Mayo trae una abultada agenda a los diputados cubanos. Vuelven ahora al Palacio de Convenciones de La Habana a una sesión extraordinaria, con la mirada puesta en el cronograma legislativo trazado a partir de la Constitución de 2019, y en cómo se aplican las normas y acuerdos derivados de encuentros anteriores del Parlamento. En los 45 años de quehacer de ese órgano, esta parece ser la única ocasión en que tantas leyes se ponen de una sola vez a su consideración.

Las 11 comisiones permanentes de la Asamblea Nacional del Poder Popular inician los trabajos este viernes precisamente con el debate de las ocho leyes que aprobarán en plenaria durante los días 14, 15 y 16, relacionadas con importantes asuntos que impactan en los derechos y garantías constitucionales, la cultura, el medio ambiente, la soberanía alimentaria y el respeto al debido proceso.

Los proyectos de leyes que han seguido un largo de camino de elaboración hasta llegar a la mesa de trabajo de esta V sesión extraordinaria de la Asamblea son los de Soberanía Alimentaria, Seguridad Alimentaria y Nutricional; de Datos Personales; del Sistema de los Recursos Naturales y del Medio Ambiente; del Sistema de Protección de la Creación Literaria y Artística; de Protección al Patrimonio Cultural y al Patrimonio Natural; del Código Penal; de Ejecución Penal, y de Amparo a los Derechos Constitucionales.

Se trata de normas que modifican y atemperan a las realidades de Cuba algunos cuerpos legales vigentes aún, y otros que son totalmente nuevos, resultado de años de estudio de ideas fundamentales de cada tema, para lo cual se tomaron en cuenta, además, los preceptos de convenciones internacionales de las que el país es signatario.

Actualizar y robustecer el ordenamiento jurídico de la nación para que la  Carta Magna no se convierta en letra muerta, ha requerido de una ardua y cuidadosa labor en la que han participado no solo los parlamentarios, sino un alto número de especialistas de cada materia, previa consulta con la ciudadanía, en un ejercicio democrático de construcción colectiva de esas leyes.

La agenda de la sesión extraordinaria abarcará también el debate de la marcha de la Estrategia económico-social del país, a lo que se suma el resumen que presentará el Consejo Electoral Nacional acerca de la consulta popular del proyecto de Código de las Familias.

Los legisladores aprobarán el cronograma de trabajo de la comisión redactora del mencionado código, a la cual corresponderá incorporar las numerosas opiniones expresadas por los ciudadanos, paso indispensable antes del visto bueno que la propia Asamblea dará a ese texto para que posteriormente sea sometido a referendo nacional, como establece la disposición transitoria decimoprimera de la Carta Magna.

Otras cuestiones que impactan en la población serán vistas con ojo crítico durante los debates en comisiones este viernes. Entre ellos figuran los altos precios y la inflación, la escasez de medicamentos, los resultados de la aplicación de los programas nacionales de Adelanto de la Mujer, y el del racismo y la discriminación racial, así como los de perfeccionamiento del sistema de comercio interior y del médico y la enfermera de la familia.

Al propio tiempo, los parlamentarios dedicarán tiempo a analizar cómo se ponen en práctica los acuerdos de la Asamblea y del Consejo de Estado, en especial, el cumplimiento por parte del Ministerio de la Construcción de la política en relación con la vivienda y los planes de medidas que esa institución debió asumir a partir del ejercicio de alta fiscalización realizado en la sesión de octubre pasado.

A los problemas detectados en su andar cotidiano por barrios y comunidades y en su diálogo con los electores, también dedicarán una mirada los diputados en este encuentro. La etapa pandémica limitó ese contacto cercano, esencia del sistema de poder popular nacido cuatro décadas y media atrás. Su misión deberá seguir por el camino del ejercicio de gobierno, como señala la Constitución, organizado con todos y para el bien de todos.