Rumbo a La Habana, desde todo el país, quienes asistirán a un festival de trascendente valor para el planeta entero
La alegría con que a media noche de este sábado, en la sede del Comité Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), cinco jóvenes aguardaban por la llegada del ómnibus que los trasladaría hacia la capital cubana no fue distinta en otras partes del archipiélago.
En su condición de delegados al Festival Mundial de la Juventud, que dentro de unos días abrirá párpados, oídos y brazos al planeta en Sochi, ciudad de la Federación Rusa, con nuestras muchachas y muchachos viajarán, en latido y esencia, millones de cubanos portadores del gen de la paz y del amor entre los pueblos que sembró Fidel para todos los tiempos, desde que clareó doblemente aquel 1 de enero de 1959.
Encuentros e intercambio con representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba y de la embajada de la Federación Rusa en nuestro país se insertan en la agenda prevista para las jornadas previas a la partida, según comentó en declaraciones exclusivas para los lectores de BOHEMIA Abrán Sánchez González, primer secretario de la UJC en la provincia y delegado a la magna cita juvenil.
De acuerdo con informaciones publicadas por diversos medios de prensa nacionales e internacionales, al festival, fijado para los primeros días de marzo, deben asistir unos 20 mil jóvenes, la mitad de ellos procedentes de 180 naciones y el resto del propio país anfitrión.
Despedidas, a modo de jubilosa sorpresa incluso, como la realizada de forma espontánea en la sede de la UJC provincial de Sancti Spíritus por un grupo de vecinas del edificio 3, reparto de Los Olivos 1, demuestran el modo en que la población cubana se identifica con un evento que debe marcar hito en la coyuntura internacional actual, a favor de ese mundo mejor que todavía es posible lograr con el concurso verdadero de todos.
