Toda previsión es poca frente a fenómenos, cuyo impacto puede ser muy perjudicial en la economía, la sociedad y hasta para la vida humana
Si al enemigo (imperial), como nos aconsejó el Che, “ni un tantito así”, a los igualmente indeseables y destructivos fenómenos climatológicos, tampoco ni el más mínimo margen.
Guantánamo duele y enseña que todo cuanto se haga en materia de previsión y de prevención puede ser poco.
Por ello, aunque este domingo 3 de noviembre, el mayor interés se concentraba en las cinco provincias orientales, los avileños no permanecían tranquilamente observando el panorama.
A la rápida activación del Grupo de Trabajo Temporal en la provincia (con indicación de que se hiciera lo mismo a instancia de municipios), les han seguido acciones muy oportunas, independientemente de que lluvias y vientos se hagan sentir con más o con menos intensidad dentro del territorio en las próximas horas.
Consideraciones del Centro Meteorológico Provincial no descartan la probabilidad de que para el martes se registren vientos de cierta magnitud, así como precipitaciones que pueden llegar a ser localmente intensas, tanto en tierra firme como en el Archipiélago Jardines del Rey, donde se encuentra el polo turístico homónimo.
Así, autoridades del territorio y organismos ganan tiempo y terreno en función de la limpieza y desobstrucción de tragantes y alcantarillas, poda de árboles, visualización de áreas con posibilidad de inundación o de penetración del mar, medidas para preservar recursos en almacenes, puntualización al detalle en locales, así como garantía de seguridad con personal estrictamente necesario en centros docentes cuyas actividades se suspenden de forma momentánea.
Con el latido puesto en los difíciles momentos que han tenido que enfrentar miles de familias en el extremo oriental de Cuba, parte de la población avileña recorría este domingo puntos de la ciudad cabecera y así adquirir alimentos, carbón vegetal y otras provisiones, imprescindibles para el hogar en caso de que se siga deteriorando la situación.
