En Cuba danzar es identidad. Un importante baile de salón necesita mayor promoción, conocimiento. Bohemia convoca a una fiesta danzaria

¿Cómo mantener vivo el danzón? Oportuna pregunta. Los 132 clubes de Cuba, con sus 11 500 afiliados e invitados de otras naciones latinoamericanas, tomarán las pistas de la capital a partir de este jueves 26 y hasta el próximo 29 de septiembre. Además de juntarse para el disfrute danzario, este encuentro se ha pensado desde el respeto a las tradiciones. Es empeño de los organizadores “enamorar” a todos los segmentos etarios.

La XIII edición del Festival Internacional Danzón Habana fue convocada por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y otras destacadas instituciones culturales. Su presidente es el maestro y Premio Nacional de Enseñanza Artística José Loyola. De frecuencia bienal, la presente convocatoria se dedica al aniversario 145 de “Las alturas de Simpson”, primera pieza del género (1879), de Miguel Faílde; al natalicio de José Urfé, a los 85 años de la Orquesta Aragón y al aniversario 115 de Barbarito Diez.

Esta fiesta, sin embargo, no es exclusiva del cuerpo, porque nutrirá al intelecto a través del Coloquio Internacional del Danzó con conferencias magistrales, ponencias y paneles. El tema central girará en torno a su vigencia, su influencia en los géneros y modalidades de la música del continente americano. Habrá presentaciones de libros, fonogramas: un total reto para atraer a los jóvenes.

Aunque indudablemente el interés sumo recaerá en el siempre reñido concurso de baile. Con el objetivo de alcanzar los puestos cimeros, las parejas emprenden durante dos años una rigurosa preparación, la cual incluye reforzar una adecuada postura, cadencia, coordinación, garbo. Las cubanas y los cubanos en estos últimos meses han realizado grandes esfuerzos para la realización de sus Peñas del Danzón. No se han escatimado tampoco cuidados en la ropa, el calzado, los abanicos, en el afán de obtener el lucimiento acostumbrado. Ahora nuevamente llega el momento de brillar, lo cual podrá apreciarse tras cada desempeño.

El público, asimismo, podrá alegrarse con bailables en el Complejo Cultural de 31 y 2, la Casa del Alba Cultural, el Salón Rosado de la Tropical Benny Moré y la Asociación Yoruba, y con las galas en el teatro América. Allí las presentaciones artísticas correrán a cargo de las Orquestas Charanga de Oro, Estrellas Cubanas, Siglo XX, América, Rubalcaba, Sublime, Piquete Típico Cubano, Faílde, y el músico Alejandro Falcón. ¿¡Quién se anima a seguirlas!?

Es increíble comprobar como los hijos de este archipiélago hemos atravesado un rico proceso de transculturación. Nada mejor que el baile para ilustrarlo. En el caso que nos ocupa la historia es larga y comienza con la contradanza europea, influida por el brevísimo tiempo de los ingleses en la villa de San Cristóbal; la de las cortes españolas; la ascendencia de los colonos franceses, y de los negros y mulatos llegados de Haití. Luego, Miguel Faílde se nutrió de esas fuentes, pero modificándolas. Los movimientos corporales y espaciales, suaves, cadenciosos, elegantes, nos siguen invitando. La Habana otra vez abre sus puertas al danzón, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación Cubana.