Valoraciones sobre procesos creativos determinantes en el gozo de hacer arte que en audiovisuales y cinematografías seduce a los públicos e influyen en sus gustos desde edades tempranas
“Me interesan temas abordados en filmes, series, telenovelas, documentales y programas informativos; pero no siempre disfruto cómo se cuentan. Los deslucen lo que veo en las pantallas”. Al azar, escuchamos esta opinión durante un intercambio entre dos amigas.
En la televisión, el cine y otros medios audiovisuales se tejen complicidades poderosas e interacciones de la cultura oral con visualidades que influyen en los nuevos modos de narrar y percibir la identidad.
Renovados lenguajes en cinematografías y audiovisuales requieren un discurso integrador de lo que se quiere contar y cómo se quiere contar. Leerlos trasciende descifrar datos, signos, palabras e imágenes. Con independencia de las particularidades del soporte; cada relato demanda ordenamientos específicos que responde a la semántica –lo que se quiere decir–, para el establecimiento de diálogos necesarios entre puestas y espectadores; si estos no existen, se pierde la comunicación creativa entre guionistas, directores, equipos creativos y audiencias.

Reflexionemos, ¿conmueven la telenovela cubana Sábados de gloria y la brasileña Vidas ajenas? ¿Las temporadas de la serie turca Secretos de familia; violencias exacerbadas en las puestas Amor y venganza y Las hermanas Guerra?
Plantearnos estas interrogantes conduce a líneas de razonamientos; benefician la lectura de lo que dicen y cómo lo dicen los personajes, sus acciones y diálogos, las escenas; los procesos de construcciones dramáticas planteadas en unas y otras.
Ningún resultado artístico se “compara” con otro. La especificidad del arte de contar y el dominio del “secreto” dramatúrgico para hacerlo señalan la brújula del análisis sobre sentidos emanados de ambas interacciones en los sujetos sociales.
En la práctica es fundamental el enlace de los elementos que configuran la acción dramática, el ambiente y los elementos del plano temático.
¿Cómo se comportarán estos preceptos en la próxima telenovela de producción nacional Regreso al corazón?
En una oportunidad comentó a BOHEMIA, la destacada artista Zaida del Río, creadora de pinturas, canciones y poemas, entre otras manifestaciones: “Todo lo que utilizo en mis obras para llegar a las personas lo pienso con visualidades premeditadas. De lo contrario no revelo la magnitud del mensaje estético”.
Su valoración es oportuna. A veces, improvisaciones y desconocimientos afectan las riquezas de planos audiovisuales, la dramaturgia compositiva, las formaciones verbales y extraverbales.
Los estímulos de complicidades entre ellas activan la curiosidad; ¿por qué una puesta tiene calidad y otras desconciertan?
Tampoco lo olvidemos, la comunicación estalla en varias direcciones. Las redes sociales potencian prestaciones múltiples de imágenes; a veces frívolas, agresivas, colonizadoras del gusto. Contrarrestarlas mediante diferentes canales, combinaciones y lenguajes nutren los valores identitarios. Ningún resultado se obtiene por ósmosis. Todo tiene un antes y un después. Es un proceso que comienza con la idea; de su desarrollo y concreción creativa depende el resultado.
Insistimos en la importancia de pensar la sintaxis narrativa; no esta última a secas. Es esencial para crear arte. Propicia al ser humano el placer gozoso del aprendizaje ante obras, figuras y tendencias en cinematografías y audiovisuales. El aporte de juicios de valor jerarquiza densidades estéticas, artísticas e ideológicas. Invitamos al análisis interpretativo mediante el legítimo deber ser que se concreta en la práctica. Reflexionar argumentado hace crecer el desarrollo intelectual y una visión perceptiva fundamentada. Pensémoslo.