El miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, aseguró que en la próxima etapa los esfuerzos se concentrarán en la política de control monetario, de precios y fiscal, el fomento de la producción nacional y la oferta a la población, el incremento de los ingresos en divisas del país, entre otros propósitos
Como corresponde y establece la ley, los parlamentarios cubanos volvieron a su sesión periódica semestral atentos y prestos a debatir los más álgidos temas que acucian a la nación.
Aplausos y ovación: entró Raúl. Sigue acompañando a su pueblo. Muy cerca de él, Ramiro Valdés, quien por su físico no pareciera que hace casi 71 años protagonizara la hazaña del Moncada.
El himno nacional vibrante inicia oficialmente un debate que se presagia intenso y desafiante. Es momento de exponer ante los representantes del pueblo qué pasa con la economía cubana, cuáles son las proyecciones y qué está haciendo el Gobierno en pos del impulso económico y social cubano.
El reordenamiento continúa
“Una economía de guerra”, la cubana, así la calificó el miembro del Buró Político del Partido y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, al evaluar la implementación de las medidas para corregir distorsiones y reimpulsar el sector económico.
En su intervención, Marrero Cruz se refirió a la actual crisis al bloqueo estadounidense a la Isla, que indudablemente incide en la situación económica y social del cubano, así como a las “insuficiencias propias”.
Una lenta recuperación postpandemia que repercute en el encarecimiento de materias primas, un sostenido aumento de los precios, así como la limitación en los ingresos externos, son algunas de las causas del difícil momento financiero en el país.
“La implementación de las proyecciones de Gobierno nos corresponde a todos”, sentenció el Primer Ministro, quien precisó la ejecución de diversas acciones que se desarrollan con la participación de los organismos, a lo que se ha sumado la implementación de los lineamientos actualizados. A partir de ahí fueron definidos ocho objetivos de trabajo.
Entre estos están el programa de estabilización macroeconómica, el desarrollo del sistema empresarial, la transformación del funcionamiento de la economía, las políticas sociales y el enfrentamiento a la corrupción, el delito y las ilegalidades.
Este plan de acciones abarca 100 proyecciones, de las que 43 fueron aprobadas, siendo de ellas 15 implementadas.
Asimismo, informó que se ha aprobado la ejecución de un nuevo mecanismo para la asignación y gestión de las divisas, que deroga la Resolución 115/ 2020 del Ministerio de Economía y Planificación.
Entre las principales modificaciones que introduce el nuevo mecanismo se encuentran:
- Todas las transacciones a lo interno de la economía se realizarán en CUP, exceptuando la ZED Mariel, entidades autorizadas de comercio minorista y mayorista en divisas, entidades extranjeras y otras que se aprueben.
- Se realizará un proceso de saneamiento de las cuentas en divisas de las entidades estatales.
- Se aprobarán esquemas cerrados de financiamiento para los exportadores.
Entre las medidas puntuales aprobadas, Marrero Cruz enumeró las siguientes:
- Establecer el pago de aranceles en divisas a las importaciones del sector no estatal.
- Implementar de manera gradual y selectiva los cobros en divisas a los servicios portuarios.
- Aceptar el efectivo en divisas en determinados sectores y actividades como el turismo.
Detalló que están aprobadas y pospuesta su implementación –hasta tanto las condiciones así lo permitan– de cuatro proyecciones: la nueva tarifa para el abasto de agua no metrada, la actualización de los precios mayoristas de los combustibles, y las nuevas tarifas de los servicios de transportación de pasajeros y para el gas licuado.
“Nosotros reconocemos que el cronograma no pudo en todos los casos avanzar en los plazos y a la velocidad que hubiéramos querido debido a múltiples factores objetivos y subjetivos. Se mantiene el principio de no implementar nada hasta tanto las condiciones estén creadas; la necesaria creación de condiciones en organismos globales, evitar, por todos los medios posibles, que las medidas agraven los niveles de vida de la población y la descapitalización de las empresas”, agregó.
“Hemos trabajado por igual en el avance de los ocho objetivos, pero se ha priorizado la aprobación de las propuestas que tributen a la estabilización macroeconómica del país, lo que permitirá garantizar un entorno favorable para el crecimiento económico, el desarrollo y el proceso de construcción socialista”, consideró.
Economía con lupa
El Ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, informó que el bloqueo económico de los Estados Unidos sigue siendo el principal obstáculo para el desarrollo de la nación, a causa de sus daños significativos y afectación al acceso a recursos externos; “ha generado problemas en operaciones bancarias internacionales, la atracción de capital y la posibilidad de créditos”, dijo.
Alonso Vázquez destacó también los efectos negativos de la pandemia de la covid-19, el cambio climático y la crisis global, que han exacerbado los desequilibrios macroeconómicos y la depreciación de la moneda nacional.
El titular del ramo subrayó que a pesar de algunos avances en sectores como el turismo y las telecomunicaciones persisten desafíos en la agricultura y la industria manufacturera debido a la falta de insumos y combustible. Las importaciones se han centrado en alimentos, combustibles y medicamentos, mientras que nuevas inversiones extranjeras y créditos comerciales han sido limitados por el complejo escenario internacional.
Igualmente abordó la situación inflacionaria y la concentración de dinero en el sector no estatal, además del impacto de precios especulativos, y resaltó la importancia de medidas gubernamentales para mejorar el control fiscal y monetario, y la necesidad de una gestión más efectiva de los ingresos por exportaciones.
En su intervención enfatizó en la reestructuración del sistema empresarial estatal y las acciones para aumentar la producción y la recaudación de divisas, reconociendo los desafíos que enfrenta el sistema electroenergético nacional.
Por su parte, el titular de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Ale, presentó el informe de liquidación del presupuesto del Estado para 2023, donde ahondó sobre la ralentización económica, los desequilibrios financieros y alta inflación.
Regueiro Ale ejemplificó que la falta de implementación de medidas tributarias planeadas afectó gravemente los ingresos fiscales, lo que limitó la capacidad de financiar programas públicos; de ahí que aumentara entonces la necesidad de importar bienes básicos, incrementando así el gasto.
En 2023 los ingresos brutos alcanzaron los 249 491 millones de pesos, incumpliendo el presupuesto actualizado en 6 252 millones. Los impuestos, tasas y contribuciones superaron lo planificado, pero los ingresos por ventas y servicios no alcanzaron lo esperado. Las formas de gestión no estatal, especialmente los trabajadores por cuenta propia y las Mipymes, contribuyeron significativamente a los ingresos, mientras que las acciones de control tributario arrojaron deudas ascendentes a 6 147 millones de pesos, de las cuales se logró cobrar el 77 por ciento.
Se registraron 27 985 millones de pesos en beneficios fiscales, principalmente a personas jurídicas. La ejecución de gastos totales fue de 340 492 millones de pesos, con un enfoque en programas sociales que representaron el 72 por ciento del gasto total.
En un contexto de contracción económica, se priorizaron servicios básicos a la población, especialmente en asistencia y seguridad social, salud pública y educación, que representaron el 62 por ciento del gasto total, aunque algunas provincias y organismos sobregiraron sus presupuestos, violando la Ley del Presupuesto.