Por GIOVANNI MARTÍNEZ

La dupla integrada por Luis Enrique Reyes y Noslén Díaz había saboreado la victoria en un dramático choque durante la fase inicial del certamen sobre los hermanos brasileños Rafael y Renato Lima, vigentes reyes mundiales de la categoría sub-21 años.

La suerte y sobre todo, la calidad de ambos binomios, provocó que volvieran a encontrarse en la gran final, donde los del gigante sudamericano impusieron las condiciones.

Muchos errores forzados de Cuba (seis) cuatro de ellos por saques errados, y demasiados ataques con potencia bien leídos por la experiencia de los rivales, dieron al dúo de Brasil el primer set (21-17).

En el segundo parcial los nuestros se reencontraron con el mejor juego, funcionó el bloqueo y los remates se colocaron con inteligencia, pero no fue suficiente ante la categoría de los sudamericanos, por lo que la victoria de los hermanos Lima no se hizo esperar (21-15).

Lo cierto es que, aún cuando el beisbol agarró podio tras derrotar a Venezuela en la discusión del bronce, el voleibol de playa terminó siendo el máximo exponente, a la hora de resumir el andar de los deportes colectivos cubanos por Cali-Valle 2021.

Y es que su crecimiento en nuestro país es inminente en ambos sexos. Recordemos en pocas líneas su presencia en los recientes Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde el binomio femenino de mayores integrado por Lidianny Echeverría y Leila Martínez nos ilusionó al avanzar hasta la instancia de octavos de final. Una disciplina que regresó para Cuba bajo los cinco aros después de dos olimpiadas consecutivas sin presencia criolla (Londres 2012 y Río de Janeiro 2016).

Entonces no hay dudas. Aun cuando la dupla femenina compuesta por Dayani Zerquera y Lázara Madán, terminó su faena en Cali-Valle 2021 en la fase inicial, el segundo puesto del podio de Luis Enrique Reyes y Noslén Díaz, así como el ascenso en los últimos tiempos de este deporte en general, augura un futuro alentador en la Isla, donde las playas son bastante habituales y el voleibol nos ha regalado momentos inolvidables. ¡Así que siempre algo bueno podemos esperar de esa fusión!