Todos los años, siempre que se acerca el verano -en los meses previos-, ya nos comienzan a invadir las altas temperaturas-, entonces el comentario a vox populi es: y deja que “lleguen” julio y agosto…

Pero este sufrir “caluriento” no nos toca solo a los cubanos. Como estamos bien informados, sabemos cuando nos hablan de cambio climático, efecto consecuencia, precisamente, del mal actuar de los seres humanos.

Esta anomalía se combina de vez en cuando con otro fenómeno, también conocido, que se llama El Niño, que comenzó este año el pasado martes 4 de julio con un nuevo récord mundial de calor en todo el mundo: más de 17 grados centígrados, que –aunque parezca que no es mucho para cualquiera de los cubanos, por lo que nos toca- la cifra está casi un grado por encima de la media entre los años 1979 y 2000, lo que significa que el clima de la Tierra se está calentando más rápido de lo previsto.

Ya la agencia meteorológica de la ONU advirtió a todo el mundo, incluyéndonos por supuesto, a prepararse para una temperatura más extrema.

Por ahora, los invito a “disfrutar” de este fotorreportaje de nuestro colega de BOHEMIA con imágenes recurrentes y en las que posiblemente nos hemos visto envueltos usted, el vecino, el familiar, los conocidos y un servidor.

CRÉDITOS

Texto: Isidro Fardales González