Además del alcance social y económico, deviene oportuna reverencia juvenil ante el 26 de Julio

Eso de “guerrillas” puede parecer un poco “raro” en la realidad de Cuba, pleno siglo XXI, pero tratándose de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), que a nadie extrañe.

Lo cierto es que ambas organizaciones acaban de abanderar en Sancti Spíritus a las Guerrillas 13 de marzo para, con ímpetu de verano y de 26 de julio, meterles pecho y pulmón a tareas agrícolas, de asistencia social, atención a jóvenes desvinculados del estudio y del trabajo, apoyo a Sistemas de Atención a la Familia (SAF), círculos infantiles, casas de abuelos…

La voluntaria fuerza juvenil procede de la Universidad José Martí y de la también espirituana Universidad de Ciencias Médicas, cuyos estudiantes (futuros profesionales de la Salud) se mantendrán vinculados a tareas de alto impacto social, como las relacionadas con el Programa Materno Infantil (PAMI), y la prevención y control de enfermedades transmisibles, según ha declarado a la prensa local Elionys David Gregorio Alomá, vicepresidente de la FEU en la Universidad José Martí.

Aprovechar bien, de verdad, cada minuto que esos muchachos permanezcan en acción, resulta sencillamente vital: para que no pierdan un tiempo que descanso y recreación también merecen; y que dejen un aporte real, así como para que “movilizantes” y movilizados, guerrilleros y “asaltados” terminen motivados a insertarse otra vez en el “teatro de operaciones” del territorio, e incluso más allá de él si fuera necesario, en próximas convocatorias.