: el personal de salud tiene la responsabilidad, ante casos de este tipo, de que la consulta devenga una oportunidad educativa, más allá de la atención médica. “No se trata de asustarla”, aclaró la especialista, “sino explicarle qué pasa con su cuerpo y la importancia de esperar para un segundo embarazo”.

Investigaciones cubanas corroboran que prevalecen prejuicios respecto a que la mujer debe poseer el conocimiento sobre la protección y asumir decisiones en torno a interrumpir un embarazo no deseado. / OTONIEL MÁRQUEZ/ artemisadiario.cu
El Código de las Familias y Código de Procesos vigentes en Cuba reconocen la institución de la Defensoría y contienen su base normativa. / ANA MARTHA PANADÉS / escambray.cu
Aprender acerca de la anticoncepción permite tomar decisiones seguras y saludables. / cuba.unfpa.org

Conciencia, en un mismo pulso

La creciente maternidad temprana en el país toca fibra a cualquier persona sensible. La doctora Chibás Pérez advierte: “Es cierto que la natalidad disminuye, pero revertir la tendencia no debería pasar por la adolescencia, bajo ningún concepto”. Las repercusiones en esta etapa son profundas: deserción escolar, pérdida de oportunidades y aumento de la mortalidad materna. Las jóvenes no están preparadas y enfrentan riesgos innecesarios, desde la salud física y el bienestar psicológico y social. Asimismo, suele haber un alto índice de bajo peso al nacer, y mayores posibilidades de mortalidad infantil y enfermedades en menores de un año.

El gobierno ha lanzado el Programa de Promoción y Educación, orientado a abordar este panorama a través de un proyecto intersectorial. Diversas instituciones y organizaciones políticas se han unido mediante acciones concretas. Aunque ha pasado por un proceso de análisis en diferentes niveles, todavía resta la aprobación final. “Mas la implementación ha comenzado”, aseguró la doctora, quien detalló que se han estipulado 48 medidas y 35 acciones.

Por ello, en el Sistema Nacional de Educación se inserta en su III Perfeccionamiento, en pos de dotar a los alumnos de las herramientas y conocimientos –con el apoyo de las familias y organismos comunitarios– en función de un estilo de vida saludable y sostenible, desde la integralidad en sus contenidos, reafirmó Castañeda Sosín.

Con este plan en camino, Cuba se propone articular todos los mecanismos precisos para cumplir su rol en esa construcción de futuros conscientes, no de sueños rotos y cargas prematuras.


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