Ediciones La Luz presentó en la Feria del Libro de La Habana un audiolibro con un conmovedor relato para niños, de la autora afroamericana Alice Walker, disponible de forma gratuita en Internet

¿A qué pequeño lector no le gusta que le lean muy cerca del oído cuando la noche calla y todos los ruidos significativos los hace la voz, con sus sonoridades, cadencias y hasta silencios? ¿Cuántos adultos no estarían dispuestos a pagar por escuchar otra vez, al menos por unos minutos, la voz de su madre siguiendo las líneas de algún libro escogido al azar durante la, quizá, ya lejana infancia?

La voz de la escritora, editora y periodista Liset Prego Díaz, en el audiolibro “En busca de la piedra verde”, es esa ilusión hecha realidad. Desde el primer segundo, mientras lee el título del relato, notamos que no nos habla la muchacha lectora que lee para sí en voz alta; ni la locutora que interpreta su papel desde la distancia impuesta por un medio de prensa.

Quizá a la Prego no le guste lo que voy a expresar, por esos conflictos que a veces tenemos las mujeres con las apariencias y la edad. O quizá sí, y fue ella misma quien se lo propuso. Yo solo voy a decir la verdad: para esta niña treintañera que soy, su voz leyendo la historia escrita por la autora afroamericana Alice Walker me pareció la de una madre calmada y buena, que dispone del tiempo infinito para contarles un cuento a sus hijos.

¿Qué más podría esperar el editor cuando proyecta un audiolibro? Si desde el instante primero captura la atención, florece la esperanza, cual piedra verde iridiscente. Si no lo logra, el aburrimiento y el abandono de quien pretendía escuchar, serán prácticamente seguros. Pero Ediciones La Luz, con su colección Quemapalabras, que reúne ya veinticinco audiolibros y otros cinco en proceso de producción, siempre tira al centro de la diana. Proyecta cuidadosamente cada uno de ellos y usa como gancho de salvamento a la emoción. Nadie me lo ha dicho, pero se nota.

El texto de Alice Walker, originalmente hermoso en su forma y esencia, se enriquece con el trabajo sonoro. No solo presenta la contradicción universal entre el bien y el mal, esta vez experimentada por un niño, Johnny, a quien se le extravía su piedra verde y pretende tomar la de su hermana Katie. En esta historia se enaltece el poder de la bondad, delicadamente representada en una destellante piedra verde.

Este es de esos textos que todo adulto debería tener a mano para hablarles a los niños sobre la moral, el respeto a lo ajeno, la hermandad y el amor entre los seres humanos, el arrepentimiento y el perdón.

“Una piedra verde brillante, símbolo del amor que puede sentir un ser humano por otro, sirve como excusa para que todos los personajes reflexionen sobre la importancia de ese sentimiento”, resume el editor en la breve presentación del audiolibro en el canal de Youtube de la editorial.

Justo por eso, y también porque no existe disponibilidad de libros físicos, este audiolibro es un regalo. Lo digo literalmente: con solo pinchar en el enlace de Youtube (https://www.youtube.com/watch?v=1MY_-Yiu97I&list=PLYsbXaOqTeZ6IFPbbAEZEz_rzPe0zJyd6) o en el de Ivoox (https://www.ivoox.com/en-busca-piedra-verde-alice-audios-mp3_rf_120010359_1.html) cualquiera puede escuchar y hasta descargar, si así lo prefiere, la historia de Johnny y su piedra verde. No hay que pagar un peso, en este mundo donde quedan muy pocas cosas gratis. Es también una delicada manera de ofrecer a los niños invidentes o débiles visuales el disfrute de esta historia en formato sonoro.

“En busca de la piedra verde” es una traducción al español realizada por Manuel García Messeguer, con ilustraciones de Valerio. Ediciones La Luz ha presentado el título en varios formatos: impreso, libro electrónico, con su PDF inteligente, y este audiolibro que le incorpora matices interpretativos y provocaciones al pensamiento marcadas con la voz.

Además de sus valores literarios, el ambiente logrado por la realización sonora, a cargo de Amalio Carralero, y la narración de Liset es su riqueza principal. Quien conoce la emoción de hojear un libro debe darse la oportunidad de disfrutar el arte literario desde otra postura y sus disímiles posibilidades. Démosle play o reproducir, como más les guste.