Los próximos días deparan incremento en actividades que ya vienen en marcha desde que se hizo pública la convocatoria, semanas atrás

Fotos. / Pastor Batista Valdés

Si la decisión es dedicar este 1° de Mayo a la recuperación productiva y económica del territorio, y del país, entonces resulta muy lógico que, desde hace semanas, trabajadores de distintos sectores ofrezcan su aporte voluntario en labores, tareas y programas de gran importancia en la provincia.

Así trascendió durante la conferencia de prensa que acaba de realizar el secretariado del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) para adelantar información acerca de la celebración del Día Internacional de los Trabajadores.

Tal y como subrayó Ekaterina Gowen Dickinson, secretaria general, “la gente ha venido preparando ya sus iniciativas, realizando jornadas de trabajo voluntario, donando sangre para salvar vidas…”, en clara evidencia de que ni apagones, ni precios por las nubes, ni las molestias asociadas a la bancarización, ni la escasez de alimentos, ¡nada!, puede ensombrecer el júbilo que tradicionalmente genera esa celebración y mucho menos el colorido de un desfile que, según quienes ya lo organizan, debe desbordar los elevados cauces del pasado año.

Además de la marcha que habitualmente protagoniza la cabecera provincial, habitantes de los ocho municipios y de 39 poblados o localidades, realizarán también su desfile.

Expectativas genera ya la preparación de una peregrinación similar, prevista para el 25 de abril, en la cual niños de 15 escuelas desfilarán por toda la Avenida Marcos García, en dirección a la Plaza Cultural.

A diferencia de lo que ocurre en otras latitudes, esos infantes no saldrán a condenar el maltrato infantil, ni forma alguna de abuso laboral en su entorno, porque sencillamente la única obligación o “modo de empleo” que tienen la niñez y la adolescencia cubanas es el estudio, el esparcimiento sano y su derecho a un desarrollo integral.

Tres días después, el lunes 28, hombres y mujeres curtidos por el trabajo y por la función sindical, asaltarán el Estadio José Antonio Huelga (en años anteriores la Sala Polivalente se ha quedado pequeña). El propósito no será disfrutar un partido beisbolero de sus Gallos espirituanos, sino poner a cantar bien alto, en plenaria obrera, a otro gallo: el del movimiento obrero, de manera que nada falle el primer día de mayo.

Por cierto, la concepción del desfile concibe en cada bloque –a modo de alegre “plantilla”– una conga, tocando a golpe de tambores, claves y cencerros.

El otro llamado ya se ha colado en cada hogar, emitido también por la CTC del territorio: que cada trabajador “cargue” con toda la familia completa hacia la Plaza y, además, lo hagan vestidos bien a lo cubano: de rojo, blanco y azul.