Abundamos sobre los altercados en los estadios cubanos y sus derivados extrainning en redes sociales
Hasta el domingo de la semana pasada eran 48 los expulsados en la Serie Nacional 63, siete de ellos con medidas disciplinarias extras. Demasiados.
En las últimas subseries la cifra no había aumentado tanto, solo hubo dos “botados” entre todos los duelos de martes a sábado, pero el domingo se calentó el estadio 5 de Septiembre, de Cienfuegos.
Una jugada en home definió el compromiso a favor del visitante Camagüey con pizarra final de 7-6, y los Elefantes salieron casi en su totalidad del banco y le fueron arriba al árbitro. Sin embargo, el decisor había estado certero. Fue ¡quieto! Y para mí, según la regla, también hubo bloqueo. O sea, doble razón.
Pero bueno, aún con las imágenes frescas de este altercado, demos un paseo por la Gran Carpa. Después aterrizaremos de nuevo en nuestro patio.
Quiero citar dos ejemplos con los cuales me topé de pura casualidad. Nadie me los contó, los vi con mis propios ojos. Que conste, sigo esa pelota desde hace varios años y ahí también se equivocan quienes imparten justicia.
El miércoles pasado -24 de abril- se definió un partido en las Grandes Ligas estadounidenses por una jugada de replay mal indicada. La carrera del empate para los locales estaba en primera base en el noveno episodio. El hombre se robó la segunda y el árbitro cantó out. Pero en el video se ve claramente la pierna llegando a la almohadilla antes de ser tocado por el guante del defensor. Así y todo, no se viró para atrás la decisión inicial después de la apelación. En resumen, fue el out 27. Perdieron los Angelinos de Los Ángeles ante los Orioles de Baltimore de manera injusta, con pizarra estrecha de 6-5. Los comentaristas de la cadena de televisión MLB Network exclamaron asombrados, mientras la cámara «superlenta» detenía la imagen en alta definición: «¡Unbelievable!». En castellano: Increíble. Ah, no hubo protestas. Allá las multas son bien elevadas.
Un día después el estelar Yoshinobu Yamamoto, uno de los mejores lanzadores del planeta, abrió el choque con su equipo, los Dodgers de Los Ángeles. Pero el árbitro tenía una zona de strike tan amplia que el receptor parecía que tocaba un acordeón al compás de los envíos del derecho japonés. Rompientes en la zona baja y pegada, fuera del cuadro virtual perfectamente elaborado que aparece solo en televisión, fueron cantadas como buenas. Algunas rectas altas también. Finalmente, la novena de los Nacionales de Washington solo pudo pegarle cuatro imparables sin carreras al difícil Yamamoto que, ayudado por el principal, trabajó durante seis entradas completas. El marcador cerró 2-1 a favor de Los Blues.
La tecnología, mientras mejor es, más delata los errores arbitrales, esos que antes no veíamos tan claramente. Y se habla de nuevos avances que llegarán en un futuro cercano a estos escenarios profesionales.
Nosotros aquí usamos repeticiones que en varios casos apenas se distinguen. Incluso, la mayoría de los juegos no son televisados de manera oficial. Así que no hay video, excepto el de algún aficionado con un celular.
Resulta justa entonces la anterior compactación para entender que si en el mejor circuito del mundo hay inconformidad, puede haberla también en nuestro patio.
Nada justifica los incidentes de violencia derivados de esas jugadas polémicas. A veces un simple lanzamiento dudoso ha sido suficiente para encender la chispa. Otras, es cierto, han sido pifias arbitrales del tamaño de un edificio, como la famosa jugada en la antesala que se dio en el primer choque de la subserie entre Pinar del Río y Matanzas, semanas atrás.
Pero si las protestas y expulsiones se roban el show, y más cuando no tenemos, desde lo técnico, un béisbol vistoso, poco nos quedará de orgullo para decir que se trata de nuestro pasatiempo nacional, declarado Patrimonio Cultural de la Nación.
Para cerrar el tema, me pregunto cuántos de los supercríticos bajarían al terreno en rol de árbitros. De entrada, la parte económica puede que no les satisfaga. Eso sin contar las horas al sol, los coros de la grada y, en el peor de los casos, altercados como el ocurrido en Cienfuegos este domingo, en el cual me asombró la lentitud con la que actuaron los agentes de la ley.
De todo esto pienso que lo más importante es la imagen que queda en los pequeños. Se empaña no solo la pelota cubana, sino la sociedad en general. Los atletas, árbitros y aficionados, adultos en definitiva, deben ser ídolos, maestros, educadores para los niños. Son muchos los que ven béisbol desde edades tempranas. El llamado en estas líneas es, una vez más, al respeto y la cordura.
«Los bárbaros que todo lo confían a la fuerza y a la violencia nada construyen, porque sus simientes son de odio», escribió José Martí.
De la conferencia de prensa
Este lunes se informó que seis atletas del equipo de Cienfuegos y su director técnico, Jorge Rodríguez, fueron expulsados tras un análisis posterior derivado del incidente en el Estadio 5 de Septiembre.
En la habitual conferencia de prensa, efectuada en el Salón Adolfo Luque del Estadio Latinoamericano, se dijo además que el árbitro que se equivocó en la jugada en tercera base en Pinar del Río, Ricardo Campanioni, fue colocado en segunda base luego de cumplir su sanción de dos días inactivo y no usó ningún seudónimo ni nada parecido. Pero fue anunciado por el audio local del Capitán San Luis, aparentemente por iniciativa propia del locutor, de otra forma. Se investiga si alguien más está implicado en el asunto.
Finalmente se reconoció a los mejores de la semana. Yosvani Alarcón, de Las Tunas, conectó 12 imparables en 18 turnos al bate, incluidos tres tubeyes, un triple y un jonrón, para average de 667 y OPS de 1 838. Impulsó seis carreras y anotó cinco. Por los lanzadores sobresalió José Ignacio Bermúdez, de Mayabeque. Trabajó los nueve innings en una salida, ponchó a tres y se apuntó el éxito. Su WHIP fue de 0.78 y su PCL 0.00.
La gloria invitada en esta ocasión fue Esteban Gruero, actual entrenador de pitcheo del equipo Cuba de softbol masculino. Con la selección nacional como atleta ganó 57 y perdió 16, en 14 años de trayectoria, y fue el primer lanzador cubano que venció a un elenco de Estados Unidos.
Este martes inician nuevos cotejos: Pinar-La Isla, Industriales-Artemisa, Mayabeque-Cienfuegos, Matanzas-Sancti Spíritus, Villa Clara-Ciego, Camagüey-Holguín, Las Tunas-Santiago y Granma-Guantánamo, siempre en casa de los primeros. Los choques del día 1° de mayo (miércoles) se efectuarán el viernes 3.